08 noviembre 2013

Escocia, corazón socialista

Ya he comentado alguna vez que una de las principales diferencias entre Inglaterra y Escocia es que, mientras la primera es de carácter mas bien conservador, la segunda es mayoritariamente socialista. Un socialismo presente no solo en las urnas, también en las pequeñas cosas.

El carácter socialista tiene cosas muy agradables. No es raro sentarse en el metro entre un desempleado en la penuria y una ejecutiva rebozada en Gucci y Dior. Ni siquiera ver a los dos anteriores charlando animadamente entre ellos. Hace un tiempo vi a un enfermo sentado en un banco a la entrada del hospital. Con bata raída, higiene muy descuidada y un cuerpo carcomido por alcohol y tabaco. Rompió a cantar una canción tradicional con voz quebrada, muy poco agraciada. Así, sin más. Unos segundos más tarde, eran un coro de cinco pacientes y alguna enfermera, tarareando entre risas. Vi la escena con un compañero indio que dijo lo que ambos pensábamos: "Esto muestra por que el tiempo es tan malo. Y por qué amo esta tierra".

Pero no todo es ideal. Porque las clases existen, aunque no se quieran ver.

En Inglaterra son bien conocidas las listas de los "mejores colegios" según notas, calidad de instalaciones y formación del personal. En Escocia desde hace unos años el Gobierno dice que estas tablas no existen porque "pueden fomentar sentimientos infundados de desigualdad". Pregunta a cualquiera y dirán que están de acuerdo con la medida. Sigue preguntando, y verás que los que son padres tienen memorizada la última lista pública. Esa lista, hecha por el gobierno escocés, contrasta vivamente con las del gobierno británico. Mientras en el británico las primeras posiciones van todas a colegios privados, en la escocesa se aseguran de que la inmensa mayoría de los preferidos sean públicos. Cada niño tiene necesidades específicas y nadie mejor que los padres para saber cubrirlas. No creo en juzgar la calidad de un centro sólo por quién pague sus facturas. Pero vivo cerca de un colegio privado que no sale en los primeros puestos del gobierno local, y las instalaciones quitan el hipo.

Por otro lado, hace unos días en el trabajo se montó la marimorena por una chorrada como sólo aquí podía suceder. Resulta que, con la excusa de la productividad, los jefes cambian a los dosimetristas de oficina cada cierto tiempo. Estos profesionales lo son después de acabar una FP. Su salario y nivel de responsabilidad van acorde con ello, como es normal. Los físicos (licenciatura, postgrado y programa de residencia hospitalaria de cuatro años) rotaban también, pero menos. Los físicos especialistas (como los anteriores pero con más experiencia), por su más elevada responsabilidad, no eran perturbados. Hasta ahora. Después de la pesadilla logística que fue mover el culo de los más apalancados del departamento sin motivo aparente, un físico recién llegado de Inglaterra me preguntaba perplejo a qué venía todo esto. "Bienvenido a Escocia, paraíso socialista." Le dije. "El lugar donde, si uno es mangoneado, lo tienen que ser todos por igual". Eso sí, al final del día, físicos y dosimetristas se juntan en el mismo bar, que la culpa de todo la tiene el Capital (bueno, en este caso, el jefe) por ceder ante quién no debe.

10 comentarios:

  1. Gracias por escribir estas cosas.... el panorama aquí es bastante gris y esperpéntico.

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    1. El otoño... De todas formas, creoque también es bastante más feo si miras a los de arriba que a los de abajo. Gente decente sigue habiendo en todas partes.

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  2. Pues le das una pátina de felicidad a esta Escocia Socialista. Por aquí abajo, más el sur, son pocos los que tienen claro lo que son. Eso sí, al empleado público empiezan a zarandearlo de lo lindo.
    Saludos.

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    1. No es sólo al empleado público. Es que cualquier medida que se haga contra un colectivo suficientemente definido tiene a un grupo bastante nutrido dispuesto a decir que se lo merecían.
      También preferiría que además de socialismo hubiese algo de honestidad, porque retorcer o esconder estadísticas para ensalzar instituciones públicas o molestar a un colectivo sólo para aplacar los rencores de otro no ayuda a nadie.

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  3. siempre le he tenido ganas a escocia, pero cada vez más a la escocia de miércoles

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    1. Pues yo nunca tuve interés en Perú mas allá del ceviche y el Machu Picchu, pero me gusta el de Remorada ;-)

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  4. Pues me gusta Inglaterra y me gusta Escocia. Aunque puestos a pedir me quedo con el socialismo que cuentas, aunque hay de todo. Cuando digo que me gustan desde luego lo digo más que nada por sus paisajes y por su naturaleza. Y la verdad Miércoles, en mi opinión creo que cada día hay un mayor distanciamiento en cuanto al socialismo. Tal vez tanta sociedad de consumo y el imperio del dinero como la mejor opción para el ser humano tenga algo de culpa...y sin dinero no es posible subsistir... en fin. Me gustan estas reflexiones-enseñanzas-aprendizajes que nos dejas. Un abrazo.

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    1. El socialismo se deteriora, como el capitalismo, porque sabemos que ninguno funciona "en estado puro", pero parece que aun no hay alternativas. Tambien creo que quiza ciertas geografias moldeen el caracter.
      Me alegro de que te gustase.

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  5. Desde luego no hay nada perfecto. Ventajas, inconvenientes, todo anda revuelto. La cosa es que haya un cierto equilibrio entre el desarrollo feliz de la colectividad y del individuo.

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