He leído en alguna guía que el Otoño es la temporada más bonita para visitar Escocia. Creo que quién lo dijo solo vino una vez, en Otoño, pero si es cierto que la estación llega cargada de color.
Septiembre es uno de los meses menos lluviosos en el calendario escocés, de ahí el cielo azul entre las hojas.
Las hortensias empiezan a secarse, pero aún conservan colores intensos.
Enredaderas y árboles se tiñen de rojos casi irreales.
El perrito de la pradera es una especie típicamente americana. Este hacendoso ejemplar vive en el parque rural de Calderglen, en East Kilbride.
Lavanda inglesa en mi balcón. Color perfecto, pero olor muy poco.
Da gusto volver a casa una tarde de Domingo y ver la calle así.
Precoso reportaje. Un beso
ResponderEliminarGracias, don fernando.
ResponderEliminarBonitas fotos.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog.
Un saludo.
Ars Natura: nada que agradecer, me encanta lo que haces. Lo que sí es todo un halago es que tu comentes mis fotos :-)
ResponderEliminarEspectacular, invita sin duda a quedarte. ;) o como poco a volver.
ResponderEliminarHombre, no es lo único que ha hecho que me quede, pero si que ayuda.
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