De todas las ONGs, las de ayuda contra el cáncer son de las que me aparto más porque creo que, en comparación con las de otras enfermedades, están muy sobrefinanciadas.
Sé que no estoy sola en mis opiniones. A pesar de esto, hay una ONG de lucha contra el cáncer que se ha ganado el respeto de muchos habitantes de Escocia, yo incluida. Se llama Maggie's. Los miembros -generalmente pacientes o sus amigos y familiares- no mendigan el dinero, lo ganan. Tampoco contaran su historia, a no ser que preguntes. No pueden, porque iría en contra de su objetivo: no dejar que el miedo a la muerte acabe con la alegría de vivir.Maggie's es una de las ONGs más conocidas en Escocia, pero nunca se ve al típico voluntario con la camiseta promocional y la hucha. Si les gusta cocinar venden sus platos, sino dan masajes, o sirven cafés, o pintan... En resumen, utilizan sus aficiones o conocimientos para alejarse del lado mas oscuro de la enfermedad y atraer fondos.
Los fondos se invierten en centros de asistencia emocional gratuitos para cualquier persona que se sienta afectada por la enfermedad, sean pacientes o no.
Las sedes son otra clave de éxito para Maggie's. Las primeras fueron diseñadas por arquitectos de prestigio internacional. Hoy no siempre es así, pero siguen asociándose con una estética vanguardista y acogedora. Para un gabinete de arquitectura escocés, diseñar uno es un orgullo y un importante reclamo publicitario.
Hace unas semanas tuve el placer de disfrutar de la última idea para recaudar fondos de esta asociación. Algunos de los restaurantes más conocidos de Glasgow acordaron crear un menú especial de tres platos especialmente para ellos. Estos menús se ofrecieron junto con los habituales a horas a las que los restaurantes tiene pocos clientes, por un tiempo limitado y a precios reducidos. Los comedores se llenaron, Maggie's recaudó un dinero que les vendrá muy bien. Todos disfrutaron de una publicidad excelente mientras los clientes probamos platos nuevos o lugares que no conocíamos. Como era de esperar, la ONG cada vez es más popular y su expansión parece ya imparable. De hecho, han empezado una aventura internacional: el primer centro fuera de Gran Bretaña. Quién tenga interés podrá colaborar en la construcción de las instalaciones en Barcelona.
Pues sí, parece interesante. Aquí existía (ahora parece que menos) cada publicidad agresiva que recordaba a un cura cabreado para que pusieras más en el cepillo.
ResponderEliminarMe alegra saber que hay otras visiones de como hacer las cosas. Empezando por no considerar al posible donante un ignorante desaprensivo y culpable de los males del mundo.
Un saludo :)
Me alegro por esta gente y alabo sus propuestas y logros. No obstante quiero decirte que trabajo en una ONG, como empleada, no creas que como mandamás, y es mucho lo que hacemos, mucho lo que nos implicamos cada día y mucho lo que necesitamos de la ayuda que se nos brinda, para poder seguir haciendo nuestra labor. Trabajo con niños y doy fé de que el dinero que se aporta está muy bien empleado.
ResponderEliminarExplorador: yo además me acuerdo del DOMUN, cuando la mitad de los niños de La Coruña nos echábamos a la calle para pedir donativos. Después regalabas una pegatina pequeña para contribuciones menores, o una grande para los "generosos". Al final del día te acercabas a muchos y lo único que hacían era enseñarte la solapa con las pegatinas para que vieras que ya habían sido "atacados".
ResponderEliminarAquí en Buchanan Street tenemos bastantes jovenzuelos pidiendo para causas varias. Siempre con aire de superioridad. Sólo me paro con un tipo. Cuando dicen "¿Tienes un minuto para Cancer Research?" respondo que 37,5 horas semanales más alguna extraordinaria.
lenita: bienvenida. Ante todo, si participas con una ONG de la que te sientes orgullosa, no te cortes. ¡Di el nombre! :-). Yo también conozco alguna (que ya he mencionado en el blog) pero, al igual que tú, prefiero donar tiempo que dinero. Es mucho más enriquecedor y sé exactamente cómo se administra.
Es un error creer que todo el que no mete dinero en una hucha lo hace por ignorancia o falta de solidaridad.
Lo importante es la solidaridad. Y en este sentido cada uno da de sí mismo lo que puede o cree que debe. Muchas veces, la creatividad se impone y con ella se llega a la conclusión de que no estás solo. Que hay un mundo más vivo y más lleno y con más colorido que el que tenemos instaurado en nuestras mentes, muchas veces por creencias fijas e inamovibles. Cuando hay tanta gente que trabaja y lucha, unos dando su tiempo,otros investigando,otros aportando una cantidad simbólica monetaria, otros dando su humor, otros dando su energía, otros poniendo corazón y vida en temas tan humanos como la enfermedad y la convivencia diaria con ella,entonces no me queda más remedio que decir que en este barco estamos todos.Y por eso muchas veces hasta nos agarramos a un clavo ardiendo... Por ello, cualquier aportación me parece loable, aun sin saber que con mi dinero no se hace todo lo que se debiera pero al menos algo más de lo que quisiera. En este sentido pongo mi confianza en algunas recaudaciones o colaboraciones. Si no se emplea con el debido respeto y coherencia, entonces mal por el ser humnano que no avanza en su generosidad y en su humanidad. No somos perfectos. Pero andamos muchos en la búsqueda de un mundo mejor, mása solidario y compartido.Un saludo Miércoles.
ResponderEliminarLo importante es la solidaridad. Y en este sentido cada uno da de sí mismo lo que puede o cree que debe. Muchas veces, la creatividad se impone y con ella se llega a la conclusión de que no estás solo. Que hay un mundo más vivo y más lleno y con más colorido que el que tenemos instaurado en nuestras mentes, muchas veces por creencias fijas e inamovibles. Cuando hay tanta gente que trabaja y lucha, unos dando su tiempo,otros investigando,otros aportando una cantidad simbólica monetaria, otros dando su humor, otros dando su energía, otros poniendo corazón y vida en temas tan humanos como la enfermedad y la convivencia diaria con ella,entonces no me queda más remedio que decir que en este barco estamos todos.Y por eso muchas veces hasta nos agarramos a un clavo ardiendo... Por ello, cualquier aportación me parece loable, aun sin saber que con mi dinero no se hace todo lo que se debiera pero al menos algo más de lo que quisiera. En este sentido pongo mi confianza en algunas recaudaciones o colaboraciones. Si no se emplea con el debido respeto y coherencia, entonces mal por el ser humnano que no avanza en su generosidad y en su humanidad. No somos perfectos. Pero andamos muchos en la búsqueda de un mundo mejor, mása solidario y compartido.Un saludo Miércoles.
ResponderEliminartanci: estoy contigo en casi todo. Creo que la solidaridad no es lo principal. Toda contribución es bienvenida, pero no todas en la misma proporción. Tres euros no son lo mismo en Soria que en Somalia. Vigilando el uso que se hace de nuestro donativo promocionamos una gestión responsable que a la larga beneficia a todos.
ResponderEliminarBien que la solidaridad no es lo principal. Lo principal. en todo caso, sería la honestidad, la honradez y responsabilidad coherente en toda actuación humana. Pero dado que en este mundo hay muchos gaznápiros, pues me quedo con el alma de la solidaridad. Al fin y al cabo espero que a través de ese vocablo se pueda ir avanzando en la construcción de un mundo más igualitario. A veces, la hipocresía avanza a pasos más vertiginosos que la propia solidaridad. Y con algunos gestos de esta, se podría generar mejores repartos para un mejor equilibrio en nuestro planeta.Gracias por hacerme reflexionar. Saludos.
ResponderEliminartanci: realmente yo estaba pensando en que lo principal es la mejora de la vida de quienes nos rodean y para ello lo primero es intentar mejorarse a uno mismo. Donar es siempre bueno, pero si además me paro un rato a pensar cómo puedo ayudar de forma más efectiva, el beneficio es mayor para todos. Naturalmente, la forma "más efectiva" depende de cada uno, sus conocimientos, habilidades y circunstancias.
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