He aquí un resumen del esperado documento. En azul he puesto mi análisis sobre lo que cada punto significa.
Ante la tentación de comparar me gustaría recordar que la situación geoeconómica de Escocia con respecto al Reino Unido es muy distinta a las del País Vasco, Cataluña o Galicia con respecto a España (ver más AQUÍ).
● El referéndum se llevará a cabo en el otoño de 2014, el año en que Glasgow albergará los Juegos de la Commonwealth. Será probablemente a finales de noviembre, en el período previo al Día de San Andrés, patrón de Escocia.
Primer Ministro escocés presentando las bases del referendum |
Londres quiso adelantar esta fecha. El SNP se ha opuesto por cuestión táctica: el gobierno británico es conservador y está haciendo recortes presupuestarios brutales. Los escoceses son generalmente de izquierdas. No hay nada más impopular para ellos que la reducción del presupuesto en sanidad, educación o ayudas sociales. A más recortes, mayor resentimiento hacia el gobierno central y mejores resultados para los nacionalistas.
● La pregunta será: "¿Debe ser Escocia un país independiente?" Los votantes pondrán una cruz en la casilla de su elección - Sí o No.
El Gobierno escocés quiere, además, incluir una segunda pregunta sobre una mayor cesión de poderes de Westminster a Holyrood "si hay suficiente apoyo popular para tal acción". Esto se conoce popularmente como "devo-max".
En teoría, Escocia es independiente en sanidad, educación y derecho (su sistema legal se basa en el derecho romano, mientras Inglaterra y Gales se fundamentan sobre el derecho común medieval inglés). Sin embargo, la autoridad sobre sus propios impuestos es muy limitada. La segunda pregunta favorece un cambio en este sentido.
Papeleta para menores de 18. Original aquí. |
● Una mayoría simple a favor de la independencia - 51 por ciento o más - justificará que el Gobierno escocés negocie un acuerdo con Westminster sobre la independencia de Escocia.
La aclaración no es casual. Este no es el primer sufragio sobre la independencia. En 1979, los escoceses votaron por la secesión. Westminster rechazó el resultado por dos motivos, siendo el primero que el margen a favor no era suficientemente amplio. Votaron por la independencia el 51,6% de los que fueron a las urnas.
● Todas las personas con derecho a voto en las elecciones al Parlamento escocés tendrá voto en el referéndum, así como los mayores de 16 años.
Esto significa que dos de los colectivos más propensos al voto independentista (extranjeros y jóvenes) tendrán derecho a decidir. Se quedan sin él los escoceses residentes el resto del Reino Unido.
● La consulta sugiere la idea de celebrar el referéndum en sábado, en lugar del tradicional jueves. También sugiere la posibilidad de que se vote en tiendas, bibliotecas u otros lugares públicos.
Aquí entra en juego el segundo motivo para la desestimación por parte de Westminster del resultado del primer referéndum: la escasa participación, que entonces se acercaba a un tercio de la población (32,9%).
● Se empleará unas 10 millones de libras para organizar el referéndum.
Se permiten gastos de campaña hasta £750.000. Además, los partidos podrán gastar hasta £250.000 y otros "participantes registrados" hasta £50.000. Se podrá gastar hasta £5000 antes de tener que registrarse. No se empleará dinero público en las campañas.
En el pasado, el gasto que supondría esta consulta fue uno de los motivos esgrimidos para retrasarla. La transparencia y el compromiso por la financiación privada podrían reducir un posible voto protesta contrario a intereses independentistas.
Cómo se ve, el documento está cuidadosamente redactado para beneficiar a la causa secesionista. Sin embargo, el Secretario para Escocia del gobierno central, Michael Moore, ya ha advertido que "Cualquier intento de aprobar una ley, ya sea para una independencia o un referendum "devo-max"estaría fuera de los actuales poderes del Parlamento Escocés y sería vulnerable ante acciones legales". Es decir, que no importa lo que decidan los escoceses, sólo el gobierno central tiene autoridad para decidir su destino. Esta puede parecer una declaración desafortunada. Pero hace falta un mínimo de asistencia para legitimar el sufragio y esto es Escocia. Imaginemos oír estas declaraciones en Noviembre, mirar por la ventana y que se vea lo que estoy viendo ahora:
Hace falta mucha voluntad para salir de casa sólo para opinar si se prefiere el mangoneo de Londres o deshacernos de los intermediarios y que nos sodomice le petit cabrón de les Champs-Élysées directamente.
Para más información, la página de BBC Noticias sobre Escocia.