Para los no iniciados, esta serie muestra la vida de dos compañeros de piso, Leonard (investigador en física aplicada) y Sheldon (físico teórico), y sus amigos, Rajesh (astrofísico de origen indio) y Howard (ingeniero aeroespacial judío). En el piso de al lado vive Penny, una camarera aspirante a actriz bastante mona de la que Leonard se enamora.
Howard, Sheldon, Leonard, Penny y Rajesh |
En algunas cosas, TBBT es un retrato robot de mi trabajo. La mitad somos de origen extranjero, con una presencia india muy importante. También tenemos en común la proporción de personas religiosas (Howard y Rajesh), que conviven con el ateo militante (Sheldon) y el agnóstico (Leonard).
El lenguaje de la serie está clavado. Las frases cortas, diplomáticas como un tanque, directas como un francotirador y saturadas de lógica y analogías son nuestra forma de comunicación normal. También la atención obsesivo-compulsiva hasta en los más nimios detalles de la vida cotidiana (en mi trabajo todos sabemos cual es el retrete con la mejor cisterna, las papeleras que siempre están llenas y un buen número de cumpleaños). Las referencias a la ciencia-ficción son más frecuentes entre técnicos informáticos o de electrónica, pero también son normales.
En cuanto a las mujeres, la proporción en general es correcta (en mi facultad eramos una por cada tres hombres).
No todo es igual, por supuesto. Aunque en realidad y ficción la necesidad de cambiar de peluqueros de los hombres es desesperada, no van por la vida con camisetas de superhéroes, sino con corbata y camisa de cuadros de manga corta. Pantalones azul marino en invierno y beige en verano. Un investigador en una buena universidad británica tampoco viviría en piso compartido en un edificio donde una camarera alquila uno entero. La mayoría son propietarios en algunas de las zonas más caras de la ciudad.
Tampoco coincide el aspecto físico de las mujeres. Durante la época estudiantil, aproximadamente la mitad tiene el aire descuidado que se ve en la serie. Una vez acabada la carrera, somos muy pocas las que salimos de casa sin maquillaje, pocas de zapato plano y menos aún las que van en vaqueros y camiseta al trabajo. Esto y la diversidad de nacionalidades hacen que, en comparación, la belleza de Penny sea de corriente para abajo.
Por último, hay cosas que echo de menos, como nuestro dolor casi físico ante un cuadro torcido, o que resolvamos raíces cuadradas, factorizaciones y ecuaciones de cabeza, pero necesitemos sacar la calculadora cada vez que hay que dividir la cuenta en un restaurante.
Ja,ja. ¿En serio haces raíces cuadradas de cabeza? Bueno, prefiero los Pulp, un poco más abajo de Escocia, que estos. Y es que casi no miro la tele, pero me fijo en las expresiones, como esta tan afortunada de "frases cortas, diplomáticas como un tanque, directas como un francotirador y saturadas de lógica y analogías".
ResponderEliminarEn fin, dicen que los asiáticos y los indios, especialmente, tienen una facilidad para el pensamiento abstracto, lo que ayuda en físicas (me parece).
Saludos.
Cuando te toque hacer raíces cuadradas con tu hija recordarás lo fáciles que son. No digo que las haga con decimales, solo la precisión mínima para resolver el problema que tenga entre manos. Si pasas mucho tiempo buscando calculadoras acaba siendo más cómodo.
EliminarTampoco soy de ver tele, pero a veces hacerlo se convierte en cuestión de cultura general. En este caso, a parte de ser tema recurrente en mi gremio, se dice que entre esta serie y el Colisionador de Hadrones, las facultades de Física de todo el mundo han experimentado una notoria subida en el número de solicitudes. Si todos hemos visto el "Sálvame" para ver de qué demonios iba, esto duele menos.
Un amigo indio que se vino a Europa con 16 años dice que la clave está en que se les entrena desde la infancia para jornadas de trabajo de doce horas. Nos van a comer con patatas... (bueno, o con arroz).
Sí, Miércoles. Es así, con arroz y salsa al curry. Es volver 100 años atrás. Europa pierde aire, lo único que nos salva es la inercia y el diferencial tecnológico (el poco que queda).
ResponderEliminarNo estés jamás segura de un cálculo que yo pueda hacer.
Saludos.
No sé, la mente humana es muy rara. Yo soy incapaz de hacer un soduku.
EliminarPor lo que conozco, eso de estar fijándose en los detalles, y en sacar conclusiones que resultan inesperadas, es un rasgo bastante positivo de vuestra idiosincracia. Conozco a alguien, muy cercano, que, en un templo, no admira la armonía del trazado en los arcos, impostas, en los vanos y muros, en la verticalidad y horizontalidad de todo el conjunto, sino que se afana en estimar el equilibrio de fuerzas de sus bóvedas, los pesos y contrafuertes que hacen volar a la bóveda, los números, en definitiva, que crean las condiciones de posibilidad de ese milagro arquitectónico. Afortunadamente para mí, el contacto con este y demás gente como vosotros nos permite a algunos despistados, como yo, atender también a la magia y prodigiosa matemática que envuelve y sostiene nuestro mundo.
ResponderEliminarPues yo sí que miraría al edificio. Soy más de encontrar faltas de simetría o escenas extrañas en las vidrieras. Cada uno estamos "tocados" de una forma distinta :-)
Eliminarla mayoria que estudiamos carreras que se relacionan o tienen partes de matematica resolvemos ecuaciones completas de cabeza se sacar determiantes o bases con solo detenerme a pasar un poco pero me cuesta horrores tratar de llevar la suma de los productos que compro en el super
ResponderEliminarSí, aunque los de Económicas y empresariales que conozco no parecen tener ese problema. Quizá sea una cuestión que afecta más a los que hacemos cálculo y álgebra que a los de estadística.
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