El Sábado fue la cita anual más importante para los amantes del ganado escocés. La feria Ciudad de Glasgow, en el parque Pollok. La mayor atracción es, por supuesto, el concurso de vacas peludas, pero ni de lejos es la única.
Algo en lo que tenía interés era el espectáculo de animales de presa.
No pude verlos volar, pero admirar estas aves de cerca fue un privilegio del que disfrutó toda la familia.
La buena comida no puede faltar en ninguna fiesta escocesa y una celebración del agro como esta no podía ser menos. De izquierda a derecha en sentido horario tenemos un puesto de carne de vacuno y hamburguesería (ampliando la imagen se ven los precios); la oferta de bebida (incluyendo el refresco nacional, el Irn Bru, luciendo nuevo diseño para celebrar que Glasgow será el anfitrión de los Juegos Deportivos de la Commonwealth el año que viene) y un carrito de dulces típicos recargado de motivos escoceses para compensar su origen inglés. Además pudimos degustar helados caseros, bocadillos de salchicha de medio metro de largo y más venado que la despensa de Arturo Pérez-Reverte.
Otros entretenimientos incluyeron puestos de artesanía, el ver herrar un caballo, banda de música, banda de gaitas, atracciones de feria infantiles, mago y esta extraña exhibición:
Perro pastor dirigiendo a patos estresados. En papel, el asunto prometía, pero en vivo el protagonista fue el presentador que, si bien era simpático, copaba casi todo el tiempo de espectáculo.
Y no me olvido de las protagonistas, por supuesto:
Esta es una de las doce categorías según edad que fueron juzgadas en el concurso.
Se supone que este tipo de eventos tiene una misión de acercamiento de los jóvenes al agro. A juzgar por este paseo, parece que funciona:
También fue una oportunidad de ver al maestro de ceremonias lucir el kilt de una forma algo más relajada a lo que los urbanitas estamos acostumbrados:
En resumen, un evento muy bien organizado, un día muy agradable y la oportunidad de ver espectáculos que el resto del año son bastante caros a tres kilómetros del centro de la ciudad y sin pagar ni por el aparcamiento.
Qué bonito... Me encantan los bichos esos peludos, aunque yo no podría acercarme ni a 10m por la dichosa alergia. Y nunca había visto un perro pastor con algo que no fuera ganado, no sabía que también se apañan con patos.
ResponderEliminarEl perro pastor me defraudó un poco. Bueno, el perro no, más bien que el dueño se creía el rey de la fiesta y no callaba. A los patos se los ve un poco enclenques, así que a lo mejor el perro cree que hace el trabajo bien, pero los patos no sé yo si le darían la razón.
EliminarAquí están muy acicaladas para el concurso, pero normalmente el pelo de estas vacas se parece más a la lana de oveja que al de los perros o gatos, así que no es tan malo como pinta.
¡Me encanta vuestro blog! hace sentirme más cerca de este país que estoy deseando ir. No sabía nada de esta feria escocesa.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias.
EliminarEs sólo una vez al año y no la publicitan. Algo así como las fiestas patronales, que sólo sabes cuando ocurren si eres del pueblo o alrededores.
Una bonita jornada. La verdad, nunca he estado en una feria de ganado. Pero estoy seguro de que tiene muchos alicientes. Concursos, juegos, el mismo comer es una fiesta en ese entorno. Los intercambios, los regateos, el ruido y el olor; qué no decir de esa exposición de animales exóticos
ResponderEliminarNo me termino de acostumbrar a esos verdes incendiados, casi fosforitos de la hierba de por esas latitudes. Por las fotos que mandas, dan ganas de probar el césped, a ver qué tal sabe. Bueno, lo que realmente sabrá fenomenal será la carne que se cría de esos pastos.
No es una maldad sino que me llama la atención. En la foto de exhibición de las vacas, las sujetan, vestidos con bata blanca, unos señores muy serios. Uno de ellos, el que está en medio, debe de ser más del doble que yo. Qué tipo. Parece una montaña.
Regateos no vi. Pero me has hecho darme cuenta de una cosa: no olía. No sé si serán los espacios abiertos, la temperatura, que las vacas estaban acicaladas para el concurso o una mezcla de todo, pero no olía a ganado.
EliminarA mi mas que la hierba fosforescente me llama algo que comentó Tanci: el cielo bicolor. Es más oscuro en el cenit que en el horizonte. Muy fotogénico.
La carne está muy buena, aunque noto más la diferencia de sabor con España en el cordero que en el buey (aquí la ternera es rarísima de encontrar).
No me había fijado en el tipo que comentas. A lo mejor es como con los perros, que con el tiempo los dueños se les parecen. Aunque la vaca a su lado parece pequeña.