17 diciembre 2014

Navidad



A ritmo de villancico la Navidad se acerca.  Por mandato cronológico es obligado ser felices, magnánimos con los demás,  acallar el ruido interior con el tronar de la zambomba,  hacer la dicha directamente proporcional al número de comensales,  esforzarse en malabarismos verbales para que no se descomponga la urdimbre familiar que en estos días se muestra más compleja, cristianizar lo pagano y paganizar lo cristiano para demoler la incoherencia,  hurtar de la memoria infantil páginas que ayuden a ocultar otras en blanco o con borrones de madurez,  forzar la composición de un puzle diseñado  para disimular el vacío de conocimiento y la ausencia de singularidad.

Mas  lo  escrito que no induzca al lector a pensar que es el desahogo de un resentido, el escape de un melancólico tristón, la catarsis de un enojado con el mundo,  o el manifiesto de un esnob;  porque estaría errando: ninguno de los supuestos me contiene.  Me gustan los turrones y detesto los villancicos. La Navidad no me enfada  ni me entristece, no me ciegan sus luces ni me desilusionan los reyes con sus camellos.  Me eleva el ánimo la cara gozosa de tanto niño y me lo baja el rostro ajado por las arrugas de la carencia o el rictus de la desgracia de tanto ser decente.  Son mis líneas superiores la decantación  de una reflexión  impuesta  por el tiempo vivido y la inevitable observación. 

Paz a los hombres de mala voluntad,  y que ésta torne su sentido en virtud de aquella.

4 comentarios:

  1. Pasado el tiempo, la Navidad nos aparece como algo inevitable, con sus cosas buenas y las que no son tan buenas. Para las escasas alegrías que tenemos en nuestra vida habitual, disfrutemos de lo que podamos, aunque sea Navidad.

    Felices fiestas !

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  2. Felices fiestas, José. Hay que soportar los inconvenientes y aprovechar todo aquello que nos acerque a la felicidad. Saludos agradecidos.

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  3. La Navidad, la felicidad y el dolor son como uña y carne. Es como si no se pudiera separar ningún rasgo de los otros dos.
    Felicidades

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  4. No sé...pasarla lo más rápido posible. Y entresacar lo que de bueno pueda tener. Al fin y al cabo debe el ser humano ir en pos de su felicidad. Aunque no la artificial. Un saludo y a pasar estas fechas lo mejor que se pueda. Que ya va quedando menos.

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