Con aire de hombre

paseaba el joven
lleno de temor.
todo bajo su vista
vulgaridad rezumaba.
Los libros no cargó,
todo probar quiso.
vistió otras sedas
y comió otros panes,
durmió otros sueños
y sesteó otras tardes,
conoció otros puertos
y pilotó otras naves,
estrechó otras manos
y aspiró otros aires,
adoró otros dioses

Gustó otros vinos
y cautivó otras almas,
tomó otros cuerpos
y enjugó otras lágrimas,
bebió otros senos
y buceó otras aguas,
escribió otros versos
y conoció otras palabras…
el engaño y la bondad
en él penetraron,
la nostalgia y el ardor
nunca se aquietaron,
y la idea del retorno
a su ser asomaron.
Partió en la mañana.