Ahora que los días se acortan, los uniformes empiezan a manar de los autobuses y el ruido de las hojas secas comienzan a oírse bajo los pies, aquí va un pequeño recordatorio de algunas cosas que despedimos con el verano.
Hubo olas de calor, pero también momentos de frescor. Nada huele como las gotas de lluvia en un día de verano.
En verano la vida sigue, pero su paso irremediable se siente más lento.
Con el otoño llegan los ocres. El rojo complementa al amarillo, naranja y cientos de tonalidades de marrón cubren el paisaje, pero nos despedimos de los contrastes.
La lluvia de verano parece que para el tiempo, pero sus consecuencias son muy efímeras.
Adiós calor, adiós color. Bienvenida rutina, bienvenido Septiembre.
qué bonitas fotos, aquí de frescor mas bien pocón pocón! x)
ResponderEliminarPerdón por el retraso, estuve sin Internet. Supongo que a estas alturas ya te habrá llegado la lluvia de otoño.
EliminarAquí en Viena hace años que no hacía tanto calor tanto tiempo seguido. Ha sido horroroso, porque el país no está preparado. Muchos metros no tienen ni aire acondicionado. Bien que llega el otoño y la vida normal!!
ResponderEliminarBesos
Los gallegos también somos mucho de "para dos días que hace sol no hace falta el aire acondicionado", luego toca pagar. De todas formas hay cosas que parece que están destinadas a pillar de sorpresa, la primera nevada paraliza Glasgow todos los años.
EliminarGracias por las fotos. Son un disfrute.
ResponderEliminarEste verano ha habido un arranque bastante brutal de ardor, allá por julio. Luego, agosto ha llegado con la dosis normal de calor afortunadamente. Ahora en este todavía septiembre veraniego está entrando el frescor en las casas, y las mañanas son ya frías. Lo de los chubascos ha sido anómalo este año. El aroma del campo tras la lluvia es una de las cosas que he echado de menos este verano, pues apenas ha caído.
Es verdad lo de la uniformidad de los colores. Aunque hay algunos sitios en otoño que parece que quieren competir con la explosión de la primavera.
Buena vuelta a la rutina.
El otoño es de mis estaciones favoritas, me gusta la mezcla de colores ocres, pero brillantes. En Escocia además hasta Jueves queda atontada admirando las puestas de sol, supongo que serán los rayos de sol cayendo más oblicuos.
EliminarClaro que sí, hay que recordar la belleza del verano. Tantas prisas siempre. ¿Quién se para a mirar un caracol o una flor? Y así parece que vivamos en un carrusel y apenas las estaciones (el tiempo) pase.
ResponderEliminarNo sé porque me relajan tanto las fotos de flores.
Saludos.
La posibilidad de ver cada detalle, incluso los que a simple vista no ves, me tiene adicta a sacar fotos de flores. Tan pequeñas, tan complejas y tan efímeras...
EliminarA mí el verano es que no me gusta, detesto el calor; prefiero el otoño y la lluvia. Y me encanta mi rutina. Las fotos son preciosas, qué maravilla, gracias por compartirlas.
ResponderEliminarRutina, bendita rutina. Este curso me tarda en llegar. Si prefieres el otoño, no deseches la idea de venirte a Escocia, en pocos sitios es tan espectacular.
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