En España la población es acosada por la historia de Asunta, la pequeña princesa frágil, virtuosa, amada por todos y de belleza exótica atrapada entre las garras de una fría madrastra. Tampoco en Anglosajonia nos libramos. Aquí han resucitado a Madeleine McCann. Scotland Yard ha dicho por la tele que si alguien ha visto a un tipo de estatura media, moreno, entre veinte y cuarenta años paseando a las diez de la noche en una zona turística de Portugal en temporada alta en el 2007 con una niña pequeña, que se ponga en contacto con ellos, que puede ser de vital importancia. Tras el intermedio, mil jubilados que afirman que el tipo del retrato robot es igualito al vecino. "John Smith. Se lo digo yo, agente. Tenía una mirada rara ya desde chiquitito". Y la policía que dicen que están conmocionados con el nivel de colaboración ciudadana y que quizá estén a un triunfante paso del penúltimo capítulo de la historia.
Pero no sólo de cruda realidad se alimenta la desesperación. En el mundo del Cine, Ana Obregón ha anunciado que se va a Afganistán a hacer de generala en la versión española de "Homeland". En serio. Alguien lo ha dicho en voz alta y ha creído que era buena idea. Hasta ha puesto dinero en ello (o eso ha sugerido la plastificada bióloga en el festival taurino de Chinchón).
Mi selección de los mejores montajes vistos en Twitter sobre la noticia de Anita haciendo "Homeland". |
Lo veo, lo veo. |
En fin. Nos queda el consuelo de saber que, si en el Titanic los músicos tocaron hasta el final, mientras Estados Unidos se estampa, sus congresistas siguen teniendo el spa y la sauna abiertos.
Quiero más realismo y menos realidad. Y que alguien nos rescate de nosotros mismos antes de que la nueva unidad de medida en las recetas de Prozac sea el carretillo.
Jajaja me parto! tienes un sentido del humor extraño pero efectivo...
ResponderEliminarPor favor pero ¿la Obregón cuándo va a madurar? ¿Cuantos años tiene esta mujer, debe ir para los 60 no? ¿Cómo no le da vergüenza.. bueno, todo lo que hace? A ver si la pilla una bala perdida en Afganistán y nos libra de semejante plaga.
Quizá en el caso de la Obregón, después de tantos años, es la única forma que conoce de sacar adelante a la familia. No sé.
EliminarNo es que sea un sentido del humor extraño, es que no me pongo al teclado con una intención determinada. Hay veces que he puesto la etiqueta de humor después de leer los comentarios. Me alegro de que te hayas reído. ;-)
Dios. Me parece detectar un cambio de postura, ¿o es una ligera desesperación causada por una dañina mezcla de otoño y realidad mass media? Sólo de pensar en la spanish Señor de los Pestillos me hundo. Y si la dirige aquel que fue director de la Academia (de sus amigos), más. Esta es nuestra cultura, en parte. Duele, duele como este otoño que nos está atrapando y nos escatima luz y esperanza.
ResponderEliminarSuerte de Ana.
Saludos.
Es el Otoño, nos arrastra. No sé dónde leí que en UK hay 140 personas desaparecidas. Varias serán niños. L mismo ocurrirá con las muertes infantiles en España. Pero en Julio nunca se oye nada de esto (y en Navidad menos). Es lo que vende cuando los días se acortan.
EliminarEn la Ser, hace unos días, emitieron un reportaje sobre el primer espectáculo de crónica negra en la tele o así. Fueron los crímenes de Alcácer. Me acuerdo de entrar al cuarto donde estaba el televisor y ver, sobre una especie de escenario en la calle, a los afectados con la presentadora: Nieves Horrores. Como no atendí no sé cómo fue. Pero la imagen impactante en aquella tarima es lo que me queda. La noticia en sí pasó inmediatamente a un segundo plano, y al primero el formato. Fue todo un hallazgo. ¿Se puede vivir de esto? A la vista está la respuesta.
ResponderEliminarMenos mal que el reportaje fue radiofónico. Entiendo que ciertas historias enganchen, después de todo, leemos novelas y vemos películas con historias parecidas. El regodeo ya es otra cuestión.
EliminarEs curioso como estos programas marcan. A Nieves ahora es con lo que se la asocia, igual que, tras años de periodismo más o menos afortunado, a Mercedes Milá se la vincula con Gran Hermano.