Llevé la cámara de casualidad. Por aquello de conservar el recuerdo de un día de sol.
La familia salimos de casa con la única intención de comprobar si era cierto que la mejor pizza del Reino Unido se sirve en un pueblo de menos de ochocientos habitantes perdido en las Tierras Altas de Escocia. Llegamos hambrientos y, aún así, saqué la lente antes que el tenedor.
Esto es Cromarty, en la Black Isle, o Isla Negra, que en realidad es una península no particularmente oscura. Lo que se ve al fondo son pozos de petróleo olvidados. Tan olvidados que lo único que he conseguido averiguar salió de la charla de un cliente del restaurante, un antiguo ingeniero que los recordaba funcionar.
Fue una sorpresa descubrir un pueblo anclado en otro tiempo. Armonioso. Oliendo a salitre. Donde ni siquiera las olas rompen el silencio.
Desde que llegué a las Tierras Altas me llama la atención la cantidad de estampas que, fuera de contexto, no sabría si son escocesas o gallegas.
El Mar del Norte acaricia casi cada curva de este pequeño pueblo.
He de volver. Han quedado muchas imágenes en mi recuerdo que la lente no pudo guardar. La fama de la pizza es justificada, así que no ha de ser difícil.
No me extraña que quieras volver. Las casas del pueblo parecen bonitas. No sé si son un "neo" actual, de nuestro tiempo, o son realmente casas antiguas. Y las imágenes del entorno son idílicas.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención el tiempo que os hizo: estupendo.
Las casas son originales del s.XVIII, al menos una buena proporción. Es otro motivo por el que quiero volver, pasear por esas calles es como entrar en otra época.
EliminarUn sitio realmente bonito...no sé si para mucho más tiempo del que precisa una excursión o un fin de semana. En cualquier caso, hay otros mundos, pero están en éste...
ResponderEliminarUn saludo :)
Para ver todas las calles con dos horas vas sobrado, pero con un día de sol puedes paladear la pizza, sentarte en la terraza del hotel junto al mar, sentir la arena de las playas bajo los pies, respirar paz entre callejuelas y hasta hacer una excursión en barco para ver delfines.
EliminarCaramba, que suerte. Debió ser un buen viaje. Las fotografías son magníficas y el pueblo (si hace bueno), de verdad, encantador. Las plataformas abandonadas me han cautivado. Es un símbolo de algo, ¿De nuestra fragilidad como civilización, de abandono, de paso del tiempo? Sea como sea, fascinantes.
ResponderEliminarSaludos.
La plataformas también me llamaron la atención. Al principio me pareció que arruinaban el paisaje, luego que sólo lo cambian. Hay algo atractivo en que desaparezcan antes de la memoria que del horizonte.
EliminarPor cierto, desde esa visita he descubierto gracias a la generosidad de un paciente que Cromarty también tiene una panadería muy buena.