27 noviembre 2011

Imágenes para mi bebé

Hace unas seis semanas di a luz. Ya en mi vientre mostrabas una curiosidad extrema y la cosa no ha cambiado al salir. Tu visión es muy borrosa y apenas distingues colores primarios, pero eso no impide que quedes hipnotizada (a veces durante varios minutos) con algunas imágenes y sonidos. Aquí van algunos favoritos, para que los disfrutes cuando quieras.

Esta senda es parte de la West Highland Way. Por ella pasé cuando estaba embarazada de cinco meses. Algún día lo harás por tu propio pie, respirando el mismo aire que Walter Scott y Robert Louis Stevenson.

Esta es tu foto favorita. Loch Fyne desde el puerto de Inveraray. Tengo la foto colgada a mi espalda cuando te doy de comer. La miras con tanto ahinco que has podido sostener tu cabecita sin ayuda desde las cuatro semanas, mucho antes de lo que esperábamos.

Te encantan las caras. Supongo que por eso otra foto que te gusta especialmente es este ternerito de las Highlands, que hoy ya es una res madura y retoza por Pollock Park.

Esto es de Glencoe visto desde el coche en una excursión invernal. Puede que algún día podamos esquiar juntas en las laderas cercanas, o admirar los ciervos.

Hace unos días aprendiste a sonreír. Ahora es lo primero que haces al levantarte cada mañana. Un pequeño rayo de luz en el oscuro y largo Otoño.

Otro lugar que conoceremos cuando crezcas será la Kelvingrove Art Galery. El museo más querido de la ciudad en que naciste.

Tus abuelos hicieron un hogar lejos de donde nacieron. Tus padres también. Este es el Obelisco de La Coruña, la ciudad donde crecí y por donde algún día te pasearán los abuelos. Si sigues siendo tan buena como ahora y además desarrollas un buen gusto culinario, presumirán de nieta frente al mejor chocolate en la cercana churrería Bonilla.

Como no sólo disfrutas con las fotos, aquí van otro par de regalos. Tchaikovski y Pink Floyd no te gustan tanto como a mí, pero compartimos afición a Carlos Nuñez, Enya, la banda sonora de El Señor de los Anillos y cualquier cosa con gaitas bien tocadas.

Este vídeo te lo envió Demián, a ver si te gustaba, y acertó. No es todo de tu tierra, aunque sí salen las cataratas del Clyde y el castillo de Dunnottar.

Esta película también te relaja en momentos difíciles.

Buenas noches... Si hay suerte.

23 noviembre 2011

Vamurta, el libro.

Antigua Vamurta es una novela en la que se transita por mágicos vericuetos y se convive con singulares personajes. Un estupendo proyecto con buenos cimientos y una estructura sólida, quedando una construcción cuidada  de agradable presencia; de colorido épico, con ventanas a lo fantástico y puertas a la literatura.

El libro está dividido en tres partes y 29 capítulos. Me pareció de lectura fluida y cómoda, gracias al autor que nos sitúa  con precisión en lugar y ambiente, engarzando con destreza los avatares de unos hombres y mujeres que siempre tendrán al lector interesado; alcanzando el mayor vigor narrativo en la segunda parte, aunque cree unas expectativas –estimo yo- que no se verán del todo cumplidas en el final.

Un reino desaparece después de ser invadido, y sus restos se esparcen por un vasto territorio  ocupado  por gentes de peculiares razas y colores,  magistralmente dirigidos por Igor Kutuzov, el autor. 
El protagonista, Serlan de Enroc, y el grupo de “actores principales” rezuman gotas de existencialismo, hablan poco y sus reflexiones siempre quedan para el lector. Echo en falta un poco más de su psicología, de sus pensamientos, quejas o celebraciones; aunque hay casos  –el murriano de la tercera parte- que el personaje está extraordinariamente retratado.

Antigua Vamurta es una suculenta vianda para todo lector, pero especialmente para el amante de la aventura, de la lucha por la pervivencia difícil en un lugar y en un tiempo que Igor Kutuzov  crea con desbordante imaginación y buenas porciones de magia. No debe perderse.

Llegué a esta novela –encuadrada en un género del que soy poco entusiasta-  por su autor, titular del blog del mismo nombre que la obra, y al qué, en dura lid con las palabras, no le cuesta dejar el sudor y las horas en el teclado. Su esfuerzo y aptitud  le llevarán, si no desfallece, -el que resiste, gana; decía C.J.Cela-  a tener un trono con su nombre en el Olimpo de las Letras. Que así sea.

18 noviembre 2011

El español normal

Soy un español corriente, de oficina de lunes a viernes y fútbol los domingos.

Cuando reprimieron la huelga de transportistas me dio igual, yo no era transportista.

Cuando bajaron el sueldo a los funcionarios no protesté. Ya bastante suerte tienen, no haciendo nada y con el pan asegurado de porvida.

Congelaron las pensiones de los jubilados, pero a mí para llegar ahí me falta tanto...

Se intentó suprimir el derecho constitucional al voto de los españoles residentes en el extranjero. El que fue a Sevilla perdió su silla.

Los científicos perdieron la escasa financiación que recibían. ¿Y qué? Yo no noto la diferencia.

El gobierno declaró el estado de alarma cuando los controladores vieron su negocio privatizado. Bien hecho. Los controladores siempre me parecieron unos sinvergüenzas.

Hubo huelga general, pero no fui, porque la convocaban unos sindicatos vendidos.

El 15M, #nolesvotes, Anonymous, Democracia Real Ya, el manifiesto contra la ley Sinde... Tampoco me interesan. Cosas de jovenzuelos desocupados que quedarán en nada.

El Domingo hay elecciones. Si la pereza no me vence, si no hace sol, si la cola no es muy larga en el colegio, quizá me acerque a votar. No me he leído ningún programa electoral, pero todos los partidos son iguales. Votaré a los de siempre. Después de todo, no soy como esa gente a quienes castigan. Soy un español corriente, de hipoteca y fin de semana en casa de la suegra. A por mí no irán...

Si quieres ver lo que promete cada partido en su programa, este blog los enlaza a todos. 

Si quieres saber qué grupo representa tus ideas mejor sin leerte todos los panfletos, esta página lo resuelve con sólo que contestes a diez y seis preguntas.

Si te debates entre el voto nulo y el voto en blanco, aquí se explican las consecuencias de cada uno.

12 noviembre 2011

VI Edición del concurso 20blogs

Otro año más se convoca concurso de blogs del diario 20 minutos. A pesar de ser la segunda mayor concentración de tramposos, listillos y espabilados después del Congreso de los Diputados, seguramente Demián y yo nos presentemos por cuarta vez. ¿Por qué? Porque en las tres ediciones anteriores hemos descubierto a gente que sin el acicate del concurso no hubiésemos encontrado.

En las primeras convocatorias conocí a Mariano Lozano, Celia Ruiz y El Emboscado en el Temple. Por entonces, Mariano se pasaba más tiempo del saludable promocionándose en el Foroblog y sus comentarios tenían un tono de profesor de primaria dando la lección que hicieron que me cayese como una patada. Error. Cuatro años más tarde sigo con gusto sus artículos mordaces y su crítica de una España que dice sentir cada vez más lejana, pero por la que pelea más que la mayoría de los que residen allí. Celia vivía en El Cairo, en una mezcla crónica de caos y arena, muy lejos de la excéntrica Colonia desde la que hoy escribe. El Emboscado convertía en novela costumbrista las corruptelas del ayuntamiento de Cambre, hasta que se aburrió y se montó en el Facebook, hasta que se aburrió y se hizo artista del Flickr, hasta que se aburrió y se convirtió en guru de Twitter, hasta que se aburrió y encontró otra vida lejos del ordenador. Más recientemente me topé con Arantza, la montrealesa de Bilbao. Empezó con un estilo muy agresivo, que ha ido domando hasta convertir sus blogs en una estupenda mezcla de ficción, realidad, humor, ironía, buenas fotos y buen comer.

En la edición pasada descubrí los entretenidos Brevemente y Quemalaprensa, aunque la estrella revelación haya sido Sirventés.

¿Que traerá esta edición? Seguro que más intentos de trapicheo, más escarabajos peloteros pidiendo el voto y más ganadores insulsos pero, con suerte, quizá también encontremos algún autor que merezca la pena seguir.

Si a alguien más le interesa apuntarse al sarao, el plazo de inscripción termina el 9 de Diciembre.

06 noviembre 2011

La curiosa historia de Maggie's

No suelo hacer donativos a ONGs. La idea de apelar a mi sentimiento de culpa para sustraer un dinero que no sé exactamente a donde va me desagrada.

De todas las ONGs, las de ayuda contra el cáncer son de las que me aparto más porque creo que, en comparación con las de otras enfermedades, están muy sobrefinanciadas.

Sé que no estoy sola en mis opiniones. A pesar de esto, hay una ONG de lucha contra el cáncer que se ha ganado el respeto de muchos habitantes de Escocia, yo incluida. Se llama Maggie's. Los miembros -generalmente pacientes o sus amigos y familiares- no mendigan el dinero, lo ganan. Tampoco contaran su historia, a no ser que preguntes. No pueden, porque iría en contra de su objetivo: no dejar que el miedo a la muerte acabe con la alegría de vivir.

Maggie's es una de las ONGs más conocidas en Escocia, pero nunca se ve al típico voluntario con la camiseta promocional y la hucha. Si les gusta cocinar venden sus platos, sino dan masajes, o sirven cafés, o pintan... En resumen, utilizan sus aficiones o conocimientos para alejarse del lado mas oscuro de la enfermedad y atraer fondos.

Los fondos se invierten en centros de asistencia emocional gratuitos para cualquier persona que se sienta afectada por la enfermedad, sean pacientes o no.

Las sedes son otra clave de éxito para Maggie's. Las primeras fueron diseñadas por arquitectos de prestigio internacional. Hoy no siempre es así, pero siguen asociándose con una estética vanguardista y acogedora. Para un gabinete de arquitectura escocés, diseñar uno es un orgullo y un importante reclamo publicitario.

Hace unas semanas tuve el placer de disfrutar de la última idea para recaudar fondos de esta asociación. Algunos de los restaurantes más conocidos de Glasgow acordaron crear un menú especial de tres platos especialmente para ellos. Estos menús se ofrecieron junto con los habituales a horas a las que los restaurantes tiene pocos clientes, por un tiempo limitado y a precios reducidos. Los comedores se llenaron, Maggie's recaudó un dinero que les vendrá muy bien. Todos disfrutaron de una publicidad excelente mientras los clientes probamos platos nuevos o lugares que no conocíamos.

Como era de esperar, la ONG cada vez es más popular y su expansión parece ya imparable. De hecho, han empezado una aventura internacional: el primer centro fuera de Gran Bretaña. Quién tenga interés podrá colaborar en la construcción de las instalaciones en Barcelona.