01 enero 2017

Navidad en las Highlands

Ya sé, llego tarde para hablar de esto. Pero es que la Navidad y el Año Nuevo en las Highlands son intensos.

Las tradiciones son las mismas que en el resto de Escocia. Los días festivos son 25 y 26 de Diciembre y 1 y 2 de Enero. Cena con pavo en Navidad, sobras al día siguiente y lo que pida el cuerpo en Año Nuevo. Seguimos con la incomprensible costumbre de salir a la calle en la época de peor clima del año para hacer fuegos artificiales fiesta en la calle la noche de año viejo que se prolongan hasta el día 2.


La diferencia está en detalles. Tenemos minúsculas cabalgatas de navidad el día que se encienden las luces en las calles, lo que permite ver a Papá Noel gratis. Es costumbre que bajen los renos de la reserva de Cairngorm para ayudar con el trineo. Estos renos pasarán el resto de Noviembre y Diciembre saludando a niños en diversos puntos de Escocia, pero son mucho más fáciles de ver en las Highlands.

Una o dos semanas antes de Navidad llega el Winter Wonderland. Es lo que se ve en las imágenes. Un parque bañado en luces de colores, con atracciones de feria, Papá Noel sacándose fotos con transeúntes (de nuevo gratis) y pequeñas fogatas encapsuladas para calentar a quienes se aventuren en el paseo. Seguimos teniendo centros comerciales donde se cobra por ver al barbudo tripón, pero la mayoría de las veces las ganancias son para una fundación contra la pobreza infantil en la zona.

Conforme se acerca el día, aumentan los jerséis navideños. Deben ser, cuanto más llamativos, mejor. Este año uno de los más admirados en mis círculos tenía un flamenco pegándose una torta mientras esquía. En el caso de las mujeres, la cosa se amplía a vestidos y complementos. Tras años sin saber ni dónde se compran esos jerséis, ahora soy la sosa del trabajo por no tener al menos uno. Una visita de urgencia al supermercado suplió mi falta de bisutería.

Finalmente, cuanto más se acerca el día de Navidad, más se multiplican las apuestas sobre si será un día nevado. El clima es muy cambiante y el terreno montañoso, así que es casi imposible saber qué va a pasar, incluso en Noche Buena. Este año, como en tantas otras cosas, no hubo suerte. Quizá en el 2017.