28 noviembre 2009

Travesuras


Hace unas semanas, una dosimetrista de mediana edad, regordeta y muy vivaracha recibe en el trabajo un impresionante ramo de flores de su marido. La secretaria que recoge el pedido se lo pasa con admiración y le pregunta por qué es.

-Estoy tan sorprendida como tú - dice la dosimetrista - No es el aniversario, ni mi cumpleaños, ni nada que se me ocurra.

-Sabes qué es entonces ¿no? - contesta la secretaria.

-No.

-Pues que tú fuiste traviesa y él es agradecido.


Feliz fin de semana

23 noviembre 2009

Alakrana: naufragio nacional

Con el secuestro del atunero Alakrana han brotado océanos de tinta, generalmente desinformados. Es descorazonador leer algunos de los argumentos que se esgrimen impunemente. La armada, el patrón del barco o incluso la codicia de occidente parecen merecer más reprimendas que los auténticos responsables.

Se afirma que España ha enviado a la Marina para defender a nuestros barcos y que, si no se sale su zona de acción, no debería haber problema. Sin embargo, según la web del Ministerio de Defensa, los únicos efectivos que ha enviado nuestro país son parte de la Operación Atlanta, una misión para la ONU de la Marina Europea. Su principal objetivo es proteger, en primer lugar, a los cargueros con ayuda humanitaria del “World Food Programme” y en segundo, a los que transitan por el Golfo de Aden, independientemente de su bandera. Mientras los pesqueros franceses faenan tranquilos gracias a la infantería de marina que llevan a bordo, a los españoles no se les ha permitido enfrentarse a los AK42 y lanza-granadas RPG-7 de los piratas con seguridad de pago hasta después del secuestro.

A pesar de la dificultad de navegar estas aguas, aún hay quién culpa al patrón: si se hubiese quedado en su sitio, nada de esto hubiese pasado. En primer lugar, cuando se recomienda faenar a doscientas millas de la costa, no es porque esa zona esté controlada militarmente, sino porque los barcos piratas suelen ser pequeños y no pueden alejarse demasiado de tierra. No hay aguas seguras. Tampoco facilita las cosas el que los secuestradores usen tácticas como imitar la señal de los buques de la ONU para dar sensación de seguridad o enviar mensajes de socorro falsos. Además, Ricardo Blach no es Onasis, es un pescador que pasa seis meses al año lejos de casa para vivir, si no captura, no cobra. En esas condiciones, ¿quién no arriesgaría por seguir un banco de peces?


Por último están los que, chutados de romanticismo, creen que los piratas solo defienden sus mares de nuestra rapiña, obviando que entre los catorce secuestrados actualmente hay dos yates y que la mayoría de los intentos de abordaje son a barcos de carga. Además, en el 2007, de los cincuenta millones de dólares en los que se valoró la economía de la zona, treinta mil vinieron de la piratería, mucho dinero para tanto idealismo. Mientras, se olvida que desde el 2006 España ha empleado acuerdos ilegales con Marruecos para saquear los bancos de pesca de la República Saharaui.

22 noviembre 2009

Moustaki

Tarde de domingo. El rumor intermitente del viento llega al interior de la vivienda. Por los cristales veo las filigranas de las ramas de mi palmera, que hoy, parecen más dúctiles. Abundantes lágrimas discurren por las superficies de los ventanales. Voy al estante de los discos y revuelvo un rato ignorando lo que busco. Como si la elección no pudiera ser otra, como si de una imposición de desconocida procedencia se tratara, George Moustaki es el elegido.

En los ochenta asistí a un recital suyo y comprendí que su música era gozo y terapia, poesía hecha canción. Aire parisino de los sesenta de un griego nacido en Alejandría que crea en su entorno quietud y arte.

Dejo uno de sus vídeos y ojalá lo disfrutéis tanto como yo hice con su disco esta lluviosa tarde.

20 noviembre 2009

Paseo de mediodía

Hoy hizo un día precioso. Aquí van unas fotos que saqué al ir a comer.

Terriers intentando cazar patos.

Los cisnes están tan acostumbrados a que los vecinos les demos de comer que se acercan a saludar.

Parece que no todas las aves han migrado. En esta imagen hay palomas, gaviotas y porrones moñudos (patos buceadores).

Buen fin de semana.

17 noviembre 2009

El clima escocés

El clima escocés es variable. Y cuando digo variable quiero decir muy, muy variable. Los lugareños lo definen como "las cuatro estaciones en un día" y dicen que "si no te gusta el tiempo, espera cinco minutos". Estas frases no reflejan su sentido del humor, ni van con la más mínima ironía.

Recuerdo una ocasión en que una amiga que vive en España vino a de visita. Estábamos viendo el tiempo en la tele y, como de costumbre, salía esto:

Cuando ella lo vio dijo "Claro, así cualquiera acierta". Le expliqué que ese símbolo no significa que quizá llueva, se nuble o haga sol, sino que va a llover, va a estar nublado y va a hacer sol, todo en el mismo día. Hasta hay cambian el color de la nube y el número de gotitas según lo que crean que nos espera. Pero nada como un buen ejemplo...

El sábado me fui de compras. A mitad de camino saqué la cámara y disparé a la calle que dejaba a mis espaldas. Salió esto:


Inmediatamente después me di media vuelta y saqué otra foto de exactamente la misma calle:



Esto no fue un momento inspirado, llevamos así varios días. El mirar por una ventana para decidir que ropa ponerme antes de salir es algo que ya solo hago en recuerdos, o si estoy de vacaciones en España. Con demasiada frecuencia la primera foto es el cielo desde mi cocina y la segunda, desde el salón.

La reacción a este clima que más me ha gustado ha sido la de mi compañero de oficina Singh hace unos días. Una ventana mostraba el cielo de un azul perfecto, la otra, a menos de dos metros, un nubarrón y lluvia. Cuando se lo comenté a Singh, miró primero a una, después a la otra y dijo "¡Arco iris! ¿Sabías que nunca había visto tantos arco iris como desde que vine a Escocia?".

15 noviembre 2009

El otoño


El otoño ha llegado a La Coruña. Los árboles, ya desnudos, son perforados por rayos iridiscentes de un sol exangüe y perezoso. Camino hacia el corazón antiguo de la ciudad dejando a mis espaldas retazos de verano y los empinados escalones que me depositan en María Pita: la plaza del ayuntamiento. Con su belleza, quiere presentarse como un antídoto al hastío diario. Desde lo más alto de la torre central del consistorio, su reloj, como fiel testigo, acoge el presente, recuerda el pasado y anuncia el futuro.

Observo a la gente desplazarse - pocos son los que pasean -, entrar o salir de las tiendas que perfilan la calle Real, echar un vistazo a los relojes, discos o cinturones que sobre una manta exponen los senegaleses. Pero algo nuevo aparece: “el castañero”. Con su carrito, con sus cucuruchos de papel, su desparpajo removiendo las castañas y ese vaho de calor que desprende el asador hace más acogedora la intemperie.

Desemboco en el obelisco y otro reloj me dice que el presente ya es pasado y el futuro es ya presente: regalo de los dioses y obsequio para ser disfrutado. Me prometo a mi mismo que la apatía otoñal no me tendrá entre sus víctimas. Sigo mi camino, erguida mi cabeza y fuerte el ánimo; unos nubarrones oscurecen la calle y una inesperada lluvia cae. Yo acojo amigablemente el nuevo colorido del cielo y me paro a ver como las secas hojas se dejan arrastrar caprichosamente por los torrentitos del agua caída.

14 noviembre 2009

Elección


El precio de ser oveja es el aburrimiento.
El precio de ser lobo es la soledad.
Elije entre lo uno o lo otro con mucho cuidado.
Hugh MacLeod, humorista gráfico.

13 noviembre 2009

Los hombres que miraban fijamente a las cabras

Basada en una historia real, el reparto de esta comedia incluye a George Clooney, Ewan McGregor, Kevin Spacey y Jeff Bridges.

"Los hombres que miraban fijamente a las cabras" es la historia de un periodista en Iraq (McGregor) que encuentra el reportaje de su vida cuando conoce a Lyn Cassady (Clooney), un hombre que dice ser ex miembro del "Batallón de la Tierra", una unidad secreta de las Fuerzas Especiales del Ejército de los EE.UU.que utiliza poderes paranormales en sus misiones.

La primera hora se centra en la creación del Batallón por el Teniente Coronel Django (Bridges) a partir de las ideas de paz, amor y LSD de los setenta. Tiene buenos momentos, como el soldado que afirma haber matado a su hamster con la mente o el oficial que cree que con su voluntad de hiero puede atravesar paredes (hasta que se la pega), pero es algo lenta. La película cobra vida en la segunda mitad, cuando el Batallón se reúne para una última misión durante la guerra de Iraq y se les va la mano con los alucinógenos.

Los excelentes actores y buen guión hacen la película entretenida, pero la falta de espectacularidad de las escenas de acción y los paisajes hacen que no valga la pena pagar por verla en la gran pantalla.

"Los hombres que miraban fijamente a las cabras" no tiene aún distribuidor en España, así que el vídeo está en inglés, pero hasta sin entender da una idea.

12 noviembre 2009

La Voz, esa panda de intelectuales

Todos metemos gazapos de vez en cuando, lo que ya no es tan normal es que a uno le dejen escribir en un diario nacional como si estuvieses en el bar con los colegas.

Esto apareció hoy en la cartelera de cine de La Voz de Galicia:



A lo mejor el plumilla este hasta es de los que se quejan de sueldo miserable e injusta explotación laboral. Meu rei...

Si ya lo dijo El Emboscado: a este paso la Esteban acabará presentando Informe Semanal.

09 noviembre 2009

Ayer

Hace ya muchos años, el 9 de noviembre fue un aciago día para mi. Ese pretérito “ayer”, hoy, quiero plasmarlo en negro sobre blanco:





Ahora que el mar es mar
y la tierra sol
ruedo por los pasados
parajes de desesperación.

El alba clamó al cielo
y el cielo le escuchó
entre ladridos de perros
el cielo se lo llevó.

Roto quedó el corazón
al igual que el mar se abrió
el campo quedó yermo
la golondrina voló.

Un aire de soledad
por la ventana entró
era un aire denso
de tormento y de dolor
¡la ventana se cerró!

05 noviembre 2009

Verdades y gordas

Cada tierra tiene sus cosas. Escocia, cuna de la pizza frita y la chocolatina rebozada, es la región mas obesa de Europa. Esto da lugar a situaciones peculiares.

¿Que se hace si el paciente de un hospital necesita un TAC pero es demasiado grande para caber por la máquina? En España casos así son rarísimos (problemas endocrinos y tumores de pituitaria), pero aquí es normal. La solución es buscar a un miembro del equipo de cara amable y explicar al enfermo, poco a poco y con todo el tacto posible, que se le va a llevar a la facultad de Veterinaria para meterle en un TAC de animales grandes (vacas y caballos). Glasgow es el único lugar que conozco donde un hospital y una facultad de veterinaria han financiado conjuntamente un TAC para uso compartido de cuadrúpedos y bípedos.

Según el Discovery Channel, un oso polar genera antes de hibernar una capa de grasa de ocho centímetros. Una vez al mes, veo a un escocés que iguala o supera la hazaña.

Una amiga que trabaja intentando reinsertar parados crónicos les hizo ver “Supersize me”, un documental donde el protagonista come solo hamburguesas durante tres meses. Pensó que ver las consecuencias les haría más saludables, pero como son más inútiles que el peine de Homer Simpson, el coloquio posterior se volvió discurso ultrajado sobre la injusticia de que el Gobierno no bajase los precios de Mc Donalds a los niveles de EEUU.

Pero supongo que no debería quejarme cuando en todas partes cuecen habas. En EEUU, dónde a veces parece que el problema de la estupidez rivalice con el de la obesidad, un lumbrera ha ideado un sistema de inmovilización para pacientes de radioterapia empalmando varios manguitos de la tensión con los que que ata al enfermo a la cama de tratamiento por el pecho; después infla hasta que las meninges del infeliz salgan por los lados y dice que "el paciente no se mueve ni se queja" - claro, si el pobre tampoco respira. Por otro lado, cuando trabajaba en Inglaterra hubo que esconder el gel alcohólico para desinfectar las manos porque los pacientes lo usaban para “hacer más interesante el café". ¿Y qué decir de aquella planta geriátrica en la católica Irlanda? Los pacientes se negaban a ser dados de alta porque una enfermera del turno de noche se ganaba sus propinillas masajeándole el miembro a los abuelos. Y España... tierra salvaje donde para el paciente medio entender lo que es guardar turno en la consulta tiene más misterio que la Santísima Trinidad.


¡Ánimo, desata al hortera que llevas dentro! Además este vídeo hace las veces de test de vergüenza ajena (a más segundos resistidos, mayor resistencia).