24 enero 2010

Frustraciones domingueras

Ando un poco aplatanada. Sé que iba a escribir de otra cosa, pero la vieja $&%/# del piso de abajo hoy nos despertó a las 9 quejándose de una gotera. Ella vive en el primero y nosotros en el tercero. Ella insiste que la gotera va de nuestro baño a la ventana de su cocina, desapareciendo estilo Guadiana en el segundo piso. Cuando le parece oír el goteo viene corriendo a preguntar si estamos en la ducha. No es la primera vez. Y no, nunca estamos en la ducha. No sé si es mala leche o realmente no ha pensado que si llama y efectivamente hay alguien en el baño las opciones son abrirle la puerta empapado y jabonoso, o ignorarla. A los del cuarto también les ha dado la lata, pero creo que no le caen tan simpáticos y no va tanto.

Echo de menos los tiempos en los que las ancianas solitarias se conformaban con adoptar un caniche y dar palique al 092. Si lo que quiere es ver a mi contrario en albornoz, que lo diga claro, que yo le mando hasta una foto firmada. Que carajo, por que nos deje roncar se la doy hasta sin el albornoz.


Para demostrar que soy más que palabras, aquí va una imagen íntima en la que la otra mitad y yo estamos sin albornoz.

Si alguien se ha quedado con ganas de algo más explícitamente carnal puede probar con esta otra foto. La imagen es fuerte, pero allá cada uno con su conciencia...

21 enero 2010

Sherlock Holmes

Película de Guy Ritchie, si lo sé no vengo. Los argumentos retorcidos, su obsesión con los criminales y la estética decolorada de los que tanto abusa me suelen aburrir.

En el Londres de 1891, Sherlock Holmes (Robert Downey Jr.) y Dr. John Watson (Jude Law) evitan el sacrificio ritual de una mujer a manos de Lord Blackwood (Mark Strong). El asesino es ejecutado -el propio Watson lo proclama muerto- pero a los tres días, el panteón de Blackwood aparece destruido desde dentro y un testigo afirma haber visto la resurrección...

Pegas: el guión. Los personajes femeninos podrían eliminarse sin que se perdiera gran cosa, la introducción de Moriarti queda forzada y el final se ve venir. Puestos a quejarse, la construcción del Puente de Londres con armazones oxidados, aunque muy estética, es bastante improbable.

Sherlock Holmes tiene los ingredientes de Ritchie mencionados, pero funciona. La trama compleja de una película detectivesca no presenta problemas al director, la obsesión por lo criminal encuentra el vehículo perfecto en el expresivo Downey Jr. y la atmósfera decadente ayuda a borrar cualquier paralelismo con las historias de Conan Doyle.

El equipo formado por Downey y Law es impecable, con movimientos y diálogos tan rítmicos que rozan la musicalidad. La banda sonora, principalmente de percusión y cuerda, es memorable sin estorbar. La fotografía muestra un Londres que suma los estilos neogótico y eduardiano de la época con el aire rural del Dublín de hoy con un resultado tremendamente artístico.

Si hay alguna justicia en Hollywood, este editor de sonido debería estar en los Oscars.

18 enero 2010

Un año después


Ininterrumpida compañía, gráciles movimientos, miradas curiosas y afectivas, simpatía en sus juegos, astucia sabia, rocambolescos malabares, curiosidad sin mesura, belleza simple, situación de alerta hasta en el sueño, pulcritud extrema, conmovedora ternura y cariño inagotable...
Estoy hablando de Chispa y Gaya, mis gatitas desde hace un año. Con todo lo antedicho me colman a diario. Independientes y sin servilismo, pero con una sinceridad que abruma.
No mas palabras, hoy, serán las imágenes lo preponderante. Es mi regalo de cumpleaños a estos felinos que tan bien saben combinar la demanda de mimos con la entrega de amor.

15 enero 2010

Nasío pa matá

Todos hemos oído que la juventud de hoy es un desastre: sin disciplina ni educación, nuestros jóvenes se entregan al vicio y la delincuencia a edades cada día más tempranas, amparados por adultos tan sobreprotectores como atemorizados. Lo que nunca llegué a pensar es que llegásemos a los extremos que muestra el diario 20minutos hoy...



Es decir, según se ve en este titular de redacción inspirada, los bebes ya no son lo que eran. Los hay que nada más paridos ya andan cometiendo imprudencias y asesinando. Eso si, como de costumbre en nuestro país, el menor no pagará por sus crímenes, sino que se castigará a un ginecólogo.

Lo sé, es difícil creer que un recién nacido pueda matar. La explicación está en la última línea: al parecer, aunque pesar casi cuatro kilos y medio lo cualificaba para practicar cesáreas, el neonato se negó a llevar a cabo la operación.

La noticia original, aquí.

Ah, y donde 20minutos dice "(Imagen: ARCHIVO)" lo que realmente quieren decir es imagen pirateada de aquí.

10 enero 2010

Puestos a pensar...

Con los Reyes las fiestas de navidad concluyen. Nos hemos enviado mensajes de paz y felicidad. Hemos brindado con las copas llenas de bonitas palabras y mejores deseos.

Ahora, con un año recién estrenado, volvemos a la brega diaria y, con alta probabilidad,
SEGUIREMOS:

- Deseando encontrar la verdad sin profundizar en nosotros mismos.
- Elevando a ignorantes personajes de pacotilla a ídolos de masas.
- Pensando en momentos de sentir, sintiendo en momentos de pensar.
- Chillando y repitiendo para compensar la ausencia de argumentos.
- Anhelando hacer algo “grandioso” y olvidando hacernos “valiosos”.

- Intentando movernos hacia arriba en lugar de hacerlo hacia adelante.
- Hablando de ser más libres y creándonos mas apegos y dependencias.
- Proclamando solidaridad pero incrementando el “ego”.
- Comentando libros pero preocupándonos por la nueva jeta de la Esteban.
- Enfatizando la vida y obviando la aceptación de la muerte.
- Queriendo encontrar sin el esfuerzo de buscar.
- Huyendo de los momentos de soledad para hacernos cada día más solitarios.
- Creyéndonos casi todo sin examinar casi nada.
- Confundiendo autoridad con poder, codicia con éxito, tradición con caducidad.
- Dañando el alma para no sufrir en el cuerpo.
- Rastreando caminos para la paz en lugar de tomar la paz como camino.
- Esperando una mano que nos ayude olvidando que está al final de nuestro brazo.
- Buscando al pastor que guíe al elegido rebaño.

Fuerza y suerte. A ver como lo llevamos. Os estaré vigilando.

06 enero 2010

Pensando en los reyes

La enorme diferencia entre las vidas y situación entre familias reales de España y Reino Unido es algo que, como española residente en Escocia, me llama la atención.

Los Borbones tienen una situación financiera cómoda, pero ni de lejos la de los Windsor (una de las mayores fortunas del mundo). Más de una vez, viendo en la tele la opulencia de la corte británica, he pensado “hace esto Juancar y al día siguiente somos república”.


El Príncipe de Asturias domina el francés, inglés, griego y portugués; ha sido entrenado en las academias militares de Tierra, Mar y Aire, es licenciado en Derecho y Master en Relaciones Internacionales por la Universidad de Georgetown (Jesuitas). El Príncipe de Gales habla Galés básico, su entrenamiento militar se limita al título de piloto de guerra y entró enchufado en Cambridge, donde se graduó con un suficiente raspado en Historia. Hoy, la futura cabeza de la Iglesia Anglicana vive casado por lo civil con una católica divorciada. La capacidad de Felipe como jefe de estado se cuestiona regularmente, la de Charles no se discute, ni como jefe de estado, ni como líder espiritual.

Juan Carlos se vió en dificultades por aquel “¿Por qué no te callas?” a Hugo Chavez, al Duque de Edimburgo (el marido de la reina) se le aceptan perlas como:

Así que has conseguido que no te coman” (a un estudiante británico en Papúa Nueva Guinea).

Antes, todo el mundo pedía más tiempo libre, ahora se quejan del desempleo” (sobre la recesión de 1991).

Si alguna vez me reencarno, quiero que sea en un virus mortal, para ayudar a arreglar el problema de la superpoblación”.

Puede que las diferencias en la imagen de ambas casa reales sean, además de por tradición histórica, por la capacidad de cada una para proyectar la imagen de su país.


Los británicos ven en la opulencia de la corte el reflejo de una nación próspera; las excentricidades de sus miembros hacen que sean únicos y memorables –la definición de una buena publicidad-. Pero en España, donde una de cada cinco personas está en paro y los jóvenes con trabajo sufren mayoritariamente de submileurismo, es más difícil mirar sin resentimiento a una familia donde se cuenta con un sueldo vitalicio meramente por ser “hijo de”.

Por otro lado, en el Reino Unido, la cohesión nacional se considera beneficiosa y necesaria para la supervivencia en el marco internacional. La familia real –descendientes de las dinastías reales de Gales, Escocia e Inglaterra- es un símbolo de esa cohesión. En España, parte importante del país ve con recelo la unión nacional, quizá por evocar un pensamiento único propio de regímenes deshumanizados o totalitarios. De este modo, la figura monárquica parece menos representativa.