18 septiembre 2016

Mis horas



Cada instante un pensamiento,

cada paso una razón,

cada esfuerzo una luz,

y en cada amor el corazón.


Son mis horas hijas que

nacen de mi tiempo,

haciéndose sujeto y forma

de labores realizadas y

sueños incumplidos,

para en silencio deshacerse

tal como han venido.


Son mis horas hijas que

matan mi tiempo

sin querer ellas morir,

aferradas al intento

de tener el suyo vivo

cuando ya el mío no sea

de horas construido.


Y marca la experiencia

ser su sino el olvido;

como pienso sin errar

que olvido…

será el tiempo mío.

08 septiembre 2016

¿Qué fue del Brexit?

Han pasado dos meses y medio después del referéndum sobre la salida del Reino Unido de Europa y lo único que pasa es que no pasa nada. ¿Qué está pasando? Pasen y vean.

Nada más saberse el recuento final, la primera ministra escocesa -Nicola Sturgeon- dio un discurso en el que decía (entre otras cosas) que Escocia voto mayoritariamente por quedarse. "Remain means remain". Al cabo de unos días, la nueva ministra británica -Theresa May- dio un discurso igualmente decidido y claro que terminó con un ya famoso "Brexit means Brexit". En aquel momento, la frase quedó muy bien. Hoy sabemos que fue una machada. La realidad es que nadie sabe qué demonios significa "Brexit".

El parlamento británico se ha metido en uno de los mayores embolados de su larga historia. Se estima que entre un 60% y un 85% de las leyes del Reino Unido vienen del parlamento europeo. Más de cuatro mil documentos que deben ser escritos de nuevo. Imagino que muchos tendrán que ser una copia exacta de los acordados en Bruselas pero ¿Cuales? Porque hay quien exige volver a debatir hasta el color del pasaporte. ¿Qué va a pasar con los documentos que necesitan ser alterados? Esta es la discusión que tiene empantanado el proceso. Pongamos como ejemplo los que son vistos como mayores escollos: los acuerdos de libre comercio y libre circulación de personas. La mayoría del Reino Unido quiere libre comercio, pero en cuestión migratoria pide una situación fronteriza semejante a una cuarentena. Un imposible.

Luego esta el problema escocés. Los escoceses quieren Europa. Su población autóctona envejecida necesita mano de obra europea para que las instituciones sigan funcionando. Según los términos del referéndum de independencia del 2014, un cambio significativo en el estado de la nación les da derecho a la repetición del sufragio. O hay libre circulación de personas, o cogen el andante.

Por otro lado, pocas veces en la historia moderna ha tenido un gabinete ministerial tanto poder para cambiar un país, pero este no es el gabinete que fue elegido en las últimas elecciones, con lo que cualquier intento de reforma medianamente radical sería terriblemente impopular y podría desencadenar unas elecciones anticipadas. De hecho, si el principal partido en la oposición (los laboristas) no estuviese hecho unos zorros, seguramente ya se estarían desempolvando las urnas.

Simplificando, si se cierra el grifo a la inmigración, Inglaterra (menos Londres y otras ciudades grandes) se regocija, pero Escocia y -posiblemente- Irlanda del Norte y Gibraltar pueden forzar su secesión. Un desastre sin paliativos. Si todo sigue igual, el gobierno será visto como antidemocrático y penalizado duramente en las próximas elecciones. Otro desastre. Y dejo fuera otros tratados controvertidos como el programa de armas nucleares, los acuerdos de pesca, los derechos humanos...
Carta de los congresistas escoceses a los extranjeros de la UE en Escocia.
Una posible salida sería redactar un documento con las lineas maestras del "Brexit" según lo que quiere el gobierno y ponerlo a votación popular. Es decir, la repetición encubierta del referéndum. Pero esto tiene el peligro de que, si se rechaza, hay que cambiarlo otra vez y someterlo a votación otra vez, pudiendo entrar en un bucle infinito. Algunos políticos lo han llamado el "Neverendum", que viene a ser como una versión cara del limbo actual.

Así que en esas estamos, poniendo a insensatos como Boris Johnson a cuadrar círculos. Mientras, la prensa intenta evitar el descuajeringamiento del país pregonando delirios propagandísticos sobre una futura Gran Bretaña que será aun más grande en aislamiento.

En resumen, que dejéis ya de decirme cuánto queréis un presidente en España, que aquí tuvimos uno con mayoría absoluta y la lió parada.