29 diciembre 2013

A vista de perro

Los humanos son enanos mentales… Tienen preciosos paisajes para contemplar y vastos parajes para recorrer, interminables mares con islas de tesoros que no ven, aguas tonificantes para aplacar la codicia y sus deseos, y un cielo de dimensiones iguales a su mundo interior. Mas prefieren la angostura de una calle con olor a monóxido de carbono, pequeñas charcas de oscuras aguas, el bullicio sobre el asfalto y la diversión institucionalizada; todo ello donde el bullir de la gente es lo preponderante. Y en este ambiente prodigan manidos mensajes de felicidad a sus congéneres y reciben agradecidos los de estos, igual de vulgares aunque sean bienintencionados.

Alguno de los míos (congéneres) son abandonados de forma artera y desalmada, o arrastrados a una esquina olvidada; como si la luz, que por todas partes en estas fechas hay, dejase a la razón sólo un espacio de sombras. Como si la reflexión sufriera una hibernación perenne y el mandato del calendario desterrase del bien vivir a quien lo violase. ¡Qué raros son los humanos!

Yo seguiré mirando al cielo y ladrando a la luna, correteando por la playa y siendo fiel a quien bien me trata; tierno con los niños y fiero con el que me ataque; no entiendo de estaciones ni de fechas en rojo, pero sé que el camino del corazón será mi mejor guía y el instinto ancestral que poseo el mejor maestro. Perdonen los humanos mi incomprensión pero nací con 4 patas, colmillos largos, rabo y carente de racionalidad.

¡Qué tengan buen año!

24 diciembre 2013

Felices fiestas

Hoy que está el día vago, oscuro y posiblemente indigesto (o camino de serlo), aquí van unas fotos de Glasgow en estas fiestas.

El mercado navideño cerró el Lunes, pero queda el buen recuerdo.

No sólo de bellos adornos y caramelos hasta donde alcanza la vista se surte el mercado. Pasen in vean algunas de las delicias gastronómicas de más renombre:


"Corredor de la luz". No es propiamente navideño, ya que esta iluminación está presente todo el invierno, pero no deja de ser bonita.

Grandes almacenes House of Fraser (Buchanan Street):


Y por último, la cara menos idílica de la temporada festiva. Ni las mejores ofertas de Internet ni los macrocentros comerciales consiguen vaciar Buchanan Street en estas fechas.
Lo siento, yo tampoco entiendo qué hace esa niña echando cosas en el retrete al pie de la estatua.

Como diría Andrés Aberasturi...

Que sean moderadamente felices

21 diciembre 2013

Antigua Vamurta, la saga completa

- Deberías leer "Antugua Vamurta". Es fantasía épica, el género que te gusta.

- ¿Tiene elfos?

- No

- ¿Enanos?

- No

- ¿Entonces qué la hace fantasía?¿Dragones?¿Magia?

- Tiene un dragón de agua al final del primer volumen. He leído que en el segundo hay algo de magia. Y tiene razas distintas. Sufones con trompas, hombres grises, rojos...

- ...¿Y hombrecitos verdes? Los de las trompas me suenan a Guerra de las Galaxias. Lo leo. Pero porque me lo pides tú.

Este intento real de convencer a un amigo para leer Antigua Vamurta, el libro del barcelonés Lluís Viñas, ilustra por qué seguramente la mayoría de los libreros no han oído hablar de él: sin orcos ni hadas para atraer a los seguidores tradicionales del género y con lobos parlantes y telépatas para ahuyentar al resto.

Es difícil resumir el libro sin revelar demasiado argumento. Es la historia de una civilización contada a través de la vida de personajes que, arrollados por circunstancias extraordinarias, conseguirán cambiarla para siempre.

Vamurta tiene dos partes bien marcadas. La primera se publicó hace dos años y fue comentada por Demián. La saga completa salió hace unos meses.

El estilo es de aparente sencillez, pero muy cuidado y fluido. Pocas palabras muy escogidas.

El libro empieza lento -para el amigo que menciono, demasiado lento, no salió de las sesenta primeras páginas-. Termina el primer volumen a un trote placentero, se mantiene a galope durante la segunda parte y acaba casi desbocado.

Para mí, el mayor logro de esta obra es el relato de una trama compleja en la que se suceden multitud de paisajes, situaciones, razas y personajes sin perder al lector. Quizá sea así porque, desde Serlan (el conde de la caída ciudad de Vamurta) a Dasteo (líder de los esclavos) o Leandra (la astuta comerciante gestora de una importante red de espionaje) pasando por el joven portaestandarte de los ejércitos del dragón, los personajes tienen personalidades muy marcadas, pero siempre carismáticas, fuertes y honorables, creando una trama muy atrayente.

Antigua Vamurta recuerda a los clásicos de aventuras en su estilo directo y en su delicadeza al abordar el lado más cruel de la guerra. La narración de batallas transporta a lo mejor del género de novela histórica. El retrato de las mujeres y los poderosos nos devuelve al siglo XXI.

Quizá la riqueza de los personajes sea lo mejor y lo peor del libro de Lluís Viñas. Por una parte, mantiene al lector interesado. Por otra, se echa de menos profundizar en su sicología, algo que entiendo es imposible sin alargar excesivamente el relato. Otro problema que he encontrado ha sido que, para los que tenemos un sentido de la orientación malo tirando a trágico, un mapa de estas tierras imaginarias se agradecería mucho.

Ya que todo español se cree capaz de ser presidente o seleccionador nacional, si la que suscribe se metiese a magnate del mundo editorial, sugeriría una poda salvaje del primer volumen de la saga hasta dejarlo tan liviano como el segundo. Después, media docena o más de novelas contando en detalle las biografías de los personajes secundarios. Si, media docena por lo menos. Y me las leería todas con gusto porque, aunque no soy seguidora del género de literatura fantástica, tal y como es Antigua Vamurta ahora, las limitaciones son minucias en comparación con sus aciertos.

Conclusión:
Recomendado. Vale cada céntimo en papel y es una ganga en formato digital.

Conflictos de intereses:
Cero. Se trata de una obra autoeditada y, por lo que sé del autor, si tiene algo tangible que ofrecer a cambio de una reseña favorable de su libro, la ficción se le da aún mejor de lo que parece.

13 diciembre 2013

El respeto a las minorías

Hace unos días comentaba con un conocido lo curioso que me resultaba que uno de los barrios de Glasgow más nacionalistas sea el indo-pakistaní. Él es indio. Vino hace unos años de Inglaterra, donde vivió en una de las ciudades con mayor proporción de asiáticos del país, pero en Glasgow vive en un barrio "normal". Le costó creerme, así que busqué una lista de representantes del partido nacionalista y allí estaban: su buen puñado de morenos de ojos negros pidiendo una Escocia independiente.

Antiguo panfleto electoral del partido nacionalista escocés (SNP)
Al conocido este le llamó la atención del manifiesto de uno de los políticos. "Tiene cara de pakistaní", dijo intentando dar sentido a lo que veía. El político decía que creía en la independencia de Escocia porque veía que aquí se le respetaba y le daban más oportunidades de integración que en Inglaterra. Mi conocido no entendía ¿Cómo se puede decir que en Escocia se les respeta más que en Inglaterra?

En el barrio asiático de Glasgow (de clase media) además de la mayoría asiática, hay un buen número de vecinos escoceses. Está sembrado de tiendas de especias y verduras cuya fama las llena de gentes de toda la ciudad, carnicerías con productos halal, tiendas de parafernalia religiosa, saris, dulces indios... pero también licorerías, un pub, restaurantes occidentales, casas de apuestas y, en materia religiosa, dos centros sij, una escuela musulmana y dos iglesias cristianas.

Mientras tanto, en la mayoría de los barrios indios de las Midlands inglesas, la única gente blanca que entra son camiones de reparto. Si intentamos ir de visita, sentimos las miradas en la nuca. No es que no seamos bienvenidos. Simplemente somos extraños. Hace unos años hubo serios problemas porque el ayuntamiento de Birmingham osó hacer un vídeo divulgativo hablando de los peligros para la salud de los casamientos entre primos. Lo retiró. En muchas regiones, no es legal decir el sexo del futuro hijo en una ecografía, para evitar el aborto selectivo de niñas, que ahora continúa gracias a un código secreto de gestos.

Para mí, el aislamiento de los extranjeros -llamado por los gobiernos de Londres "multiculturalidad"- siempre ha sido segregación racial. Guetos. Discriminación. Para mi colega, es un ejemplo de respeto exquisito. Urbanidad. Civilización.

07 diciembre 2013

Cartas de amor




Cuando en 1969 llegué a la residencia universitaria, recién estrenados los 18 años, me fue asignada la cama contigua a la de A. P. Un almeriense nervioso y con una novia de la que decía que estaba por arriba de los cánones de la belleza: rubia, alta y demás virtudes que hacen deseable a una mujer. Ésta le escribía con frecuencia y A. P. intentaba contestarle; pero todo cuanto escribía le parecía mediocre para tan alta dama y terminaba en la papelera. Encendía un cigarro en el que estaba rematando, se desesperaba y volvía a empezar: ella no podía estar un día más sin las noticias del amado…  En la última carta de varias hojas rociadas de perfume le decía el llanto que le sobrevino cuando vio vacío el buzón una vez más.

A.P. me explicaba su dramática situación atrapado en la tensión de un paranoico incapaz de realizar el propósito de su enfermedad. Y también que había observado que yo me ponía con una cuartilla delante y al cabo de un rato la estaba introduciendo en el sobre. ¿Cómo podía ser aquello si él, después de consumir tanto papel y tabaco, estaba con las manos vacías? Le expuse que nada podía hacer por él salvo que tuviese a bien que “sus” cartas fueran escritas por mi. Aceptó de inmediato. En seguida me dio unas pautas de trato y unos puntos a tratar; lo demás quedaba en mis manos y bajo su inspección.

No tuvo paciencia para esperar a que el trabajo estuviera terminado: me corregía palabras, suprimía párrafos y agregaba ideas, se tensaba y se relajaba, y fumaba, fumaba… Por fin la laboriosa misiva estaba conclusa y respiró profundamente aplaudiéndome la faena. Tomó sus cuartillas de colores, encendió un cigarro y, cuidando la caligrafía, se puso a copiar… Su novia iba a quedar encantada y agradecida (a él, claro).

La maniobra fue un éxito y se repitió varias veces. Cada pocos días, en cada vez mayor conjunción, nos sentábamos a la mesa y escribíamos a “nuestra” novia.

Con las navidades se rompió el tándem. Su novia estaba satisfecha con las cartas pero sus estudios no eran igual de fructíferos, y ahí ya no podía yo ayudarle. Después de las vacaciones ya no volvió.

El tercer ocupante de la habitación, que años después encontré un día, me dijo que lo había visto y, entre otras cosas, le preguntó por la novia. La respuesta de A.P. fue muy concisa: ¡ a tomar por cu…!

Y esta fue una demostración más de la esterilidad de muchos trabajos. Todo sea por el amor.

30 noviembre 2013

El valor de una vida en el sistema sanitario

No hay más que leer los medios de comunicación de cualquier país europeo para ver que ningún sistema sanitario tiene recursos ilimitados y que, tarde o temprano, el dinero se acaba. Para evitar el colapso, un hospital no siempre puede dar el mejor tratamiento para cada individuo, sino aquel que beneficie a la mayoría de los pacientes.

¿Cómo se decide el reparto de recursos?
Para decidir a qué pacientes o tratamientos dar prioridad, es normal usar un sistema matemático basado en los llamados QALY (de Quality Adjusted Life Years) o años de vida ajustados por calidad. Con los QALY se intenta evaluar la cantidad y la calidad de los años siguientes a un tratamiento. Cada año vivido en perfectas condiciones se representa con un QALY, la muerte es cero. Si no se puede recuperar la salud del todo (por ejemplo, en caso de ceguera o parálisis) cada año vivido tienen un valor entre uno y cero. Estos valores intermedios se deciden escuchando las respuestas de gente que sufre una enfermedad a:

-¿Preferirías tener mala salud durante un tiempo, o vivir menos en buen estado?

Por ejemplo, una infección que deja con dolores en el pecho. Si parece que los pacientes en general cambiarían veinte años de dolores por dieciocho sin ellos, entonces cada año de vida después del tratamiento serían 18/20 = 0.9 QALY.

-¿Prefieres tener mala salud durante un tiempo o someterte a una intervención a vida o muerte que te deje en perfecto estado?

Es el método más subjetivo. Se pide a varias personas (sanas, enfermas o una mezcla) que valoren diferentes estados de salud del uno al cien y se hace la media.
 
Otra forma de calcular el valor de un año de vida son los cuestionarios como el EQ-5D, que clasifican enfermedades midiendo la movilidad, dolor, ansiedad o capacidad para hacer actividades cotidianas de los afectados. Esto es importante: el impacto de un implante de cadera (por ejemplo) no es igual en una abuela que con ir a la tienda y cuidar nietos tiene suficiente que en un paracaidista que deberá abandonar su profesión.

En Europa un QALY suele contar con una inversión de unos 50.000 euros. Lo normal es que no se alcance la cantidad pero, si es así, se busca entre las opciones terapéuticas la que resulta en más QALY. Cuando hay empate o una diferencia despreciable, el enfermo elije.

Un ejemplo de cálculo simple:
Esperando un transplante de corazón tenemos a un jubilado de vida sana y un ejecutivo de mediana edad fanático del alcohol y las hamburguesas. ¿A quién se le da?

Los riesgos de la operación son mayores en alguien con las arterias dañadas por los vicios (pongamos una probabilidad del 50% de salir de la operación o p=0,5) que en alguien sano (digamos 80% de probabilidad de éxito, p=0,8). En ambos casos la medicación contra el rechazo y el deterioro consiguiente impedirán una salud perfecta, pero el jubilado lo llevará peor que el ejecutivo (QALY 0,6 y 0,7 por año vivido respectivamente). Para simplificar la cosa asumiré cinco años de supervivencia para ambos.

Jubilado: p x(QALY por año vivido x 5 años) = 0,8 x (0,6x5) = 2,4
Ejecutivo: p x(QALY por año vivido x 5 años) = 0,5 x (0,7x5) = 1,75


El ejecutivo tendrá que seguir en la lista de espera.

Los QALY también se pueden usar para decidir entre varias terapias para un mismo paciente (otro ejercicio aquí) o investigar el beneficio de nuevas técnicas de diagnóstico.

Como todo en la vida, este modelo tiene sus limitaciones. Algunos economistas sanitarios creen que hay estados peores que la muerte para los que deberían usarse valores negativos. Las consecuencias para la salud mental del paciente o sobre otra gente (cuidadores o familiares, por ejemplo) tampoco se suelen tener en cuenta. La investigación en este tema está lejos de haber acabado. Aún así, hoy por hoy los QALY siguen siendo una de las formas preferidas para conseguir que la mayor cantidad de pacientes reciban un tratamiento efectivo.

¡Ojo! Todos los ejemplos clínicos que cito aquí son sacados de mi chistera para ilustrar las definiciones y en ningún momento he intentado que tengan un valor real.

19 noviembre 2013

El cine de mi infancia


 

En una repisa de madera cubierta por una pieza de hilo hecha a ganchillo está  la radio. Emite un programa local al tiempo  que Demián desayuna un chocolate con churros  que ha preparado su abuela. Es domingo. Luego irá a misa. El resto de la mañana lo ocupará deambulando por las calles próximas y haciendo algo de las tareas para el lunes. Después de comer, el cine:

El recinto es algo cutre y baqueteado por el uso, sin esmero en la limpieza y carente de puesto de palomitas a la entrada,  aunque está una vendedora de pipas y caramelos. Demián sube las oscuras escaleras a las gradas de madera de “general” en el tercer piso; a cada peldaño  su  ánimo se va  transformando: el olor del recinto, las tenues luces de los apliques, los alargados bancos y las columnas… todo le resulta familiar y acogedor. Hasta el acomodador, que es siempre el mismo, mal encarado y al que se le conoce por el apodo, le parece tolerable; e, incluso  gracioso, cuando  contesta con celeridad y enojo, enfocando con la linterna el punto de donde cree haber salido algún exabrupto o molesto ruido para localizar y reprender al autor;  provocando la buscada  diversión de los infantes deseosos de chanza.

Al apagarse las luces recorre el local un aire de intriga y emoción… Tomará realidad durante dos horas un mundo de color y acción, de héroes que vencen al adversario y a la vida vulgar, aventuras que permiten a Demián cabalgar por los desiertos de Arizona, navegar por los mares de Indochina, escalar castillos medievales, enamorarse  de una niña que triunfa cantando…Todo ello tan ajeno al programado discurrir de sus horas, de la responsabilidades escolares, de la incomprensión de los adultos, del despótico trato de los profesores y de la vacuidad de sus días de la que tan convencido está. Lo que en la pantalla acontece es lo importante, no hay pasado ni futuro, sólo presente; un presente que apisona la tristeza de las calles y aleja la nostalgia, que  alegra el alma infantil con su bendita virtualidad, que protege entre sus muros la candidez de los 11 años.

Cuando las luces se encienden  y la pantalla ya sólo es una gigantesca sábana blanca, sale Demián con su cabeza envuelta en nubes de fantasía, mira los cuadros de la cartelera como refrendo de una historia  que acaba de vivir, y esas nubes se van tornando  nubarrones oscuros  al contacto del aire frío y pesadumbroso de la tarde de domingo. Y como un autómata, ensimismado en sus pensamientos toma la dirección de una sale de billar, y allí se queda unas horas viendo rodar las bolas sobre el paño verde, como ruedan sus días y  el domingo da paso al lunes….
 

14 noviembre 2013

Tierras hermanas

Paisaje agreste, mar bravío, lluvia, piedra, verde, azul y gris. Así suelen describirse Galicia y Escocia. ¿Son tan similares? Hoy, imágenes para que quién quiera saque sus conclusiones.

Costa

Playas de Orzán y Riazor (separadas por la península saliente que se ve), las más concurridas de La Coruña.
Nada más típico de Escocia que los grandes espacios abiertos, como los que rodean a esta casa junto al Golfo de Corryvreckan.

Fauna

Gastón, el tiburón toro de tres metros de largo estrella del gallego Acuario Finisterre.

Tiburón peregrino salvaje de diez metros (lo digo por curiosidad, que ya se sabe que el tamaño no importa)saludando barcos en Pigs Bay (Suroeste de Escocia).

Cría de foca común nacida en el Acuario Finisterre.

Una de las colonias de focas comunes de Mull, en las Hébridas del Sur.

Arquitectura en piedra

Antiguo consulado francés, hoy restaurante en la Ciudad Vieja (o casco antiguo) de La Coruña.

Originalmente esto fue una casa de reposo para cazadores, después se usó para campamentos juveniles. Hace unos diez años que este edificio de Lochgilphead está en ruinas.

Iglesias

La tradicional Colegiata de Santa María, en la Ciudad Vieja de La Coruña, donde van a celebrar bodas, bautizos y comuniones la gente que presume ser "de La Coruña de toda la vida" (calificativo que se aplica a aquellas personas cuyos antepasados nunca ligaron con alguien de fuera de la provincia).

Esta es la antigua iglesia parroquial de Kelvinside, en el West End de Glasgow. Hace dos décadas la regentaba un cura del Opus Dei, pero el rebaño menguó y hoy se ha convertido en el Oran Mor, un negocio que incluye dos bares, dos restaurantes, una discoteca, un salón de actos y, por fin, un gran número de fieles.

08 noviembre 2013

Escocia, corazón socialista

Ya he comentado alguna vez que una de las principales diferencias entre Inglaterra y Escocia es que, mientras la primera es de carácter mas bien conservador, la segunda es mayoritariamente socialista. Un socialismo presente no solo en las urnas, también en las pequeñas cosas.

El carácter socialista tiene cosas muy agradables. No es raro sentarse en el metro entre un desempleado en la penuria y una ejecutiva rebozada en Gucci y Dior. Ni siquiera ver a los dos anteriores charlando animadamente entre ellos. Hace un tiempo vi a un enfermo sentado en un banco a la entrada del hospital. Con bata raída, higiene muy descuidada y un cuerpo carcomido por alcohol y tabaco. Rompió a cantar una canción tradicional con voz quebrada, muy poco agraciada. Así, sin más. Unos segundos más tarde, eran un coro de cinco pacientes y alguna enfermera, tarareando entre risas. Vi la escena con un compañero indio que dijo lo que ambos pensábamos: "Esto muestra por que el tiempo es tan malo. Y por qué amo esta tierra".

Pero no todo es ideal. Porque las clases existen, aunque no se quieran ver.

En Inglaterra son bien conocidas las listas de los "mejores colegios" según notas, calidad de instalaciones y formación del personal. En Escocia desde hace unos años el Gobierno dice que estas tablas no existen porque "pueden fomentar sentimientos infundados de desigualdad". Pregunta a cualquiera y dirán que están de acuerdo con la medida. Sigue preguntando, y verás que los que son padres tienen memorizada la última lista pública. Esa lista, hecha por el gobierno escocés, contrasta vivamente con las del gobierno británico. Mientras en el británico las primeras posiciones van todas a colegios privados, en la escocesa se aseguran de que la inmensa mayoría de los preferidos sean públicos. Cada niño tiene necesidades específicas y nadie mejor que los padres para saber cubrirlas. No creo en juzgar la calidad de un centro sólo por quién pague sus facturas. Pero vivo cerca de un colegio privado que no sale en los primeros puestos del gobierno local, y las instalaciones quitan el hipo.

Por otro lado, hace unos días en el trabajo se montó la marimorena por una chorrada como sólo aquí podía suceder. Resulta que, con la excusa de la productividad, los jefes cambian a los dosimetristas de oficina cada cierto tiempo. Estos profesionales lo son después de acabar una FP. Su salario y nivel de responsabilidad van acorde con ello, como es normal. Los físicos (licenciatura, postgrado y programa de residencia hospitalaria de cuatro años) rotaban también, pero menos. Los físicos especialistas (como los anteriores pero con más experiencia), por su más elevada responsabilidad, no eran perturbados. Hasta ahora. Después de la pesadilla logística que fue mover el culo de los más apalancados del departamento sin motivo aparente, un físico recién llegado de Inglaterra me preguntaba perplejo a qué venía todo esto. "Bienvenido a Escocia, paraíso socialista." Le dije. "El lugar donde, si uno es mangoneado, lo tienen que ser todos por igual". Eso sí, al final del día, físicos y dosimetristas se juntan en el mismo bar, que la culpa de todo la tiene el Capital (bueno, en este caso, el jefe) por ceder ante quién no debe.

02 noviembre 2013

Sentencias lógicas, juicios equivocados y bebés "de alta demanda"

Cuando se tiene un recién nacido en mi barrio, la consulta del médico de cabecera apunta a la madre a un curso postparto gratuito en la biblioteca. Ahí he conocido a gente estupenda. Una de ellas es Cristina, con su hija Mona.

Cristina es muy dicharachera. Pasábamos los viajes en autobús hasta las clases con los carritos aparcados en paralelo y cotorreando de las niñas, las familias o el vecindario. Siempre parecía abrumada por la reciente maternidad, pero generalmente contenta. El último día de clases, en el viaje de vuelta, me preguntó algo que le rondaba la cabeza desde que nos conocimos.

Al empezar las clases, la organizadora nos advirtió de que todos los bebés llorarían en algún momento del curso. Mona lo hacía varias veces al día, pero nadie oyó nunca a mi Jueves. En casa, la situación era parecida. Cristina se sentía mal. Daba pecho a demanda, compartía cama con la pequeña, hacía lo que la sociedad bienpensante había recomendado. Hasta probaron la osteopatía craneal y el yoga. Aun así, veía el sufrimiento en los ojos de su hija de cinco meses con inquietante frecuencia. Luego miraba a Jueves, de biberón cada cuatro horas, chupete, cuna y sonrisa permanente. ¿Qué estaba haciendo mal? Mi respuesta le sorprendió.
¿Hipopótamo o rinoceronte?

MIÉRCOLES: ¿Que tal llevaste el embarazo?

CRISTINA: Horroroso. Calambres, ardores de estomago, dormía mal... Fue una tortura.

MIÉRCOLES: Yo no. Nunca tuve ardores y me llegué a levantar por la mañana con moratones en las costillas de las patadas después de haber dormido de un tirón. Quizá lo que ves no es por nada que hayas hecho. Mona llora más que Jueves porque ser recién nacido es una experiencia bestial y, al igual que su madre, ha nacido más sensible. La mía llora menos porque, como yo, es más bruta.

De esta conversación hace casi dos años. Seguimos en contacto con las dos y, ahora que nos conocemos mejor, he observado que había otra posible respuesta. En estos meses, he visto a Mona en el carrito camino de una manifestación contra los recortes, andar con una pancarta anti-racismo, lucir una camiseta protestando por la pobreza infantil y apoyar al padre que corría una maratón por alguna ONG de la que ya ni me acuerdo. Todo mucho antes de sacar los pañales. Entonces sonrío para mis adentros ¿De verdad que Cristina podía esperar tener una hija tranquila?

Es curioso lo facil que es juzgar equivocadamente una situación, incluso cuando la has creado.

26 octubre 2013

El Pisha llega a Glasgow

Habiendo estudiado en el Reino Unido, he tenido bastantes charlas con amigos españoles sobre las diferencias entre los sistemas educativos de los dos países. Creo que a veces nos quedamos en el aspecto que tienen en el papel, pero no llegamos a comprender las diferencias en la práctica. Hoy voy a contar un par de experiencias que creo las ilustra.

El Pisha era un universitario andaluz que, harto de repetir año tras año y aguantar profesores cabrones, se lió la manta a la cabeza y a finales de los noventa vino con otro compañero de facultad a terminar la carrera en Glasgow. Era nervioso, alegre y currante. Para mi gusto tiraba a feo. Para las lugareñas era el nuevo Antonio Banderas.

Al llegar, el andaluz se asombraba de que, ante sus mucho más avanzados conocimientos matemáticos, los catedráticos respondiesen con "¿Para qué quieres saber eso, si ya lo hace el ordenador?". Los alumnos sonreíamos con sus sudores fríos ante una fuente radiactiva.

El costo del cambio de ciudad tenía a El Pisha a dos velas, pero no pensaba volver. Acceso a ordenadores gratuito las 24 horas, biblioteca siempre llena de libros y exámenes anteriores, menos asignaturas, más optativas, tutorías semanales, exámenes acordados en claustro y corregidos por profesores diferentes al que da las clases... ¿Y los apuntes? ¡Diminutos! Donde López dictaba cien hojas, McDonald daba veinte. El no tendría dinero, pero la facultad sí. Esto es Jauja. "Killa", dijo un día. "Me voy a mazar a estudiar y voy a sacar Matrícula fijo". Como dije, era trabajador, pero algo me decía que sus planes no se iban a cumplir.

El Pisha planificó todo. La experiencia de repetidor en España le permitió reconocer las asignaturas optativas más fáciles. Hizo los ejercicios, terminó los laboratorios. Chapó de memoria hasta la última hoja de sus apuntes. La noche antes de los exámenes no durmió, tan centrado en el éxito estaba.

Llegaron los exámenes. Y las correcciones. Y las notas. Al Pisha le fue muy bien, pero a la matrícula, ni esta, ni se le espera. Peor todavía, sacó la misma nota que el otro andaluz que, aunque también trabajó duro, no tenía el más mínimo interés en conquistar Albion.

Volvamos al día del examen...

-Killa, me ha salido bien pero la sección "f" de las preguntas... Oye, ni una. ¿Qué era eso?

-La sección "f" no viene en los apuntes.

-¿Cómo que no viene?¿Eso se puede hacer?

-Bueno, si y no. Es de razonar "en frio". Está hecha para que pienses en algo que no has meditado antes, a no ser que tengas un especial cariño por la asignatura y te hayas salido del programa para mirarlo por tu cuenta. Creo que contesté alguna, pero claro, yo ayer me acosté a las once de la noche, tú no dormiste. Así no hay quien deduzca nada.

Y al día en que salieron las notas...

-Joé, aprobado en la optativa. ¡Pero si lo bordé!

-Curva de Gauss.

-¿Cómo que curva de Gauss?

-Pues eso, que nos aplican la curva de Gauss en todas las asignaturas. La nota más normal se convierte en aprobado, aunque sea un ocho. A partir de ahí se aplica una fórmula que asegura que sólo el dos por ciento de la clase llega al Sobresaliente. Te salió bien pero, como eran asignaturas fáciles, también a los demás. Seguramente las respuestas estaban de lujo, pero acabas de llegar. Imagino que te podaron puntos por la gramática, para ajustar la curva.

Al año siguiente El Pisha se dejó de cábalas. Escogió las asignaturas que más le gustaban y se tomó las cosas con más calma. Hasta le sobró tiempo para asesorar al amigo, que se había enredado en un triángulo amoroso con una gabacha y un brasileiro tamaño familiar. Sacó la misma nota que el año anterior. Gracias a eso consiguió un trabajo de verano en un laboratorio que le permitió vivir algo más holgadamente. Ahí descubrió que la electrónica no era lo suyo, pero programar si. Volvió a España con trabajo bajo el brazo.
Entrada de la Universidad de Glasgow, conocida por los turistas como "la universidad de Harry Potter".
Pero dije que contaría un par de experiencias. El modelo anglosajón no está diseñado para que todas las universidades sean como la de Glasgow. Aplicar la curva de Gauss es laborioso, por lo que la inspección sólo la pide en un número mínimo de asignaturas. Un poco de vagancia aquí, un poco de astucia allá y el sistema se desmorona como un castillo de naipes para convertir la universidad en una máquina expendedora de títulos.

En Glasgow, además de la University of Glasgow de la que he hablado, también están (por orden de calidad) Starthclyde University, Caledonia University y parte de la UWS, donde he dado alguna clase. Mala actitud, vagancia, desinterés... Y eso los catedráticos. Di lecciones donde los diez primeros minutos se invertían en saber quienes eran los alumnos, porque no teníamos ni el año ni la carrera. He visto ejercicios donde los futuros investigadores contestaba que "no había hecho Física para hacer preguntas de desarrollar" o citaban al tabloide local como referencia científica, y no los suspendimos porque al menos habían venido a clase. Tampoco importaba mucho, porque si los estudiantes se quejaban de dificultad excesiva, los jefes de estudios eliminaban el ejercicio del cómputo final sin siquiera llegar a corregirlo. De aquí, por supuesto, todos salen con título, pero nadie sin contactos lo hace con un trabajo.

En resumen, el sistema anglosajón confía en la responsabilidad individual de enseñantes y alumnos. Cuando la institución pone interés, profesores justos instruyen a alumnos responsables que, gracias al tiempo y medios invertidos en ellos, salen de la facultad sabiendo exactamente lo que quieren y cómo conseguirlo, con una claridad imposible de igualar en sistemas generalistas. Por otro lado, baja la calidad docente o las exigencias en el proceso de selección de alumnos, y el sistema se desmorona a niveles por debajo de lo peor de los países con modelos más rígidos.

21 octubre 2013

En la mañana


El perpetuo golpeteo de la lluvia en los cristales y el grisáceo color de la atmósfera sumieron a Demián en un estado de reflexión melancólica. Deambulando por la casa trataba de fijar sus pensamientos que se le escurrían repetidamente. Un pequeño pesar, al que no podía darle nombre, gravitaba en su ánimo. Olía a café la cocina, música a bajo volumen en la radio y una tregua del cielo que permitió un tenue saludo del sol. Salió Demián al jardín; sintió la tibia brisa otoñal en la cara y dejó vagar sus ojos por el horizonte próximo. En seguida reparó en un papel arrugado que el viento había dejado en una esquina protegiéndolo de la lluvia. Lo tomó como si fuese un envío largamente esperado y leyó:

Son las sendas tortuosas las que nos dan pábulo a la reflexión, a la contemplación de lo andado y de lo pendiente por andar. Son estos caminos los que nos muestran el frío de la soledad o el calor agobiante de la multitud; y son ellos los que nos ponen a prueba a cada paso, los que nos obligan a decidir si tomar o no el bastón.

Y en el camino nos medimos, nos desconocemos y nos buscamos: ineludible trance para descifrar el destino, congraciarnos con él y ser más fuertes.

Con cariño y gratitud dobló la nota manuscrita y respiró el aire de la mañana; miró en derredor y tornó al interior. Se sirvió una taza de café y besó a su esposa.

16 octubre 2013

Otoño: sálvese el que pueda

Las noches son largas, los días oscuros. La gravedad no sólo pesa en las hojas de los árboles. Decía una médico de familia que llegado el otoño tocaba aumentar la dosis de ansiolíticos y antidepresivos. Me lo creo. Hojeando periódicos, hasta parece que la lobreguez sea adictiva.

En España la población es acosada por la historia de Asunta, la pequeña princesa frágil, virtuosa, amada por todos y de belleza exótica atrapada entre las garras de una fría madrastra. Tampoco en Anglosajonia nos libramos. Aquí han resucitado a Madeleine McCann. Scotland Yard ha dicho por la tele que si alguien ha visto a un tipo de estatura media, moreno, entre veinte y cuarenta años paseando a las diez de la noche en una zona turística de Portugal en temporada alta en el 2007 con una niña pequeña, que se ponga en contacto con ellos, que puede ser de vital importancia. Tras el intermedio, mil jubilados que afirman que el tipo del retrato robot es igualito al vecino. "John Smith. Se lo digo yo, agente. Tenía una mirada rara ya desde chiquitito". Y la policía que dicen que están conmocionados con el nivel de colaboración ciudadana y que quizá estén a un triunfante paso del penúltimo capítulo de la historia.

Pero no sólo de cruda realidad se alimenta la desesperación. En el mundo del Cine, Ana Obregón ha anunciado que se va a Afganistán a hacer de generala en la versión española de "Homeland". En serio. Alguien lo ha dicho en voz alta y ha creído que era buena idea. Hasta ha puesto dinero en ello (o eso ha sugerido la plastificada bióloga en el festival taurino de Chinchón).
Mi selección de los mejores montajes vistos en Twitter sobre la noticia de Anita haciendo "Homeland".
He leído en Twitter que si va bien, harán un "Prison Break" con Urdangarín. Sugiero que lo siguiente sea una versión de "El Señor de los Anillos" con José Luís Moreno de Gandalf, Bisbal de Legolas, Gabino Diego de Frodo y Falete en el papel de Gollum.

Lo veo, lo veo.
Tampoco es mentira, ni gorda ni de las otras, que Ángeles González-Sinde ha sido finalista del premio Planeta. Dice que "la novela va sobre si uno debe atreverse a cambiar, a hacer las cosas distintas y ser uno mismo y no ser lo que los demás esperan de uno". Se ve que la habilidosa ex-ministra, capaz de rozar la victoria en premios literarios usando la palabra "uno" tres veces en la misma frase, ha vivido a través de la ficción lo que no tiene valor de hacer en la vida real. Eso, o tiene una visión muy distorsionada de lo que es un cargo público que ignora a su electorado. De generala a generalísima, y tiro porque me toca. A estas alturas, si el Premio Nadal va a Manolo Escobar, hasta me sentiré aliviada. Por lo menos parece buen tipo.

En fin. Nos queda el consuelo de saber que, si en el Titanic los músicos tocaron hasta el final, mientras Estados Unidos se estampa, sus congresistas siguen teniendo el spa y la sauna abiertos.

Quiero más realismo y menos realidad. Y que alguien nos rescate de nosotros mismos antes de que la nueva unidad de medida en las recetas de Prozac sea el carretillo.

11 octubre 2013

Antonio Bru, ciencia a la española

Hace unos años saltó a los medios una historia que por afinidad profesional seguí largo tiempo. Muestra las explosivas consecuencias de mezclar periodismo irresponsable con carácter español.

En 1993 muere la abuela de Antonio Bru, un físico de 31 años que hace un doctorado encajando ecuaciones a procesos geológicos. Esto le inspira para aplicar sus conocimientos a la enfermedad que la mató. Consigue de su bolsillo el material para medir tumores in vitro. En 1995 publica su teoría sobre el crecimiento tumoral. Admite que no sirve en las primeras y últimas fases de la vida del tumor, ni explica metástasis o leucemias. El trabajo gusta a los matemáticos, ya que aplica a una enfermedad un tipo de algoritmo (el análisis fractal) ya empleado con éxito en el estudio de tejidos sanos (en aquellos tiempos se aplicaba "con éxito" hasta a los mercados financieros).

Antonio Bru, 2005
El buen recibimoento sube la moral de Antonio y su equipo, que empieza a investigar en animales. En el 2003 siguen anunciando que la ecuación se cumple, con las excepciones ya comentadas. Pero el margen de error al medir un tumor en animales es grande, asi que la de Bru ya no es la única ecuación que puede describir el crecimiento del cáncer razonablemente bien. Por eso, la respuesta de los expertos en biofísica fue más comedida.

Una charla con un inmunólogo inspira a Antonio a comprobar si se pueden usar grandes cantidades de un tipo de glóbulo blanco (el neutrófilo) para ahogar el tumor. Segun sus cálculos, debería funcionar.

Los animales de laboratorio son criados en condiciones especiales, para implantarles un tumor que puede ser creado de diferentes formas (químicamente, con radiación, etc). Hay un animal y un tipo de tumor para cada faceta de la enfermedad. Bru investiga con los animales que puede ahorrar, a los que inyecta un tumor diseñado para prácticas de cirugía veterinaria. En el 2004 de nuevo declara su éxito. Esta vez el estudio no tiene eco.

En el 2005 Bru, con su novia estomatóloga y su hermana médico de cabecera, convencen a un paciente terminal para recibir una sobredosis de un estimulador de crecimiento de neutrófilos. Al cabo de un año, contra todo pronóstico, sigue vivo. ¿Milagro? No. El bulto está en una zona que impide una biopsia, es decir, no se puede afirmar tajantemente que sea cáncer. Como además el proceso no fue observado por un médico con conocimientos de oncología, ninguna publicación de prestigio quiso difundir los resultados. Así que se presentó el trabajo a una revista sin categoría. Su Universidad envía una nota de prensa en un día informativamente tranquilo y estalla la bomba mediática.

Frenar el crecimiento de un tumor no es lo mismo que curar el cáncer, pero nada importó esto a quienes en el 2005 abrieron los telediarios de varias cadenas anunciando que un matemático español había dado el jaque definitivo a la enfermedad. Además Bru aseguraba que, si le diesen el dinero, en un par de años tendría el ensayo clínico que probase su teoría. Pero, hasta que esas pruebas existiesen, sugirió que cualquier paciente podría ser tratado si pedía el fármaco para "uso compasivo" a la Agencia Española del Medicamento.

Las consultas de oncología y la Agencia Española del Medicamento sufrieron una avalancha de pacientes deseosos de probar el tratamiento milagroso.

Un grupo de voluntarios abrió un foro, "terapia-cancer.org" donde se intercambiaban experiencias y se recogían firmas en apoyo a la investigación. Fue el comienzo de una larga guerra.
Investigadores de élite unidos.

Divulgadores científicos y los pocos investigadores de prestigio internacional que tenemos intentaban sin éxito calmar las aguas. Antonio contraatacaba en revistas pseudocientíficas, suplementos dominicales y programas de televisión como los de Ana Rosa Quintana o Sánchez Dragó, donde aparecía como un nuevo Galileo frente a una "clase oncológica" corporativista y corrupta, que lo despreciaba por no ser médico. Se rumoreaba que Rocío Jurado era uno de sus pacientes.

El tiempo fue revelando la magnitud de la chapuza.

El informático que mantenía el foro de pacientes lo cerró al ver que los milagros no se repetían, pero sí las charlas sobre automedicación y contrabando. Nada más se supo de las 500.000 firmas que recogió en apoyo a Bru para entregar en el Congreso.

Al menos una enferma murió por complicaciones del tratamiento.

La Agencia Española del Medicamento aseguró que mantendría un registro de los casos que permitió y su resultado. Si ese registro existió, nunca se hizo público.

Hoy no se sabe nada del posible paciente curado.

¿Oncólogos en la sombra?
Antonio Bru intentó hacer ensayos clínicos. Fueron rechazados por no tener una base científica suficientemente sólida. Abrió una cuenta para recaudar fondos. Del dinero, de nuevo, nada más se supo. Bru siguió investigando en el lado matemático de su teoría y fue parte de un grupo internacional. Sus ecuaciones fueron empleadas, junto con las de otros muchos matemáticos, para intentar simular un tumor por ordenador. Hoy el proyecto está parado. Su último trabajo (hace tres años) aplica sus teorías a la tuberculosis.

En resumen, puñaladas y oscurantismo en dos bandos radicalizados que afirman ser los defensores de la verdad y la justicia mientras en su furor las mangonean sin clemencia. La España de siempre.

Mientras tanto, los equipos de Física Médica de las universidades de Sevilla, Castilla La Mancha y Granada siguen en la sombra, trabajando codo con codo con oncólogos e informáticos nacionales y extranjeros para producir trabajos de reconocida calidad en el área de la modelación matemática del crecimiento de tumores (y en otras muchas). También ellos, por suerte, son parte de la España de siempre. La minoría tranquila que nos salva de los vendedores de verdades absolutas.

06 octubre 2013

Granada


Tiene Granada buen clima, calles donde impera el bullicio y la alegría, tapas de generoso tamaño y ritmo de guitarra y flamenco; gente extrovertida  y un sinfín de visitantes. A ella he vuelto cumpliendo el propósito que 40 años atrás me había hecho y restaurando  así  lo que el paso del tiempo había debilitado en mi memoria.

Yo, que no diferencio  una soleá de un fandango, sabía que era obligado visitar el Sacromonte: antojo ineludible. Y allí me fui, con mi esposa y un matrimonio amigo, sobre las 9 de la noche; una vez  informados  por  un taxista  de un lugar que no defraudara en su espectáculo, y al que le pedimos nos llevara.
Después de una carrera por estrechas callejas atestadas de gente y con aire festivo, paró; y apeándose con nosotros  se fue al que parecía ser el organizador de la zambra, para regresar muy pronto y decirnos que enseguida estaríamos atendidos. Y así fue. Pagamos el servicio y nos despedimos.
Estábamos en La Cueva de la Rocío. Retratos en la fachada principal y bullir de gente en el patio de acceso a las adornadas y cuidadas galerías. Había comenzado ya la actuación  en la alargada cueva, ocupada a ambos lados por británicos.  A modo de cuña nos metieron  entre estos y los artistas. Tenía a mi izquierda a un flaco gitano que percutía el cajón y otro que cantaba y hacía palmas, en frente otro a la guitarra, y en el pasillo se iban turnando gitanas de vistoso atuendo y varones de chaleco brillante que  cantaban y golpeaban el suelo con ritmo y desbordada pasión. 
Fue una hora entretenida en la que, a pesar de mi desconocimiento del flamenco,  percibí emoción y belleza. Salí muy complacido de lo allí visto y, sobre todo, sentido.

El regreso al hotel  lo hicimos andando; gozando del pálpito de las calles y parándonos a contemplar  la Alhambra, que iluminada destacaba majestuosa  en la oscuridad de la  noche cálida. Cenamos en una terraza y respiramos el aire nocturno con la sensación placentera que se tiene cuando crees haber aprovechado el día. 

A la mañana siguiente nos fuimos a la Alhambra, ese extraordinario complejo palaciego símbolo del Reino Nazarí de Granada que casi todos conoceréis  y sobre el que hoy no me voy a extender. Sus salas, sus patios, y su tan fotografiada y maravillosa alberca… Todo lo he disfrutado, todo estaba como en mi primera visita de antaño, aunque con mucha más gente.

01 octubre 2013

¿Veinte años no es nada?

De aquellos polvos...


Estos lodos...


Resulta curioso comparar.

El vídeo es de hace casi veinte años. Muestra a un licenciado en Historia y Periodismo que se veía natural que fuese de sobrado con el jefe. Ahora, un hombre que entonces tenía diez años con un currículum casi clonado incendia las redes sociales (y más tarde los periódicos) quejándose de su situación de inmigrante en Londres. Dice "Yo creía que merecía algo mejor después de tanto esfuerzo en mi vida académica. Parece ser que me equivocaba". Y los hijos de quienes admiraban el anuncio anterior desprecian sus carreras de Letras y lo llama niñato.

Volver...
con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien.
Sentir...
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.

(Carlos Gardel, 1935)

28 septiembre 2013

¿Qué es SEO? Manual para blogs personales

SEO son las siglas de "Search Engine Optimisation". O sea, se trata de tunear tu web para que reciba más visitas desde los buscadores. No finjas: Si tienes un blog público es que quieres que lo lean. Si quieres lectores, esto te interesa. Además, es un tema candente, polémico y, a veces, hasta entretenido.

Hoy voy a resumir las diez ideas básicas para atraer visitas a tu blog y a reflexionar sobre las consecuencias de su empleo.

Lenguaje:

1.- Crea un título de página relevante que coincida con su dirección y sé específico en la descripción del blog.

Ejemplos:

Nuestro blog tiene una descripción adecuada: "Historias e imágenes cotidianas de una gallega en Escocia y un orensano en La Coruña."

Sin embargo, el nombre es desastroso. Tendríamos que cambiarlo quizá a "Vida en Escocia, Ciencia y prosa lírica" o "Física en Escocia y divagaciones de hombre maduro". Los demás, aplicaos el cuento también. Nada de "El peral seco", "Yo, Tanci" o "Ideas, idas y venidas", de ahora en adelante sois "Relatos cortos originales", "Haikus con foto" y "Reflexiones sobre la actualidad". Vamos a arrasar.

Por cierto, Mamá en Bulgaria también catea, por la discrepancia entre el nombre y la dirección del blog.

2.- En los temas, no debes establecer más de diez categorías. Debes darles títulos descriptivos según lo que interese más a los lectores y llenarlas con regularidad. Para saber lo que interesa, puedes emplear las estadísticas del blog: observa cuales son las búsquedas más comunes y los artículos más leídos y sigue trabajando en esa línea.

3.- Publica un 20% más que tus competidores y utiliza las palabras clave de tu texto con profusión. Hablando en plata: sé pesado y escribe mal.

4.- Ofrece imágenes y textos relevantes, que usen vocabulario conciso y descriptivo.

5.- Usa las redes sociales. Infórmate de las más populares entre tus seguidores y se activo en ellas. La idea es ver y ser visto. Es decir, no repetir el contenido del blog, sino complementarlo y usar herramientas como Google+, la página de Facebook o los "Trending Topics" de Twitter para obtener las palabras clave que interesan a tu público.

Ilustro con ejemplos los dos últimos puntos. Primero, un mal texto (en negro), después como quedaría aplicando el punto 4 (azul) y el resultado final según el 5 (verde).

Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman
por su bravura "el Temido"
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
El infame barco pirata "Temido" navega rápido.
Las especificaciones técnicas de "Temido" lo convierten en una embarcación ligera de prestigio internacional.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa
y allá a su frente Estambul.
El capitán va a Turquía.
El licenciado de Marina, dada la actual crisis, es hoy otra víctima más de la fuga de cerebros.
Usando una imagen con relevancia

Navega, velero mío,
sin temor
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza
ni a sujetar tu valor.
El barco es estable.
Mi velero es más duro de hundir que Bankia.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Somos matones xenófobos.
Somos una compañía emprendedora de proyección internacional que ha conquistado en el mercado anglosajón con estrategias de alto riesgo.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Me encanta navegar.
Creo en la propiedad privada, soy ateo, liberal y aborrezco los nacionalismos.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.
Voy a donde me place.
En este mundo globalizado, disfruto de la libre circulación de profesionales.

A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar
y mi furia es de temer.
Otros barcos huyen del mío.
Además de matón soy fantasma...

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Trabajo por amor al arte.
...Y perroflauta comunista. #15M, #NoLesVotes.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
No me preocupa que me juzguen.
Soy como Urdangarín, Bárcenas y Fabra.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Descanso mejor si hay borrasca.
Como el primo de Rajoy, duermo tranquilo ante el peligro del calentamiento global.

Texto:
La canción del pirata/ Vida en el mar/ Entrevista con un emprendedor del sector marítimo.

6.- Enlázate. Comenta en páginas muy conocidas en tu gremio dejando la dirección de tu blog. Aprovecha cualquier oportunidad para dar enlaces a artículos que has publicado anteriormente, incluso dentro de tu propia web. Esto incrementará tu relevancia en los buscadores. HOLA MUNDO.

Para más ideas sobre contenido puedes leer mi artículo sobre cómo conseguir que una editorial publique tu blog.

Diseño de página:

7.- Facilita la navegación. Procura que la información deseada se encuentre pinchando en el menor número posible de enlaces, que estos tengan descripciones informativas y que se encuentren pronto. Para ello debes poner los elementos del blog "en su ubicación natural". O sea, donde los pone todo el mundo.

La estructura más de moda es una zona de contenidos y una columna derecha, pero la tendencia es a una única columna (Igor, estás pasado).

8.- No uses más de tres tipos de letra. No abuses de los colores. Esto cansa la vista y dificulta la lectura.

9.- Usa un diseño funcional, que no distraiga del contenido:
  • Fondo sutil. Ante la duda, mejor blanco.
  • Cabecera descriptiva de no más de 350pix.
  • Fotos de no más de 75pix.
Es decir, que para los buscadores, el blog ideal sería así:

Resumen:
10.- No te tomes ninguna regla SEO al pie de la letra.

24 septiembre 2013

Glasgow Gurdwara ¿Tierra de nadie?

Este fin de semana fueron jornadas de puertas abiertas en decenas de edificios de interés cultural en Glasgow. Lugares que normalmente no admiten público o lo hacen cobrando entrada estuvieron abiertos gratis.

Nosotros aprovechamos para explorar la Glasgow Gurdwara, el mayor templo sij de la ciudad y abierto hace apenas seis meses gracias a una inversión de unos diecisiete millones de euros. Normalmente tiene este aspecto:

El Domingo no cabía un alfiler en el aparcamiento. Coincidieron un servicio religioso, una boda y los recorridos guiados cada cuarto de hora.

El guía voluntario que nos tocó tenía unos diecisiete años. Acento local. Como la mayoría de gente que vimos en el templo, afeitado y de pelo corto. Así lo había decidido su madre, quizá para facilitar la adaptación a su país de acogida.

Nada más llegar, nos hicieron quitar los zapatos y taparon las cabezas de todos menos la niña con pañuelos. Uno de los visitantes se sintió molesto porque dijo que en los templos que visitó en India, Sij incluidos, nunca le habían hecho cubrirse. El guía no supo explicar esta diferencia.

Durante el servicio religioso, hombres y mujeres se sentaban en lados opuestos de la sala. Al parecer  no hay una razón, para ellos es costumbre.

La música del acto era alta, chillona y se propagaba por todo el edificio con un sistema de altavoces, ahogando frecuentemente las charlas de nuestro discreto guía. Flotaban por cada habitación saris de todos los colores. Varias veces se escurrió la niña entre el mar de cuerpos, mar que la volvía a traerla a mi costa. El edificio, amplio, limpio y bien iluminado, estaba a una temperatura agradable. Había lavamanos públicos a la entrada de los salones más grandes y una fuente lavapiés en las taquillas para los zapatos.

La zona dedicada a la oración es pequeña en comparación con el resto del templo, que cuenta con varias salas para la enseñanza del inglés y el panyabí, salones para conferencias, una zona que en breve será gimnasio y un jardín trasero con campo de fútbol sala. Aunque están pensadas primordialmente como centro de encuentro de los aproximadamente cuatro mil sij que viven en Glasgow, todas las instalaciones están abiertas quien quiera usarlas.

La ruta terminó en la parte que atrajo a todos los que fuimos ese día: los comedores. En ellos, los voluntarios sirven de forma gratuita comida de acuerdo con la tradición sij, pero además halal para los musulmanes y kosher para los judíos. Se puede comer en el suelo, en mesas (con tronas para bebé) o en mesitas pequeñas para niños. Su forma de demostrar la bienvenida a gentes de todos lugares, religiones y castas. En nuestras bandejas (en el suelo) había panes de chapati recién horneados, pakora, curry de garbanzos, de coliflor, salsa de yogur, un suave arroz con leche de postre (no me suele gustar y lo comí todo) y unos almibarados caramelos caseros. Si fuese un restaurante hubiese pagado feliz una buena cantidad.

Tras recuperar los zapatos, devolver los pañuelos y pasar por la mesita de souvenires, la vuelta a casa también fue curiosa. Mientras nos alejamos con los oídos entumecidos y la barriga llena de delicias, Jueves se para en la iglesia católica de la esquina. Bonita y cerrada a cal y canto, perdió interés cuando comenté "aquí no dan de comer". Después, esta estampa:

Musulmanes suníes en procesión a la mezquita central, con dos líderes en el coche antiguo.
Sijs afeitados con acento escocés en un edificio de arcilla amarilla local. Hombres y mujeres que siguen sentándose divididos. Niños que no hablan panyabí y padres que no hablan inglés. Sobrecompensación de identidad con los pañuelos en las cabezas. ¿India o Escocia? Los sij parecen entender que, para vivir en Glasgow, necesitan de todo un poco.

19 septiembre 2013

Feria del ganado escocés

El Sábado fue la cita anual más importante para los amantes del ganado escocés. La feria Ciudad de Glasgow, en el parque Pollok. La mayor atracción es, por supuesto, el concurso de vacas peludas, pero ni de lejos es la única.

Algo en lo que tenía interés era el espectáculo de animales de presa.
No pude verlos volar, pero admirar estas aves de cerca fue un privilegio del que disfrutó toda la familia.


La buena comida no puede faltar en ninguna fiesta escocesa y una celebración del agro como esta no podía ser menos. De izquierda a derecha en sentido horario tenemos un puesto de carne de vacuno y hamburguesería (ampliando la imagen se ven los precios); la oferta de bebida (incluyendo el refresco nacional, el Irn Bru, luciendo nuevo diseño para celebrar que Glasgow será el anfitrión de los Juegos Deportivos de la Commonwealth el año que viene) y un carrito de dulces típicos recargado de motivos escoceses para compensar su origen inglés. Además pudimos degustar helados caseros, bocadillos de salchicha de medio metro de largo y más venado que la despensa de Arturo Pérez-Reverte.

Otros entretenimientos incluyeron puestos de artesanía, el ver herrar un caballo, banda de música, banda de gaitas, atracciones de feria infantiles, mago y esta extraña exhibición:

Perro pastor dirigiendo a patos estresados. En papel, el asunto prometía, pero en vivo el protagonista fue el presentador que, si bien era simpático, copaba casi todo el tiempo de espectáculo.

Y no me olvido de las protagonistas, por supuesto:

Esta es una de las doce categorías según edad que fueron juzgadas en el concurso.

Se supone que este tipo de eventos tiene una misión de acercamiento de los jóvenes al agro. A juzgar por este paseo, parece que funciona:
También fue una oportunidad de ver al maestro de ceremonias lucir el kilt de una forma algo más relajada a lo que los urbanitas estamos acostumbrados:

En resumen, un evento muy bien organizado, un día muy agradable y la oportunidad de ver espectáculos que el resto del año son bastante caros a tres kilómetros del centro de la ciudad y sin pagar ni por el aparcamiento.

15 septiembre 2013

Septiembre



Es septiembre. Los últimos frutos están en sazón y las playas se van quedando sin gente. Repasamos las fotografías del verano y miramos con una pizca de nostalgia y agrado los vestigios del estío que por la casa todavía quedan.  Un nuevo curso está en ciernes. Bullen en la cabeza propósitos e ideas para el otoño que se anuncia y el invierno al que dará paso. Y en el sofá, aún sin mantas y arrobado en estos pensamientos, voy colocando los bloques del edificio de mi nuevo curso:
Aceptaré lo que cada día traiga de ofrenda. No comeré más de lo que mi escudilla contenga ni seguiré bebiendo cuando mi sed esté saciada. No lloraré por los trenes que ya pasaron ni esperaré por los que lleguen con retraso. Derrocharé mi tiempo en mirar lo más próximo  y nada de él irá a contemplar las estrías de mi piel. Pondré atención al gorjeo de los pájaros y cerraré mis oídos al runruneo de los enterados.  Cauterizaré mis heridas en la sombra y  no seré cautivo de mis embarradas huellas. Peinaré con esmero mis escasas canas y no seguirán mis piernas las rutas ya pisadas. No dejaré de leer y tutearé a mis miedos perpetuos.


Este es mi acuciante deseo y a mi voluntad toca cargar el pesado fardo. En junio podremos hablar de resultados.