29 octubre 2009

Colaboración (I)

Esta primera colaboración se debe a P. CORRAL, que quiso presentar su post en este blog y que sus autores agradecen. Ojalá se repita.

EL PERFUMISTA Gamal Abd El Sami Zaqui

En mi estancia en el Cairo, y después de visitar las Pirámides, ya en el autobús que nos transportaba al hotel, nuestro compañero de viaje Miguel Blanco nos sugiere una parada en el camino: ir a ver a un maestro espiritual que ve el aura de las personas. Mi escepticismo a este tipo de vendedores de humo es grande pero, ante la insistencia de Miguel, accedo.

Nada más llegar a la entrada del establecimiento, nos recibe un hombre moreno, con grandes ojos negros y bigote: es Gamal, que con sonrisa afable nos invita a pasar. Una vez cruzado el umbral de la puerta mi imaginación me transporta a la infancia, cuando en las primeras lecturas me adentraba en los cuentos de “Las mil y una noches“. El lugar era mágico. Una sala con decoración típica árabe, sofás y mesas para tomar el té, la parte superior de las paredes eran vitrinas llenas de cientos de frascos de cristal con aceites y perfumes perfectamente alineados.

Ya en el recinto acomodados, Gamal comienza hablándonos de reiki, de los siete chacras, nos cuenta que su infancia transcurrió en la zona adyacente a las pirámides de Gizah, que también estuvo algunos años viviendo en el Sinái. Su familia era de campesinos beduinos dedicados al cultivo de plantas para la producción de aceites aromáticos. Los textos para la confección de éstos se encontraron en las pirámides y templos de Dendera y Saqqaha.

Iba comentando del pasado, presente y futuro de los que allí nos encontrábamos: a uno sobre la muerte de su madre; a una pareja de recién casados les acierta en algo que les tenía afligidos. Algunos, de la emoción, emitían sollozos. De repente, alguien sugirió que estos comentarios eran mejor hacerlos en privado; a si que terminó la charla y se pasó a la compra de perfumes.

Ya en la habitación del hotel pensaba que si la mayoria de nosotros utilizamos entre el 10 y el 15% de la capacidad de nuestro cerebro, que si el sentido del olfato es el que siempre perdura en nuestra mente; quizás Gamal, en el Cairo, en aquellas madrugadas sin fecha y noches donde la luna agoniza con indulgencia, haya trabajado y conseguido elevar ese porcentaje.

3 comentarios:

  1. P. Corral: esa afirmacion de que la mayoria de nosotros usamos el 10-15% de la capacidad de nuestro cerebro me hace daño solo de verla, sobre todo en ti que sueles estar informada. Usamos el 100% de nuestro cerebro, lo que pasa es que el 90% de su capacidad se usa en actividades inconscientes o automaticas como leer, interpretar sensaciones, movernos o dar la orden a los pulmones de que respiren, por ejemplo. La mala interpretacion del significado de ese 10% es una maniobra comun de la gente aficionada al esoterismo pero es solo eso, mala interpretacion. Como cuando se dice que "del cerebro se sabe muy poco", nunca es un neurologo el que lo dice.

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  2. Creo que por la simplificación se me interpretó mal. Efectivamente es cierto que usamos el 100% del cerebro y que el 90% se emplea en actividades inconscientes, y "una gran parte heredadas". Ultimamente la respuesta que alegan los científicos es que ese 10% de conciencia sirve para aprender a distinguir el pasado del presente y el futuro del pasado.
    En cuanto a lo que decía que se sabe poco del cerebro, creo que se ha progresado bastante, pero también no es poco cierto la gran pega que se encuentran los científicos a la hora de conseguir resultados con los ensayos hechos con ratas en laboratorio por éstas carecer de conciencia.
    Los neurólogos, todavía hoy en día, no tienen una explicación sobre los placebos a la hora de curar un enfermo.
    De todas formas creo que antes para ayudar a la gente teníamos la magia, después la autoayuda y ahora la ciencia.
    P. Corral

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  3. Hola P.Corral: los científicos nunca estamos todos de acuerdo y, a más reciente la teoría, menos acuerdo (otro motivo por el que me aburre tanto ir a congresos, hay mucho rumiante). Con lo de el 10% podríamos liarla aún más preguntando ¿10% de qué?¿Impulsos eléctricos producidos?¿Volumen cerebral dedicado?¿Consumición energética? En la página de Redes en el concurso de ensayo el primer ganador lo fue con este tema, pero tampoco lo aclaraba.

    Efectivamente, los ensayos con ratas dan poca información, de ahí que gran parte de lo que se aprendió en el siglo XX haya sido gracias a soldados lesionados en las guerras mundiales y accidentes, mientras que este siglo hayamos adelantado gracias a la resonancia magnética funcional. Con esta última el efecto placebo se puede detectar y ver. Según en qué circunstancias, se sabe qué partes del cerebro activa durante cuanto tiempo... lo que no es posible es replicarlo de forma controlada. El resumen de un ensayo de este tipo está en el artículo sobre el efecto placebo en la Wikipedia:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_placebo

    Y antes de contestarme a esto recuerda que cuando entré en la física médica fue en neurología. Si sacas el tema podré hablar, pero no callarme :-)

    Por cierto, que tu de esto sabes más: ¿cuándo es autoayuda y cuándo filosofía? Lo digo porque yo pensaba que Richard Bach era filosofía y lo vi en la librería en el estante de autoayuda. ¿A "El Profeta" de Kahlil Gibran dónde se le metería?

    Me voy a cama, que contigo la cháchara siempre se me alarga :-D

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