07 diciembre 2012

Canción de flauta

Este es un poema que está en mi arcivo desde años atrás. En estos días de nubarrones me pareció indicado: música -evitemos los villacincos, por favor-  y sol. Terapia en verso...



Con tus efluvios de luz
vibra mi garganta,
con tu lascivo calor
se embriaga mi alma,
luz y calor
mística y amor :
dualidad soñada.

Partituras de viento
que al aire claman,
palabras en verso
que serán ahogadas,
melodias de espuma
rasgando el alba:
sones efímeros
de lacónica flauta.

Idilio de ritmo y luz
cegando la miseria,
mas...
pobre me siento
y luz quiero ser,
con adornos de música
renacer.

Te deseo, sol;
y a ti también, flauta;
dejadme ser canción,
no me robéis la calma.

Me invade la luz,
no veo nada,
y sin ver estoy viendo
nacer el mañana:
Escucho la flauta
clara...
suave...
lejana...

8 comentarios:

  1. Por alguna extraña relación de ideas me he trasladado a la antigua Grecia, donde el sol calentaba los campos. Sí, transmite la poesía una calidez especial. Una sensación de comunión, de sosiego. De que algo —la música, el sol, la luz— supera nuestras limitaciones y así debe ser.
    ¡Hay que quitarle el polvo a esos poemas! Gracias por compartirlo, hacerlo no es nada fácil.
    Saludos.

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    1. Sí:comunión del yo y el ego. Más deseada que lograda; pero, al fin y al cabo, señalado está el camino y eso ya es bastante.
      Seguiré tu consejo:le daré mayor ritmo a la escoba y sacaré mas cosillas al aire.
      Un abrazo

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  2. Al final te sales con la tuya, y consigues la luz y la flauta. La fuerza de la palabra para argüir no es tan débil, que llega tan alto como el sol y tan lejos como la música del viento.
    A mí me cuesta seguir la palabra hecha verso, pues es palabra y canción, dos signficados pero una naturaleza. Cuando creo alcanzar/aprehender la frase, esta salta a otra dimensión, la dimensión musical que en sí misma alienta.

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    1. Fuerza tiene la palabra; no para movernos pero sí como muleta de apoyo cuando la pendiente es pronunciada. Cuando se hace verso es más versátil y densa, asumiendo un peso mayor. Aunque depende fundamentalmente de quien la lee.
      Asunto clave: ¿cuántas son las dimensiones de la palabra? ¿todas tenen las mismas? En fin, trataremos con ellas de seguir moldeando pensamientos.
      Un abrazo.

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  3. Cuando el verso va cargado de luz, letra,música y ritmo, no hay sentimiento que pase desapercibido. Estos fluyen en medio de un paisaje ciego, pero atento. No deja de ver, tal vez, atendiendo a los otros sentidos. A cual más sensible, más atento, más desarrollado... Al final, en cualquier día, aunque éste permanezca nublado, las notas de una melodía nos retrotraen a un verso, a una rima, a una palabra. Llevadas por el viento. ¡Quien sabe! incluso de madrugada.Esos y otros versos deben seguir saliendo del cuarto oscuro para ver la mañana. Me gustaron, sí. Un abrazo.

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    1. Cualquier día nublado puede tener su rayito de luz, su melodía de agrado y de conformismo con el universo. Nada como conseguir esto, o, al menos, intentarlo.
      Me satisface que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  4. Ver nacer el mañana es una gran cosa. Por muchas mañanas venideras...¡Salud! ;)

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    1. ... Y que sean de luz, con música. Llenemos las copas de esperanza y brindemos por el futuro. ¡Salud!

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