25 enero 2013

Mayoría de edad

“En los ojos del joven arde la llama; en los del viejo brilla la luz.”
(Víctor Hugo)


Era una tarde tibia del final del verano, el sol se despedía desde detrás de los pinos, un gato afilaba sus uñas en el tallo de la palmera. La quietud se había apoderado de la atmósfera. Con el fondo sonoro de las gotas del agua de riego sobre el césped, sentado en la terraza, el abuelo miraba a su  nieto que, tumbado en la hamaca escrutaba el cielo... " Está preocupado y desorientado. Va a cumplir los 18 y tiene  inseguridad y arrogancia  en permanete pugna. Ve poco perfilado su camino pero no quiere admitirlo, culpando de ello al mundo que le ha tocado en suerte."
Por un momento se cruzan sus miradad y el abuelo con bonachona sorna y como hablando consigo mismo, dice:
- Culpar al mundo es una cobardía; y entenderlo, siento defraudarte, no está a tu alcance. Es imposible: si tu cerebro fuese capaz de darle una explicación, sería prueba evidente de la cortedad de tu cerebro o de la angostura del mundo, y sabemos que ninguna de las dos se cumple. El mundo es, no se explica. Tuyo es el deber de explorarlo y tuyas serán las conclusiones. Las que otros te den serán las conclusiones de su mundo. Investiga, zambúllete en él o hazte autista social, trabaja el conocimiento, busca a sabiendas de que tú formas parte de lo buscado. Juzga poco y no esperes nada, escapa de la pereza -sobre todo de la mental- , sigue a tu corazón y agita tu inteligencia para el buen discernir. Este es el reto, y tu voluntad el arma.Tiempo tienes por delante y muchos caminos por andar.

- Nada te había preguntado - dejó caer en el aire el nieto.
- Nada más voy a decirte.
Y ambos siguieron en su estado: el joven dejando mecer sus pensamientos por el ocaso y el viejo en sus cavilaciones...



10 comentarios:

  1. La experiencia y los consejos se admiten solo, lamentablemente, cuando son propios. De la misma forma que "El mundo es, no se explica. ", ...Todo llega.

    Excelente post

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que jóvenes y viejos rehusamos consejos porque recibimos en exceso - tal vez porque son gratuitos-, y sólo los consideramos cuando el momento o la circunstancia son aptos para recibirlos.
      Me satisface que te haya gustado.

      Eliminar
  2. ¡Me encanta! Sí, más de la mitad de la humanidad culpa al mundo de sus problemas. «El mundo es, no se explica. Tuyo es el deber de explorarlo». Uuu. Me parece que es así. Siempre pretendemos etiquetar, analizar, empaquetar. Nada, ¿cómo se explica un bosque?
    Joven que no ve su camino claro. Será condición de ser joven, como creerse invulnerable o el rey del mundo. Eso sí, que duro lo tienen.
    Magnífica esa reflexión. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. ¿Un bosque? Terreno ocupado por árboles y matorral. Podría servir para explicarlo, pero el sentirlo es otra cosa. Cada persona verá en él cosas distintas, y aún la misma persona lo percibirá diferente según el día y el orden de sus pensamientos.
    Y porque te ha gustado, hoy mi bosque interior (¿o selva?) esta más frondoso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Demián. Este post está cargado de enseñanzas-aprendizajes. Ambas formando un binomio imposible de desligar. Aprendemos y enseñamos. Enseñamos y aprendemos, incluso sin ser conscientes una gran mayoria de veces. No obstante, parece que la experiencia del abuelo ya no hace falta, toda vez que la mayoría de los jóvenes van sobrados de conocimientos dando la sensación de que tampoco la necesitan. En mi opinión cada uno aprende de su propia experiencia, sin embargo creo que los modelos están ahí, no tanto para ser imitados, sino más bien como referente hacia una perfección en la propia vida. Perfección que sabemos que no existe, pero en su búsqueda está la sabiduría del que llega a viejo. Sabio este post en el que no hay enojo entre el nieto y el abuelo. Todo es, todo está. Tal vez haya que verlo más con los ojos del corazón. Con la mirada larga y limpia. Y con la sapiencia de que la vida es finita ¿pero y el todo? ¿y el mundo? ¿y las ideas? ¿y el cosmos? En fin Demián, tu entrada da para mucho. Para leer y reler y seguir gustando de la noble enseñanza de los mayores, a veces tan denostada.De nuevo me vuelven a gustar tus letras, tan acertadas y reflexivas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. El todo, el cosmos... verlo con los ojos del corazón, dices. Por ahí pueden ir las cosas; pero los ojos no ven sin una luz que ilumine, como el oido no oye si no apagamos los ruidos del mundo. Si nada damos por sabido, más cerca podemos estar del conocimiento.
    Alegra saber que lo escrito ha sido leído con tanta atención. Gratitud cósmica para ti.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Me ha emocionado la contestación final del abuelo: "nada más voy a decirte".
    En cierto modo, lo que enumera el anciano son utillajes para desenvolverse. No se trata de saberes en el sentido de conocimientos, sino en el sentido de herramientas. El conocer algo: una esencia, una causa, una predicción, todo eso puede poseerse o no. Pero la metodología, el cómo te enfrentas a la vida es otra cuestión. No podemos permitirnos el lujo de no poseerla. Además, solo se nos va a conceder una vez, tendremos una única oportunidad para tomarla. ¿Que por qué? Porque las personas que nos regalen esa herramienta serán las que más nos quieren, pero ellas no estarán siempre con nosotros. Por ello, puede ser que perdamos esa única opotunidad, bien por prisa, por desprecio, por arrogancia, pereza, por desamor...
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. La pereza y la prisa: nefastas para el aprovechamiento de una buena herramienta. La práctica y el interés serán básicas en el manejo de ésta; y, a veces, necesitas a alguien que te lo diga.

    ResponderEliminar
  8. Ý así será y seguiremos. Proyectando lo malo en los "otros" y adjudicándonos lo bueno.
    Los humanos somos acojonantemente estupendos. Abrazos muchos.

    ResponderEliminar
  9. Da ánimo eso de que los humanos somos estupendos. Qué así sea.
    Abrazos.

    ResponderEliminar