09 abril 2013

Tolerancia

Chema y Borja se conocieron en la infancia y fueron amigos en la adolescencia. Con la mayoría de edad vino la separación.

Chema se fue a Navarra a estudiar. Venía de un ambiente liberal, pero en la Universidad se hizo miembro del Opus Dei y conoció a la mujer de su vida, también parte de la Obra. Terminó una dura carrera técnica con excelentes calificaciones y un contrato de trabajo bajo el brazo.

Borja se quedó en La Coruña, tambaleándose de fiesta en fiesta hasta agotar convocatorias en sus estudios (por llamarlo algo) de Ciencias Sociales. Disfrutaba de asiduos escarceos a Chueca, donde encontró a Manolo, un tipo tranquilo con quién comparte vida desde hace varios años.

Fueron vidas paralelas separadas en la distancia, pero no en el afecto, que continuó.

Hace un tiempo Borja y yo quedamos con amigos. Borja comentó que Chema estaba a punto de casarse.

- Me ha invitado a la boda- Dijo Borja- Va a ser una ceremonia muy solemne, en catedral y con mantilla. Ya sabéis, muy del Opus...

- ¿Y qué vas a hacer?- le contesta una amiga- ¿Vas a ir tú solo?

- No sé si iré, pero Chema ya me ha dejado claro que, si voy, Manolo está invitado.

- ¡Pues id los dos!¿Qué te frena?

- El futuro suegro de Chema. Es muy tradicional y no sé cómo le sentaría que fuese con mi pareja.

- ¡Razón de más para ir!¡A esa gente retrógrada hay que abrirles la mente como sea!

- Ya, pero es el padre de la novia. Es uno de los momentos más importantes de su vida. Habrá otros días para intentar hacerle pensar pero, éste en concreto, tiene todo el derecho a celebrar y ser feliz con su hija. No quiero ser yo el que se lo impida.
Sueño y su hermanastro Muerte, William Waterhouse, 1874

Tolerancia, respeto, solidaridad. Palabras hoy muy usadas, sobre todo en frases imperativas. Pocos quieren ver que no están implícitas en ninguna ideología. Porque tolerante no es el que piensa de una determinada forma, sino el que, por muy justos, nobles o razonables que sean sus ideales, no se cree en el derecho de imponerlos a otra persona.

8 comentarios:

  1. Me gusta la reflexión, claro que tolerante puede ser mucha gente de muy diversas ideas (salvo aquellas que de entrada la excluyen). Aunque no creo que ir con tu pareja a un sitio al que te han invitado sea imponer nada.. ;)

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    1. Yo creo que sí que es imponer, porque el que invita es el novio, pero en un a boda tradicional el que corre con los gastos es el padre de la novia. Quieras que no, hacerle pagar tu cena en cierta forma es forzar.

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  2. ¡Un cuento bonito! En unos días que sí, empiezan a ser de primavera. Miércoles, me ha gustado la parábola. De fondo idealista. Y es verdad, la tolerancia no es una pose. Y es que, Miércoles, vivimos en la era de las palabras prostituidas. Mira como se ha devaluado la palabra "solidaridad", que hasta los que tienen para vivir 100 vidas la usan constantemente para adornar sus exclusivos guateques. Tolerancia es entender al otro, pensar en él.
    Ojalá hubieran más Borjas y Chemas.

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    1. Entonces te gustará saber que, al contrario que tú, no tengo capacidad para la ficción. La historia es real. Hoy el hijo menor de Chema tiene la edad de la mía y su padre sigue siendo amigo de Borja, que es gerente en una empresa de alimentación.

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  3. La tolerancia y el respeto no creo que tengan horario de apertura o cierre. SUpongo que el padre de la novia, por ser ese un día tan feliz para él tendrá su tolerancia y su respeto muy alto en esas circunstancias. El respeto de Chema igual es un trasunto de temor en el fondo.
    La verdad es que el relato abre muchas opciones a la reflexión. Me ha gustado.

    Saludos!

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    1. Gracias.
      Es posible que la tolerancia aumente en un día así pero ¿Para qué ponerlo a prueba?¿Qué se podría ganar con eso?
      No creo que hubiese temor en Chema aunque, ahora que lo dices, quizá pudiese haber algo del lado de Borja ante la posibilidad de verse en minoría.

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  4. Me he sentido emocionado por la fidelidad y el respeto de Chema y por la generosidad a raudales de Borja, quien demuestra tan exquisito respeto hacia mentalidades muy alejadas de la suya.

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    1. Me alegro.
      Quizás tenga que ver con algo que me dijo Chema cuando se unió al Opus: que quizá no entendamos su postura con respecto al aborto o la eutanasia (como a él le cuesta entender la nuestra) pero podemos no hablar de esos temas y aún queda una infinidad de charlas agradables que mantener. Y así ha sido.

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