19 septiembre 2015

El retorno


Con aire de hombre
y afán triunfador
paseaba el joven
lleno de temor.

 Era el protagonista
de su historia rara,
todo bajo su vista
vulgaridad rezumaba.

 Con su maleta salió
a conocer el mundo, dijo.
Los libros no cargó,
todo probar quiso.

 Atravesó otros ríos
y pisó otras calles,
vistió otras sedas
y comió otros panes,
durmió otros sueños
y sesteó otras tardes,
conoció otros puertos
y pilotó otras naves,
estrechó otras manos
y aspiró otros aires,
adoró otros dioses
y cruzó otros mares…
Gustó otros vinos
y cautivó otras almas,
tomó otros cuerpos
y enjugó otras lágrimas,
bebió otros senos
y buceó otras aguas,
escribió otros versos
y conoció otras palabras…

 El amor y el hambre
sus adentros conocieron,
el engaño y la bondad
en él penetraron,
la nostalgia y el ardor
nunca se aquietaron,
y la idea del retorno
a su ser asomaron.

 Tomó la maleta
y refrescó su cara.
Partió en la mañana.

6 comentarios:

  1. Siempre partidos en dos. Si no que me lo digan a mí. Demasiada vida enriquece pero también destroza.
    Muy bonito poema.
    Abrazos

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    1. Encontrar el equilibrio es mérito de cada uno, dentro de sus circunstancias y del impulso interior que sienta. Me agrada que te haya gustado y te agradezco su lectura. Abrazos.

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  2. Para volver, quizás, a Ítaca, cargado de riquezas. Almas, lágrimas y otros cuerpos. Cómo me gusta eso. Como todo quiso probar. Y hasta unas gotitas de nostalgia he sentido, con ese mundo por descubrir y esa maleta.
    Partió a la mañana. Esperemos que regrese.
    Un abrazo.

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    1. Mi Ulises está basado en hechos reales... Se acomodó en los brazos de su Penélope y nunca volvió a tomar la maleta. El juvenil arranque se amortiguó hasta anularse y sólo queda el anecdotario que de vez en cuando me relata, porque en papel no ha puesto ni un renglón.
      Un abrazo.

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  3. La huella desnuda en la arena de una playa, el punto de origen de la vida terrestre. Adán se tuvo que sentir igual, como si fuera un dios que va creando con su mirada de recién nacido todo cuanto su camino le lleva

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    1. El punto de origen, dafd, y en muchos casos del eterno retorno. Adán dejó muy marcadas sus huellas, mas él nunca volvió sobre ellas... hizo camino.
      Agradecido abrazo.

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