10 febrero 2017

Viejo libro


Solo entre tantos

te veo en la distancia,

viejo libro,

amigo antiguo.


Deseaba tenerte,

que fueses todo mío,

tocarte y aprehenderte,

pero te disfrazas cada día

y nunca eres el mismo.


Hoy me hurtas lo

que ayer me mostrabas,

y sé que mañana serás

río de otras aguas,

fuente de otras plazas,

música para otras danzas.


Me vuelco sobre ti y

te me escapas;

te acorralo en cada página,

aprieto tu contenido y

como arena te derramas.


Y por fin me hablas...


Son tus palabras

como hojas mecidas

en su rama, que

según el sentido del viento

muestran distinta cara.

5 comentarios:

  1. Libros que no se abren, libros que no hablan.
    Los libros necesitan de personas que los sepan escuchar. Incomprensiblemente muchos, llevan mucho tiempo callados y tienen mucho que contarnos.
    Se puede dialogar mucho con un mismo libro.
    Un saludo Miércoles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es. Un libro descubre muchas cosas y oculta entre sus líneas otras muchas.
      Gracias por pasarte por aquí.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Un viejo libro.Un gran amigo.Y cómo al volverlo abrir, al releerlo...Encontramos nuevas leyendas, nueva inspiración, nuevas reflexiones,nuevos pensamientos...El viejo libro no pierde su poder.Esta contenido todo en él.Estos versos bien requieren el inicio de un libro de poemas...¿para cuando?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Un viejo libro.Un gran amigo.Y cómo al volverlo abrir, al releerlo...Encontramos nuevas leyendas, nueva inspiración, nuevas reflexiones,nuevos pensamientos...El viejo libro no pierde su poder.Esta contenido todo en él.Estos versos bien requieren el inicio de un libro de poemas...¿para cuando?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Que verdad. La verdad que se escapa, las páginas que no puede ser tomadas.
    Y por fin me hablas.
    Algo hay de poesía amorosa, de deseo.

    Un abrazo Demián.

    ResponderEliminar