31 marzo 2017

Pero el Brexit a ti no te afecta

Ahora que Theresa May ha hecho oficial que no sólo los japoneses pueden ser kamikazes, toca descargar frustraciones.

En Glasgow
En los últimos meses, una de las frases que más me ha irritado ha sido la que da título a este artículo. La primera vez que perdí la paciencia contesté "No tanto como a ti cuando necesites un anestesista". La última fue ayer, con un persona mucho más amable a la que expliqué la situación algo mejor.

La impresión general en este país es que, si eres británico o trabajas aquí desde hace mucho, todo será "business as usual". Un poco más pobres, si acaso, pero nada más. A alguien como yo, con familia y un trabajo, la dejarán quedarse. Además, si llevo décadas en este país será porque estoy a gusto en él. Lo dicho, circulen, que aquí no hay nada que ver.

Estas afirmaciones son insultantes.

Para empezar, decir que a los europeos se nos "permitirá" quedarnos ya es de por sí ofensivo. Somos cientos de miles los que llevamos años cotizando, trabajando en trabajos que los nativos no quieren. No se nos tiene que "permitir" nada. Quienes está haciendo el favor somos nosotros.

Como tantos, me he quedado en el Reino Unido porque estaba a gusto, cierto, pero eso era gracias a una posición económica relajada, unas condiciones laborales buenas y una actitud de la sociedad abierta. Esto está en peligro.

En los próximos días espero ver un ligero remonte de la Libra, seguido por un despeñe inexorable hasta que los chinos vengan de compras. Esto afectará al punto número uno, la posición económica. Pero no sólo la mía. Demasiados médicos, enfermeros, farmacéuticos y radiógrafos que estaban aquí con contratos temporales o recién llegados se han ido o están a punto, a sabiendas de que su plan de ahorrar para luego volver no se materializará. Hace unos días descubrí que un colega con contrato fijo y salario de seis cifras no conseguido una hipoteca porque acaba de llegar de un país comunitario. Si se va, no será reemplazado, porque el saldo migratorio ya es negativo. Los médicos extranjeros superan el 50% en algunas plantillas y en los sitios en los que he trabajado los físicos de fuera somos 30-40%. Sin repuestos y sin un Amancio que nos eche un cable, sólo queda echar más horas de trabajo. Punto número dos -condiciones laborales buenas- al garete.

Guerra mediática: May firma la activación del Art.50 y Sturgeon pidiendo el referendum de independencia.
Queda la sociedad, un ente abstracto, cambiante, difícil de definir. Por un lado está el país del "Make Britain Great Again". El que ha llevado el balconing a las urnas. El de las clases medias con ínfulas de aristocracia aria y las clases bajas resentidas. La que cree en la BBC, The Times y The Sun. El de Theresa May. Por otro, el país de mil sangres que se siente europeo primero, británico después. Que no creen en la justicia del sistema de clases. La de los que leen The Guardian, NYT, El País, Le Monde... y no se tragan ninguno entero. La de quienes sienten vergüenza de un gobierno que llama "democracia" a traicionar el Acuerdo del Viernes Santo norirlandés, los compromisos del referéndum escocés y la voluntad de cuatro de cada cinco gibraltareños. La de Nicola Sturgeon.

No sé qué ocurrirá. Me siento como un preso que sabe que su vida depende del carcelero, pero paladea cada derrota que éste recibe a manos de los aliados. Si la tierra en la que vivo no gana la lucha contra el aislacionismo, si mi hija no puede crecer con los mismos derechos que yo, tendremos que hacer lo primero que aprende un expatriado a hacer: la maleta. Por otro lado, si Escocia se levanta, en lo que pueda, estaré con ellos. Aunque sea con una hipoteca al 15%. Porque mi familia, como tantos millones, no es británica, escocesa o española, es europea. Y a mucha honra.

5 comentarios:

  1. En todo el mundo se están tomando unas decisiones tan extrañas que no sé si hacer las maletas te lleve a una situación mejor, pero al menos será una decisión libre (hasta cierto punto) y eso, mientras se pueda hacer, es invalorable.

    Para todo lo demás: esperar, observar y resistir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso no hemos tomado una decisión, hay que esperar a ver cómo progresa la situación. Pero el mundo es muy grande y nosotros muy pequeños, algún sitio habrá.

      Eliminar
  2. Mi teoría es la que sigue. Si oyes por megafonía "mantenga la calma y sigan en sus puestos" es el momento de saltar por la ventana. Eso quieren vender, "as usual". No puedo coincidir más, y una leche. Hombre, tu situación no es dramática a muy corto plazo, puedes analizar y pensar, pero nada será como antes. En Europa detecto ganas de revancha. Parece, solo parece, que será un Brexit duro. A medio plazo no sé, a corto plazo el Brexit será una dura penitencia. Así que tendréis que esperar, como dices, a ver cómo evoluciona el enfermo.
    Un despropósito de dimensiones gigantes. "Te podrás quedar". Que ganas de irse, ¿no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente. Entiendo que decir "mantengan la calma" ayude a ralentizar el desastre económico que se avecina, pero se basa en una falsedad tan obvia que está polarizando al país. A un país que, para más inri, funcionaba relativamente bien antes.

      En estos momentos el Reino Unido es el único país de Europa donde la derecha populista ha llegado al gobierno, y sin ganar unas elecciones. Por el bien de Europa (esta isla incluida) debe ser un Brexit duro.

      Eliminar