07 marzo 2013

Breve historia de las princesas del pueblo

Cuando Belén Esteban estaba en la cima de su fama televisiva, alguien me preguntó con sorna si aquello se veía en el Reino Unido. Tuve que decir que no, aunque hay un fenómeno parecido.

El equivalente a los programas de televisión españoles son revistas como Closer, Heat, OK! o New. Bajo costo, baja calidad. Como los tabloides, pero orientadas a mujeres.

Un fenómeno que las publicaciones británicas gustan de producir son las "princesas del pueblo". Hasta ahora, sólo una ha llevado el nombre, pero la idea se repite. Estas mujeres son jóvenes, monas sin llegar a bellezas, carecen de cualquier tipo de talento, adoran ser el centro de atención y nadan en dinero. En resumen, chicas corrientes con vidas de cuento.


La primera "princesa" que recuerdo fue la más famosa: Lady Diana Spencer, princesa de Gales. Poco se puede decir de ella que no se haya dicho ya. Su muerte conmocionó a la sociedad, no por haber sido la reina potencial, sino porque se veía a diario en las portadas de la prensa barata. Mucha gente sabía sus andanzas mejor que las de algunos familiares.

El hueco insalvable que dejó Diana fue rellenado semanas después por Victoria Beckham, la pija de las Spice Girls. Antes del primer botox ya había publicado una biografía. Vendió millones de periódicos y revistas jactándose de una vida idílica junto al futbolista con el que afirmaba tener el matrimonio perfecto. Como la anterior, su reinado acabó precipitadamente, cuando salió a la luz una infidelidad de David, lo que a los ojos del populacho convirtió a su mujer en una mentirosa.

Katie Price/Jordan
Victoria Beckham luchó, pero perdió la corona contra Katie Price, alias "Jordan". Jordan era una "page three girl", frase con la que se denomina a las chicas que posan desnudas en los tabloides y que aparecen, como el nombre sugiere, en la tercera página. Empezó haciendo "kiss and tell", o exclusivas producto de liarse con un famosete y contarlo. Pero su salto al "estrellato" llegó en un programa en que un grupo de famosos intentan sobrevivir en la jungla. Allí vivió ante las cámaras el romance con el que más tarde sería su marido, un cantante de los noventa, dejando atrás sus tiempos como "Jordan" para volver a su nombre real: Katie Price.

C.C. y V.B., la alegría de la huerta
El reinado de Jordan duró lo que su matrimonio y fue repuesta por otra cantante sin voz de banda prefabricada, Cheryl Cole. Ella es la única divorciada coronada hasta ahora. Empezó a ser conocida a raíz de un programa estilo "Operación Triunfo" donde el premio era ser parte de una banda. Cheryl ganó y se unió a "Girls Aloud", un grupo de éxito en el territorio nacional. Su coronación llegó años después, al ser elegida juez en otro programa para descubrir y humillar a cantantes anónimos: el Factor X.

Cheryl Cole es quizá la única que ha sido destronada sin caer antes en desgracia. No sé si será por pericia de sus publicistas o por no poder competir con la nueva: Kate Middleton. Al igual que su difunta suegra, no hay nada que decir de esta mujer que no se haya dicho ya, y menos aún que sea trascendente.

Y cerramos el ciclo. El tiempo dirá si Kate será la primera de las princesas de tabloide que llega a reina. Tampoco importa. Ellas están ahí para alimentar la necesidad de charla intrascendente común a todas las sociedades. Quizá descargar juicios en personajes que nunca conoceremos sea más civilizado que lo que se hacía antes, despellejando a la vecina a sus espaldas a riesgo de herir sensibilidades. Quizá sea linchamiento popular. Lo que parece claro es que está aquí para quedarse.

6 comentarios:

  1. Uf, a la señorita-nunca-me-paso-con-el pastel-de-chocolate-del- Ikea-Kate, no de Karate Kid, no habrá dios que la destrone. Ni niña de tabloide tampoco. No ha nacido aún.
    Es un modelo. Tengo la sensación, desde aquí, que las británicas y algunos británicos la adoran.
    Un vestidito que se compra y las ventas del trapo se mutiplican hasta más/menos infinito. ¿Hay muchos drones en GB? Supongo que de replicantes hay tantos como aquí.

    De las otras Reinas, incluida la del simpático Charles, no queda nada. Bueno, a Victoria BECK le quedan los huesos, y muy poquito más.
    Saludos.

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    1. No solo ella es delgada en la familia real. Sospecho que esos no deciden ni lo que van a comer.

      Lo bueno de Kate es que, según una amiga que tengo experta en estas cosas, viste mucho de Zara y casi siempre lleva los mismos zapatos,con lo que al menos imitarla no cuesta mucho. Y si, la adoran, como han adorado a las demás... apasionadamente hasta que tocó reciclarlas. Tardarán en reponerla, pero un día la repondrán sin miramientos.

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  2. "no deciden ni lo que van a comer" :))))) muy muy bueno !!!

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  3. Reencontramos el equilibrio contemplando las desgracias ajenas. Se nos hace necesario echar la vista atrás y ver "que el hombre que le seguía estaba comiendo las pieles de los altramuces que él había tirado al suelo". Y esa pequeña ventaja nos ha de consolar.
    Muy buena recopilación.

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    1. No lo había visto de esa forma. Tiene mucha lógica. Gracias.

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