08 marzo 2014

Más sobre el negocio del cáncer

El Jueves entré en el trabajo y fui recibida con una bolsa de regalos: Bolígrafo, llavero, pegatinas y hasta una taza. Las paredes del hospital se cubrieron de enormes carteles con fotos de pacientes agradecidos. Después, desayuno gratis con zumo natural, bocadillos de bacon, scones de patata con haggis, canapés de salmón, donus y hasta tarta de chocolate. No era un sueño.

Hasta la fecha, dos ONGs ayudaban a nuestro hospital: el "Fondo Oncolígico de Glasgow", dedicada a recaudar dinero para investigar, y "Amigos del Oncológico", que se ocupaba de mejorar la calidad de vida de los enfermos con grupos de apoyo, asesoramiento financiero, cine, biblioteca, sala de masajes, bancos de pelucas, etc. La gran fanfarria venía por la fusión de estas dos entidades.

El hospital oncológico de Glasgow es el mayor centro de Radioterapia de Europa, el primero en aplicar a pacientes la última técnica de moda ("FFF") y, con ocho mil nuevos pacientes al año, trata casi el triple que cualquier otro hospital británico y más que la gran mayoría de los europeos. Sin embargo, casi nadie ha oído hablar de él. La nueva fundación dijo en su discurso que viene a remediar eso. Quieren que ocupemos "el lugar que nos corresponde entre los más famosos" para poder financiarnos mejor y hacer más cosas. Para ello, asesores profesionales ayudaran a los voluntarios, habrá un baile de gala en Westminster, saldremos en la tele y hasta hay famosos dispuestos a publicitarnos (aunque no reconocí a ninguno). También han pedido que informemos a quienes quieran dar dinero de que no especifiquen a donde quieren que se destine, para que acabe donde más se necesita. Varios de mis compañeros salieron de la charla inspirados, emocionados y alegres. A mí no me encajaba algo, pero no sabía el qué.

Por la tarde, vino un compañero que estaba de vacaciones a recoger a otra para ir al cine. Le informamos:

-Tenías que verlo. El desayuno era impresionante, colas para ir y oír el discurso. Por cierto, qué tipos más curiosos los nuevos gestores. Los dos eran calvos y grandotes. Parecían porteros de discoteca.
-¿Trajes negros?¿Uno muy alto y otro muy ancho?
-Sí.
-¡¿Los tipos con pinta de mafioso que han estado paseándose por el departamento estos días son los nuevos gestores de la ONG?!
-Sí.
-Miércoles, esos vienen a blanquear fondos.

El comentario era jocoso, pero tenía un poso razonable. Si ya somos un centro de vanguardia y hasta ahora no nos ha faltado el dinero ¿Para qué este despliegue? No somos un centro privado, no nos hace falta atraer clientes ¿Para qué la fama? Volví a mirar los panfletos y los carteles. No eran pacientes agradecidos, eran personas pregonando orgullosas su capacidad de conseguir fondos. No había información de la enfermedad, o del hospital, pero sí datos sobre cuanto cuesta una investigación e ideas para ayudar a financiarla. Dinero, dinero, dinero, que irá a pagar la publicidad, el nuevo personal no voluntario y al final seguramente quede lo mismo que antes para los pacientes.

Hoy he salido al centro y en un corto paseo he visto lo que sigue: Competencia encarnizada por las libras de viandantes.
ONGs en sentido horario: Race for Life- Cancer Research UK; Marie Curie Cancer Care; Beatson Cancer Charity (los carteles encima de la escalera mecánica de la derecha también son de la Beatson Cancer Charity).
Es el futuro: las macrocorporaciones hasta para obras de caridad.¿Es malo? No lo sé. Por una parte, me repatea pensar en los miles de donativos que irán a pagar bolígrafos y camisetas. Por otra, veo vídeos de otras ONGs grandes como el que pongo a continuación y me gusta, tanto que existan, como que el profesional que los crea pueda pagar la hipoteca con ellos.

10 comentarios:

  1. Mi padre trabajaba en una farmacéutica alemana (se acaba de jubilar) y a estas alturas aún alucina por la cantidad de dinero que se tira sin llegar nunca a los pacientes.. Se ha pasado décadas recibiendo tazas, libretas, comidas, y eso que los regalos grandes siempre los ha rechazado, pero lo demás, sus propios jefes le obligaban a aceptarlo. Que no me parece mal que un médico reciba una taza, es sólo un ejemplo.. pero ¿cuántas tazas puede usar una sola persona? y ¿cuánto dinero destinado a enfermos acaba gastándose en tazas y bolis?

    Ya sé que me salgo un poco del tema del post, simplemente digo lo que tu post me ha hecho pensar. Siempre me haces pensar.. :)

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    1. No te sales del tema, el artículo me quedó difuso.

      Las tazas me llamaron la atención porque con la crisis las farmacéuticas dejaron de darlas. Bueno, primero se pasaron a los lápices de memoria, que ocupan menos y ahora ni lápices dan. Pero vamos, que hacía más de cinco años que no nos regalaban ninguna y me pareció un derroche :-). Los regalos mayores nos está prohibido por ley aceptarlos.

      Pero me has hecho darme cuenta de algo: lo que dices de las farmacéuticas me parecía normal porque compiten entre ellas. Antes pensaba que las ONGs con objetivos comunes (como las del cáncer) cooperarían entre ellas, pero desde el momento en que tiene que pagar sueldos, tienen que pelear por su supervivencia como cualquier otro negocio.

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  2. Increíble. La verdad es que plantea un dilema moral de primera división. En general, opto por hacer como el payés que no se fía de nada. La salud en los países ricos es un negocio sin fin. Dejando de gastar en "A" podemos optar por gastar en "B", todavía. Prefiero lo publico, aunque tantas veces esté mal gestionado. Si lo está es por las personas, no por el concepto o la idea. Al final estas megacorporaciones tiene un único fin: ganar dinero y lo de dar servicio se hace si se gana dinero, mientras lo público es al revés.
    Espero que no te afecte mucho. Y que bien poder trabajar en un sitio así, uno de referencia.
    Saludos.

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    1. Me temo que la salud es negocio en todos los países, no sólo los ricos. La ONU ha advertido de que muchas ONGs toman el control del sistema sanitario de naciones tercermundistas hasta hacerlas dependientes.

      Me gusta que haya opciones públicas y privadas, ya que muchas veces las prioridades en gasto son distintas y una descongestiona a la otra.

      Es pronto para ver si esto me afecta. Esperemos que sepan lo que hacen...

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  3. después de haber pasado años trabajando en ONG creo que sí, hay muy buenos profesionales, muchos hemos estado allí por pura vocación teniendo otras ofertas, pero las que no funcionan como empresa mueren, eso es así, me pregunto qué sería de ellas si no pudiera jugar con los beneficios fiscales

    ya nos contarás cómo va todo, al menos desayunaste bien, a mí me ha dado hambre leerte!

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    1. Entiendo lo que dices. Yo no he entrado en ONGs por vocación, sino por el tipo de gente que se conoce y porque para acallar la conciencia me funciona mejor dar tiempo que dinero.

      De momento lo único que he notado es lo de la foto: parece que las otras ONGs del ramo se han vuelto más agresivas.

      El desayuno sí que fue épico. Por demanda "popular" hubo más charlas por la tarde y algún compañero sintió haber ido ya comido :-D.

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  4. Todo es tan extraño, vivimos en estado perplejo continuo. Lo más valioso, que es proteger la vida, necesita lo más obsceno (dinero, dinero...). Me ha gustado esta anotación por ese estado de paradoja que te queda tras leerlo.
    Oye, por otra parte, tienen razón. No tenía ni idea de la importancia del hospital oncológico de Glasgow. Y no me refiero a la importancia de las cifras por sí, sino de las cifras en sí. No son números, son personas. Cuantas más, mejor: más servicio a la gente.
    Enhorabuena por eso, lo más importante.

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    1. Y sigo perpleja. La idea de que el dinero sea un factor importante en nuestra salud la tengo asumida, la competencia entre ONGs no. No sé quién ha perdido el norte, mucho menos cómo recuperarlo.

      El caso es que hay muchísimos hospitales de los que no se oye nada y hacen un gran trabajo. El de Pittsburgh (con una de las bases de datos de pacientes más grandes y completas del mundo), el de Dublín (con oncólogos formados en las instituciones más prestigiosas de Europa y EE.UU.) y varios indios o malasios merecerían ser conocidos pero no lo son o bien porque no se dedican tanto como otros a la investigación o -la más común- porque son públicos y a los pacientes en general no les interesan los hospitales mejores que el suyo a los que no podrán ir ni pagando.

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  5. Ay, Miércoles. Este aspecto del cáncer tristemente es desconocicdo hasta que uno se mete en el ajo, sea porque lo padece o porque trabaja en ello, como tú. A mí me flipó bastante y aún continúa flipándome. Aquí en Norteamérica el cáncer de mama es un gran negocio, en el que el bienestar de las mujeres que lo sufren, su supervivencia o la prevención son algo muy poco importante. Recomiendo este documental: https://www.youtube.com/watch?v=db2daSehwrc
    Un abrazo.

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    1. Grata sorpresa verte por aquí. Francamente bueno el documental que enlazas. No lo había visto y me ha gustado mucho, aunque si las camisetas de corredoras rosas ya me ponían de mala leche antes (aquí a la carrera la llaman "Race for Life"), ahora será peor. Los testimonios de las mujeres en grado IV son cosas que he pensado muchas veces, pero no había visto antes hasta qué punto les afecta a ellas.
      ¡Muchas gracias!

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