17 julio 2014

El negocio del cancer ¿El desenlace?

Hace unos meses comentaba perpleja la fusión de dos pequeñas ONGs en una colosal máquina de hacer dinero, que en teoría debía ir destinado al hospital oncológico para el que trabajo.

Desde entonces, las paredes se han seguido llenando de carteles alabando a algunos miembros de la fundación. También han tenido baile de gala en Westminster y otro para plebeyos en el restaurante indio de la esquina. La última noticia fue el "escándalo del maratón": exigieron un mínimo de diez libras de entrada y un mecenazgo de al menos ochenta para correr por la calle. La exigencia duró semanas, hasta que llegó una carta a los participantes informando que ya no había recaudación mínima y que los niños iban gratis.


Pero la curiosidad a veces me mata y cuando la directora de la guardería de Jueves preguntó si sabíamos de ONGs para las que organizar un evento de recaudación, voy de Judas y le paso uno de los folletos que empapelan mi vida laboral. Eso sí, rogando que pidiesen un proyecto concreto -lo contrario de lo que la ONG recomienda-.

Después del evento fui a la oficina de donativos. La directora de la guardería me dijo que nadie había mostrado interés en donar para algo concreto, así que por mi cuenta pregunté si podía ir al equipo de Pediatría y si podíamos saber en qué se gastaba el dinero. Para mi sorpresa, la sonrisa fue enorme. La idea de niños ayudando a niños les pareció buenísima y me dijeron que si les daba dos días, me dirían exactamente qué proyectos tenían. Cumplieron su palabra: pedían juguetes y actividades para la sala de espera, regalos para los niños que terminan la radioterapia o que la tienen durante las Navidades y juegos específicos para ayudarles a pasar el trance. El jefe del departamento de Donaciones sugirió que la guardería contactase con la gerente de planta si quería saber más. Todo sin saber qué había en el cheque.

Al tener los detalles, la directora de la guardería se emocionó tanto que aumentó el donativo. Está recabando información sobre cáncer y radioterapia para que los niños entiendan mejor lo que su ayuda significa y ya planea otro evento para Navidad. La ONG le va a enviar parte de ese material, una carta de agradecimiento y globos y lápices para los niños.

Por mi parte, pocas veces me ha reportado tanto el donar unos minutos del descanso de la comida como con las visitas a la oficina de la ONG. Siguen siendo una gran corporación que quizá derroche en publicidad, pero al menos dan transparencia si la pides.

6 comentarios:

  1. y muchas veces lo más importante de una campaña de recaudación es crear conciencia, porque los resultados se multiplicarán a largo plazo

    qué éxito! ^^

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    1. Me parece que hasta podría ser demasiado éxito. La mayoría de los niños con cáncer son tratados en el hospital infantil. Es muy posible que nuestra sección no necesite tanta ayuda como la directora cree. Habrá que ver.

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  2. Eso es una idea estupenda! Ya debe ser horrible para un niño sufrir cáncer, así que algún detalle como juguetes en la sala de espera les debe hacer el trance menos duro.

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    1. Según la edad. Si son pequeños los que peor lo pasan son los padres, porque el niño no tiene conciencia de lo que es la muerte o de lo que significa un porcentaje de probabilidad de que le toque. que necesitasen ayuda
      A mi el proyecto que tienen y que me atrae es el centro de cáncer adolescente, que fue de los primeros en Europa. Es una edad muy difícil para que te den una noticia así y normalmente te meten o con niños o con adultos, que no tiene sentido. En mi hospital tienen una planta con juegos recreativos y actividades para ellos.

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  3. Eso me parece a mí. Creo que todo ha sido clarísimo.
    Enhorabuena por la idea y la gestión.

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    1. Más que idea fue arrebato ;-). A ver ahora cómo sigue todo.

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