26 septiembre 2014

Ardillas

Hay días que no hay ganas de hacer nada. Ni de escribir nada.

La semana pasada era el fin de semana de puertas abiertas en cientos de edificios de Glasgow. El año pasado, gracias a eso, probé uno de los mejores curris de mi vida gratis. Este tenía grandes planes, pero muy pocas energías. Así, aprovechando el buen tiempo y un paquete de nueces viejo, empleamos las últimas horas de luz para acercarnos a un rincón especial de los Jardines Botánicos.

La bajada al puente de las ardillas parece sacada de un libro de fantasía.


Luego llega la paciente espera por las roedoras.


Por fin, empiezan los avistamientos.


Ese día no comieron de nuestras manos. Había pistachos enteros en el suelo. Quizá llegamos tarde para la cena, quizá los aspavientos de Jueves redujeron la confianza.

A pesar de todo, las ardillas se acercaron mucho.


Estos animales son cada vez más impopulares. La ardilla gris que se ve es una especie importada de Norte América y ha desplazado a la mayoría de las ardillas rojas, que son nativas de la zona, hasta convertirlas en una especie en peligro.


Aún así, no puedo evitar que me caigan majas.


¡Hasta la próxima!

10 comentarios:

  1. ¿Tendrán estas criaturas tan simpáticas culpa alguna por ser de importación? Claro, entiendo que se defiendan las otras.
    Las fotografías, de fantasía. Preciosas, llenas de esa vida exuberante con la que tanto nos embelesamos los de climas más secos.
    Y veo una niña que parece embelesada al principio de una escalera.
    Saludos.

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    1. Al parecer estas comen más variado y son más agresivas, con lo que les va mucho mejor.
      Las fotos fueron una sorpresa, quizá por el efecto del anochecer.
      La niña fue la excusa para todo lo demás, por supuesto.

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  2. Vaya fotos guapas!
    Las ardillas son muy graciosas, sí, pero, por aquí se han convertido en una auténtica plaga. Parece ser que soltaron algunas en la montaña y se han reproducido a lo bestia y como no tienen depredadores, están colonizando ya la costa. una auténtica plaga. Al principio era gracioso ver a una de vez en cuando, pero ahora...

    Bueno, pero tu no hagas caso, ... a disfrutar!

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    1. Aquí tienen depredadores, de hecho tuvimos que ir al parque porque en mi barrio una pareja de zorros se encarga de ellas.

      Me pregunto de dónde sale la idea de andar soltando ardillas americanas por Europa.

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  3. Qué animalito más encantador. Y qué bonito está el parque, alfombrado ya de hojas. La excursión, desde luego, mereció la pena. Y contárnoslo también.
    Las fotos estupendas. Viéndolas, me parece que me estoy haciendo viejo.

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    1. Gracias. Hasta yo misma siento la tentación de ir todas las semanas.
      Si la vejez trae experiencias placenteras, que sigan las arrugas.

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  4. Es que son taaaaan maaaaajaaaaaaa! En Madrid se ven poco, es una pena. Por cierto, muy chulas las fotos :) Además de que los parques en otoño se ponen preciosos. Es la época del año que más me gusta, junto con la primavera.

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    1. A mi también, aunque temo un poco lo que puede hacer la niña con una pila de hojas y un charco.

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