Aminatu Haidar es el nombre más repetido en los medios de comunicación en las últimas semanas. Se ha dicho de todo. No os alarméis, no voy a insistir en el tema. Es obvio que ha puesto sobre la mesa un asunto olvidado y sobre el que he escrito, en el blog que anteriormente colaboraba, hace un par de años.
Para evitar repeticiones inútiles, reproduzco aquí lo dicho.
Sahara. Clamor en el desierto
El día dos de diciembre se cumplieron 34 años de mi subida a un barco dejando a popa El Aaiún, hasta entonces, capital del Sahara Español. Nunca olvidé aquel día, aquella dorada tierra y a sus admiradas gentes.
Todavía están en mi retina aquellas nubes de arena empujadas por el siroco, desplazándose veloz y vaporosamente sobre carreteras, dunas y edificios, dejando teñido de un ocre tenue el itinerario recorrido. Cuando el viento cesaba, el cielo se volvía de luminoso azul, la atmósfera era límpida en extremo, el horizonte diáfano y relajante. Por la noche, el reflejo de la luna sobre la arena inflamaba mis ojos de belleza y placidez.
Me había sentido cómodo y alegre en aquella tierra y con la vida que allí llevaba. Se estaba viviendo una etapa histórica y éramos conscientes de ello. La preocupación de cómo acabaría aquello no impedía el disfrute de los paseos y compras en el zoco, las copas en el Parador, las películas en el cine "Las Dunas" - donde una noche haría explosión una bomba -, las cenas en el restaurante de un gallego donde siempre se encontraba un buen marisco, los baños en la extensa playa, las prolongadas veladas de charla y güisqui con los amigos, las noches de bingo, los bailes de las vedettes del cabaret invitando a la lujuria...
Cierto es que hubo días muy malos, de desorientación y dudas, de pesar y muerte, de información y engaño, de compromiso y desafección:
El proceso de descolonización culmina con la firma del Acuerdo Tripartito por parte de España, Marruecos y Mauritania. Tiene lugar este acto en Madrid (Palacio de la Zarzuela) el día 14 de noviembre, seis días antes de fallecer Franco. No se publica en el BOE ni es refrendado por las Cortes, aunque éstas sí aprueban la Ley de Descolonización el día 18 de este mismo mes. El día 23 los marroquíes llegan a El Aaiún; muchos de los militares españoles sienten desasosiego cuando, a veces, el que está a su lado en la barra, tomando una copa lleva uniforme de las fuerzas armadas de Hassan II. Los camiones del Ejército español pasan en dirección al pantalán, cargados de hombres, armamento y enseres de cuartel. Los vuelos de Iberia salen completos todos los días. Los negocios se cierran, ya sólo los funcionarios, periodistas, putas y militares permanecen en tierra africana. En Nochebuena, de todos ellos, sólo queda una pequeña representación que, en febrero de 1976, dejará definitivamente el territorio a merced de otros vientos.
España había cedido la responsabilidad a Marruecos, Mauritania hacía bulto pero no contaba: su ejército y su economía no podían soportar la situación y no tardaría en apartarse del acuerdo y dejar a Marruecos como único dueño del Sahara. Francia y EE.UU. satisfechos con la situación. Argelia es la única nación que toma una postura inequívoca y proporciona apoyo y tierra para que el Polisario pueda establecer sus campamentos. Yo me sentía como la persona que se va de vacaciones y deja a su perro en la calle...
Zarpé con el presentimiento de que aquel pueblo quedaba sin amparo de nadie, codiciado por su vecino del norte, olvidado y olvidando tratados, promesas y, sobre todo, el deseo de regirse por ellos mismos: su autodeterminación. Tendrían que poner toda la carne en la arena, su tesón, su voluntad; sin dar pábulo al desfallecimiento, para que su tierra, sus costumbres y... sus yacimientos de fosfatos no fuesen deglutidos por Marruecos: Una endeble canoa al albur de un mar muy turbio.
Sahara, el fin que no llega.
"El pueblo saharahui es el único dueño de su destino y nadie tiene derecho a violar su voluntad". "El pueblo saharahui es propietario de sus riquezas y recursos naturales".
Éstas eran dos frases de la carta de Franco, en septiembre de 1973, a la Yemáa ( Asamblea de notables representativos del pueblo saharahui ). Había que serenar a la población: Cuatro meses antes se había creado El Movimiento de Liberación del Sahara que demandaba para su pueblo la autodeterminación. Muy pronto sufriría una restructuración y pasaría a llamarse Frente POLISARIO. Marruecos se adjudica el derecho sobre el territorio y envía su demanda al Tribunal Internacional de La Haya. Posteriormente, la ONU visita El Sahara y en su informe reconoce al Polisario como la única fuerza política dominante en el territorio, negando a Marruecos y Mauritania cualquier poder sobre el mismo. En este informe se dice: "El Sahara tiene todo el derecho a la autodeterminación."
España quiere deshacerse de la responsabilidad que tiene adquirida, Francia ve una buena oportunidad para, con su aliado Marruecos, reforzar su hegemonía en la zona, EE.UU. siente desconfianza ante la posibilidad de que se instale en la zona un país socialista, Marruecos y Mauritania están muy esperanzados en una expansión del territorio nacional. Además, y detrás, de todo esto están los ricos yacimientos de fosfatos.
En los últimos tres meses del 75 tendrán lugar varios acontecimientos decisivos:
* Franco agoniza y el Príncipe Juan Carlos visita El Aaiún, prometiendo que el honor de España quedará límpio después de la descolonización.
* La firma del Acuerdo Tripartito entre España, Marruecos y Mauritania, acuerdo condenado por la ONU y en una de cuyas cláusulas se dice que será acatada la decisión del pueblo saharahui, expresada a través de la Yemáa.
* Marruecos planea la "Marcha Verde" de la que están enterados los servicios de inteligencia franceses y norteamericanos pero no los españoles.
* La Yemáa tiene su último consejo pero sin llegar a un acuerdo entre sus participantes: los menos están a favor de Argelia y Polisario, los más se situan del lado de Marruecos - incluso se ejecutan unos vivas a éste país -.El invitado español a la asamblea, general Gómez de Salazar, a la sazón comandante general del Sahara, se niega a firmar el acta de la reunión.
La "marcha verde" tiene lugar; miles de civiles son puestos como escudos después de ser engañados con promesas y soflamas patrióticas. España, paulatinamente, va abandonando sus posiciones, que son ocupadas por el ejército del reino alauita, y, en escasos dos meses no quedan en el territorio fuerzas españolas. Al Polisario y sus simpatizantes no les queda otro camino que el de Argelia, quien les apoyará y les proporcionará el terreno para instalar sus campamentos. Pero no abandonan el desierto; se constituirán como una auténtica fuerza de resistencia. Saben que son un pueblo poco apoyado, con muchos traidores en sus filas, con pocos recursos... Aún así hostigarán incansablemente a las fuerzas de Hassan II, llegarán a estar a menos de 2 kilómetros del Aaiún después de varios bombardeos, conseguirán paralizar las explotaciones de Bu-Craa y hacerse dueños de la simpatía y admiración de otros pueblos y personas.
La lucha y el sacrificio acaban de empezar. Yo termino por hoy (habrá más sobre el tema) con uno de sus lemas: "Toda la patria ... o el martirio."
Sahara, no al olvido.
El 28 de febrero de 1.976 el coronel Rodríguez de Viguri, último español en el territorio, abandona el Sahára. Sus declaraciones son una síntesis de lo que muchos españoles piensan: "El exilio masivo a los confines argelinos de la mayoría de la población, la inestabilidad del territorio ante una pertinaz y enconada lucha militar y un verdadero genocidio de la etnia diezmada por el hambre, la guerra y la persecución política de los nuevos administradores, han desencadenado un régimen de terror."
El último comandante general de la zona, Gómez de Salazar, declara a los periodistas que ha de guardar silencio, porque así se lo ha ordenado el ministerio del Ejército.
Ese año de 1976 las luchas entre el Polisario y Marruecos son continuas. El hostigamiento a las tropas de Hassan II no cesan. Los saharahuis están por todos los lados y hacen daño en los puntos de mayor interés: Bombardean la capital, El Aaiún, en varias ocasiones, llegando a estar a 2 kilómetros de la misma; los campamentos de Fos Bu Craa son el destino de unas granadas que van sin espoleta y por tanto impedidas para la explosión, el buen gesto no se considera y en la siguiente ocasión si van espoletadas y la metralla es mortífera; más de una decena de torres del tendido de energía eléctrica que abastece a las explotaciones de las minas son destruidas; otro tanto le ocurrirá a la cinta transportadora del mineral. La resistencia del Polisario es de mayor fuerza de lo que los países interesados en el territorio esperaban, y lo que parecía que iba a durar unas semanas se prolonga meses, años...
El desgaste sufrido en el inmenso arenal es enorme y el gasto desproporcionado para una economía como la marroquí o mauritana. Las tropas destacadas por Hassan sobrepasan los 35.000, Mauritania tiene a 10.000. La guerra es un sumidero por el que se van más de un millón de dólares por día.
Los guerrilleros polisarios,cada día, hacen prisioneros y capturan armamento y material al enemigo: Cuando finaliza 1976, además de los heridos y prisioneros, las bajas contabilizadas por el invasor son casi 150.000. Ellos son apenas 15.000, pero todo el pueblo está en la lucha. La iniciativa es suya absolutamente y la moral de victoria también.
Marruecos, viendo la imposibilidad de finalizar la guerra, acordona el territorio con muros de cemento y concentra a la población en las ciudades. Estos muros, además del impedimento físico que suponen (unos dos metros de altura), están dotados con detectores y radares. El polisario tiene harto difícil el acercarse. El conflicto se estabiliza.
La ya creada RASD (República Arabe Saharahui Democrática) establecida en los campamentos de terreno argelino y reconocida por la mayoría de los países árabes -lo que fuerza a Marruecos a salirse de la OUA- cuenta con un gran sentido de patria; la educación (el español como segundo idioma) y la sanidad son sus prioridades fundamentales. Son un pueblo organizado y admirado. La ocupación de su tierra es admitida como ilegal por gran número de líderes internacionales, entre ellos Felipe González.
El monarca alauita, en las ciudades, va aumentando la población gracias a prebendas y sueldos muy superiores a los percibidos en su país. Sabe que esa gente será favorable a la anexión si el referéndum se produce. Los, aproximadamente, 80.000 habitantes del último censo español ronda los 300.000 a finales de los años ochenta. Este será un gran escollo para la consulta popular. Los no simpatizantes y opositores a su causa son hechos prisioneros, interrogados , torturados y hacinados en pútridas cárceles.
En opinión del que esto escribe, la RASD tendrá que ser un país reconocido internacionalmente y sin excepciones. Que la ONU haga su trabajo y lleve a buen término el referendum, que no permita más dilaciones del mismo para que el olvido se adueñe del asunto y Marruecos de su presa. Que Francia y Estados Unidos arrinconen un poco sus intereses y cesen en el desprecio por una legítima reivindicación.
¿Qué más se le exigirá a esta joven república? El derecho a la tierra es obvio, el derecho internacional le asiste, la ONU ratifica su autodeterminación, el deseo de constituir una nación es palmario, la capacidad para ser un pueblo autónomo indiscutible, su pundonor y manera de obrar están demostrados.
Seamos justos: Désele a Dios lo que es de Dios y los saharahuis su independencia. Que así sea.
La lucha por una causa justa es de lo más loable que puede existir. Todavía hay personas que creen en la Justicia -creo que son solo aquellas que no han tenido relación con ella-; es muy, más que probable que Aminatu Haidar alcance la condición de mártir, consecuencia de lo que ya decía Platón al considerar la Justicia como la conveniencia del más fuerte.
ResponderEliminarCoincido con José.
ResponderEliminarAminatur no será la nueva Gandhi porque a diferencia de este no se enfrenta a un pueblo formado y fruto de la democracia más antigua de Europa, sino a Marruecos y a España.
Una cosa que me molesta especialmente al leer los periódicos es la idea de que Haidar nos ha metido en un asunto que no nos incumbe. Al margen de los obvios lazos históricos y políticos, me desagrada sobremanera que a la hora de prestar ayuda veamos con normalidad el poner la nacionalidad de una víctima por encima de la justicia de su lucha.
Un asunto de tantos flancos es dificil acometerlo con éxito, pero, genericamente, estoy con vosotros. Lo más destacable es el haber conseguido que muchas personas se enteren de que El Sahara fue español y de algo de lo que por aquellas tierras ocurrió.
ResponderEliminarSaludos y gracias por vuestros comentarios.
La verdad la noticia si,en parte es injusta,como no,relaccionada con
ResponderEliminarFranco tambien,en fin,dejo el comentario,es la primera vez que leo el blog,que me recomendo Démian,creo que ya sabes quien soy no? jaja
soy ese al cual le cuestan los problemas de MCU de física xD
y aqui te dejo mi blog,aunque es de paridas y rollos raros
ResponderEliminarwww.worldanimezay.blogspot.com
Supongo que cuando leáis esto ya habréis oído que Aminatour vuelve esta noche.
ResponderEliminarEstá claro que la idea era lo que dice Demián, conseguir que más gente se informe. Si solo fuese cuestión de volver a su tierra podía simplemente haber acudido a los tribunales. Por una parte me alegro de que lo haya hecho, por otra es triste ver hasta que punto una gran parte de los españoles han olvidado el tema (ver los comentarios en el 20minutos, por ejemplo).
Desafortunadamente, Miércoles, se cumplirá que el Sahara volverá al cuarto oscuro del olvido.
ResponderEliminarEsta noche cuando regresaba a casa, escuchaba en la radio una tertulia en donde todos los participantes estaban convencidos de qué, resuelto el problema humanitario y diplomático, el referendum o cualquier otra salida honrosa para el pueblo saharaui están lejanas.
Veremos...
¡¡Hurra!! Al final, después de hablar todos los gallitos, la que tiene que poner los HUEVOS es la gallina -Margaret Thatcher, en una sesión parlamentaria-.¡¡Hurra!!.
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