En el Londres de 1891, Sherlock Holmes (Robert Downey Jr.) y Dr. John Watson (Jude Law) evitan el sacrificio ritual de una mujer a manos de Lord Blackwood (Mark Strong). El asesino es ejecutado -el propio Watson lo proclama muerto- pero a los tres días, el panteón de Blackwood aparece destruido desde dentro y un testigo afirma haber visto la resurrección...Pegas: el guión. Los personajes femeninos podrían eliminarse sin que se perdiera gran cosa, la introducción de Moriarti queda forzada y el final se ve venir. Puestos a quejarse, la construcción del Puente de Londres con armazones oxidados, aunque muy estética, es bastante improbable.
Sherlock Holmes tiene los ingredientes de Ritchie mencionados, pero funciona. La trama compleja de una película detectivesca no presenta problemas al director, la obsesión por lo criminal encuentra el vehículo perfecto en el expresivo Downey Jr. y la atmósfera decadente ayuda a borrar cualquier paralelismo con las historias de Conan Doyle.
El equipo formado por Downey y Law es impecable, con movimientos y diálogos tan rítmicos que rozan la musicalidad. La banda sonora, principalmente de percusión y cuerda, es memorable sin estorbar. La fotografía muestra un Londres que suma los estilos neogótico y eduardiano de la época con el aire rural del Dublín de hoy con un resultado tremendamente artístico.
Si hay alguna justicia en Hollywood, este editor de sonido debería estar en los Oscars.
Me ha resultado muy interesante tu opinión, la verdad es que la peli no me llama nada, supongo que debo ser un friki intransigente, pero si, como parece, cambian las cosas, no sé porque tienen que aprovechar el tirón del nombre. Ah, claro, el dinero... .
ResponderEliminarPero buen, quizá debiera darle una oportunidad, así que muchas gracias, las opiniones que voy leyendo me ayudan a decidirme.
Y sobre todo, que me ha parecido unacrítica estupenda, con muchísima información en poco espacio.
Gracias, Explorador.
ResponderEliminarPrimero, no te tomes muy en serio mi selección de películas: voy al cine con una oferta, así que a veces el factor decisivo puede ser solo el horario.
En este caso saber si te va a gustar esta película es fácil: como la historia no es nada especial, si viendo el anuncio te agrada la estética lo más probable es que la disfrutes,y viceversa. Es otra más en el nuevo estilo de cine empezado por El Señor de los Anillos y llevada al extremo en Avatar donde la historia es casi solo una excusa para el decorado y la música. Quizá sea porque los actores y directores se llevan un porcentaje de las ganancias, pero los músicos y encargados de efectos especiales no.