23 febrero 2011

Versos a céntimo.

En toda ciudad española es frecuente que algún mendigo te demande una limosna, que alguien te ofrezca unos pañuelos de papel, que te soliciten unas monedas por una demostración de mimo o por la interpretación de una pieza con cualquier instrumento. Todo esto me ha ocurrido repetidamente, pero hoy fue algo nuevo:

En un folio enrollado y atado con una cinta añil, un joven vendía sus versos por veinte céntimos.

Sin titubeos, alargué la mano con la moneda y recibí el poema, al mismo tiempo que se me advertía que si no me gustaba se me devolvería el dinero. Calle abajo, mientras trataba –no con pocas dificultades- de liberar de su atadura a las palabras, pensaba satisfecho en mi compra, pues consideré que la cantidad abonada no pagaba la diligencia necesaria para enfrentarse con el inmaculado papel y dar forma, mejor o peor, a unos pensamientos.

La calidad y cantidad de arte poético puesto hoy en vía pública lo dejo a vuestro juicio, yo ya ponderé el precio.

10 comentarios:

  1. No me suele gustar la poesia, y no entiendo mucho del tema pero a mi me parece bonito!jjejeje

    Un besazo!

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  2. Tremendo poema, triste y...
    Has tenido un buen gesto al cambiarlo por una moneda. Una de tantas y tantas formas de sobrevivir.
    Un abrazo.

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  3. Esto de la poesía es algo muy, muy subjetivo. Lo que le gusta a mi madre no tiene que gustarme a mí y viceversa.
    Estos versos del caballero Plieskiin nada mal están. Quizás no sean como los de Machado, pero su relación calidad-precio es sin duda brutal. 20 céntimos.
    ¿Los directores, autores acabarán vendiendo sus obras en la calle? ¿No es eso lo que hacían algunos trobadores, aunque en castillos y plazas de mercado?
    Volver a empezar.
    Saludos.

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  4. A mí el poema no me gusta demasiado, pero la idea y la iniciativa sí :) nunca viene mal cambiar por unos céntimos un papel enigmático que puede cambiarte el día :D

    Y si no fuera por cosas así, el mundo sería más triste. Sin exageraciones genialoides y autenticidad, me gustan estas cosas :)

    Saludos.

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  5. El poema en sí me parece duro, fuerte y con una carga emocional angustiante. Es lo que me ha transmitido. Luego el tener la iniciativa de venderlo para sacar unos "céntimos" es la otra cara de la moneda...desea irse y sin embargo hasta el final prosigue su lucha. Una manera de sacarle provecho a la misma vida que te ha dado la espalda.Un poema, una ilusión. Unas palabras, una creación. Unas monedas ¿mayor valoración?.
    Un saludo Demián.

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  6. Gracias a todos -Juliet, don fernando, Igor, Explorador y tanci- por vuestra visita y comentario.
    También con todos, en general, de acuerdo con lo dicho; y con Explorador en plena sintonía.

    Al poeta, en la calle lo encontré y allí lo dejé, quizá otro día haya enlazado unas cuantas palabras más y volvamos a hacer negocio. Os tendré al tanto.
    Saludos.

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  7. A mi también me gustan mucho estos versos.

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  8. Hola Demián
    Lo cierto es que yo ví al mismo poeta en la misma calle y a diferencia de tí ... no se lo compré.
    Sí comenté: sólo el trabajo de escribirlo y enrollarlo ya vale los 20 céntimos.
    Me recuerda una historia que contaba mi abuela acerca de un señor que se puso a vender duros a cuatro pesetas en la Rambla Cataluña, décadas ha, y no vendió casi ninguno. Yo, de niña, al oir esta historia, pensaba...¡¡si lo llego a ver yo!!
    Pero no ha sido así.

    Aunque sepamos que existen, podemos pasar al lado de los duros a cuatro pesetas.
    Abrazos.

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  9. Gracias Jordim, Yaivi y Aire por vuestra entrada.
    Aire.- La desconfiaza es tanta que ya por inercia decimos NO. Pues otro día se repitió el encuentro y volví a comprarle: el poema me gustó mucho más.
    Un placer verte por aquí.
    Un abrazo

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