¿Quién ha ganado el partido ese?

Fiesta en Hynland, Glasgow

Hay cosas que se hacen por devoción y otras por cultura general. Ayer decidí que, como pasase lo que pasase, iba a oír durante años de esta final del Mundial, mejor era estar ahí. Con esa idea me senté a ver el segundo partido de fútbol de mi vida. El otro fue el Deportivo-Valencia en la liga 92-93, cuando Arsenio Iglesias, Bebeto y aquel otro brasileiro al que la mujer tuvo que desterrar porque se nos había prendado de una garota dependienta de El Corte Ingles, tuvieron a La Coruña rozando el éxtasis de la victoria liguera. Ligueros y garotas a un lado, aquello fue mucho mas entretenido que lo de ayer.

No hay buena defensa: el partido tuvo buen principio, buen final y un plastazo de hora y media en el medio. Solo me levante del sillón para hacer la cena y al final del primer tiempo ya no estaba de ánimo para otro "huyyyy".

Lo curioso para mi fueron los comentarios de la BBC. Empezaron con clara animadversión contra ambos equipos. Si Casillas paraba un gol, eso era que la defensa española era mala. Solo falto decir que en un mundo justo, Sneijder estaría limpiándole las botas al gordito Rooney. Pasan los minutos y solo oigo nombres españoles... y Webb. El arbitro Webb es justo y necesario. Alguien se ha acordado de que es inglés y la tentación de hacerle protagonista del evento es demasiado fuerte. El podría ser más ciego que un topo, pero es de los nuestros, así que ese corner que pudo haber sido y no fue veinte segundos antes del gol no lo hubiese podido ver claro ni un águila imperial.

Titulares en un kiosko de Partick

Se supone que la BBC es imparcial, pero una vez convencidos de que Inglaterra estaba de alguna manera en la final, los comentaristas tomaron partido por el equipo más honesto: España. La síntesis desde aquí fue un partido decepcionante con una merecida victoria.

Hoy las conversaciones de pasillo coinciden con la prensa. Varios amigos que empezaron animando a Holanda se pasaron gradualmente al bando ganador al ver que las intenciones de los Naranjitos eran más karatekas que futbolísticas. Nadie que yo conozca ha discutido el resultado. Una de mis compañeras, a la que le toco en la porra del trabajo España, ha ganado £51. Todos me dan la enhorabuena porque, aunque mi vida no haya cambiado, "la Furia" ha hecho felices por un día a gente que me importa.