Me miro al espejo y me veo en la flor de la vida. Sospecho que el espejo está empezando a engañarme.
En el trabajo hay varias cafeteras, pero solo una no es de un jefazo: la de mi oficina. La traje de La Coruña unas vacaciones y la disfrutamos entre tres. Bueno, realmente lo que disfrutamos es el café, que preparo yo casi todos los días. La pandilla de la cafetera nos conocemos desde hace años y tenemos un ambiente de confianza donde nada causa ofensa.
Esta mañana uno de la pandilla -Woody- fue un poco brusco conmigo. Me callé por ser él, pero en el fondo pensaba "ya te pillaré..." Más tarde fui a su oficina a firmar unos papeles y su silla estaba libre, así que me senté en ella. Segundos después llega Woody, y no me muevo. Él aguanta estoicamente a mis espaldas y yo hago como que no existe. La jefa pasa por delante y al ver la estampa nos mira. Yo sonrío con mi pose más inocente.
MIERCOLES: Hola jefa ¿Qué tal? Yo ya ves, aquí, torturando a Woody por un desplante de esta mañana.
JEFA: Woody ¿vas a dejar que te haga eso?
MIERCOLES: Es que es muy malo. En el fondo solo me quiere para hacerle el café. Claro que supongo que debería sentirme afortunada.
JEFA: ¿Por qué?
MIERCOLES: Hombre, porque si me va a tratar como a una becaria, casi prefiero que le dé por el café que por algo más "estilo Lewinsky".
En ese momento hubiésemos podido barrer el pasillo con la mandíbula inferior de mi jefa. Mientras tanto Woody, con la cara más natural del mundo solo dice "Se veía venir"...
Al salir del trabajo, comento el tema con una residente de veinticinco años que nos conoce. Al acabar pone cara tímida y dice:
RESIDENTE: Miércoles... ¿quién es Lewinsky?
MIERCOLES: ¿No te suena?¿La becaria de la Casa Blanca?
RESIDENTE: No.
MIERCOLES: ¿La del vestido azul? ¿La que se lió con Clinton? ¿La del famoso "I did not have sexual relations with that woman"?
RESIDENTE: ¡Ah, Clinton! El Presidente ese.
MIERCOLES: ¡Si, si!
RESIDENTE: Claro, ya sé por qué no me acuerdo. Es que yo en clase de Historia en el colegio prestaba muy poca atención.
Entonces fui yo quién sintió en la barbilla el polvo de la acera. Y la edad en todo el cuerpo.
Pues eso, que al parecer, aquí dejo una clase de Historia.
Vaya. Buena historia la de la oficina, divertida y compactada. Con buenos diálogos. Real.
ResponderEliminarY esto pasa, Miércoles. No hay manera de frenar el tiempo- Así me he sentido yo muchas veces.
De todos modos, lo de Clinton no es para situarlo en el Pleistoceno, de eso hace dos días. Tu amiga quizás no lea muchos periódicos. ¿Será culpa de la cultura Internet?
Saludos.
Cuando pasen unos cuantos años más te darás cuenta que la juventud, está bien, no te enteras de nada; la "edad", es algo ¡maravilloso!, ¡merveilleux!, ¡merveilleuse!.
ResponderEliminarIgor: aunque nos parezca que no, desde Clinton han pasado más de nueve años. Esta chica tenía diez y seis por aquel entonces. A esas edades es raro que interesen los periódicos. Eso si, estoy contigo en que con Internet la cosa irá a peor: cuando yo era adolescente en casa se cenaba con el telediario, pero ahora los padres leen las noticias en el iGoogle y la tele se usa para ver series o películas bajadas del ordenador.
ResponderEliminarJosé Porto: no, si de la edad no me quejo, más bien de lo rápido que llega :-)
Hi Miercoles,
ResponderEliminarNice Coffee story.....I hope you might have definitely looked you at the plain viewing mirror rather than convex/concave mirror. :-) If so, you don't need to suspect. :-)
You have mentioned that your are preparing the coffee for years for your colleagues. If you have been working for only a couple years with those colleagues, I don't think there will be a natural drastic change in the body within those years...... So, I think it may not be because of the age of the body......I believe it should be your kindness of preparing coffee for your colleagues........
There is one saying, I like....."Beauty of the heart will reflect in the face than the curves of the body!". :-)))
Cheers!
Hello Vijay:
ResponderEliminarThank you, both for your kind words and for the effort you go through to understand what is written here. I am truly impressed.
And you made me think: I do know my colleagues for years, but I actually can't remember how long I have been making the coffee for. That though is going to linger in my mind until I figure it out now...