29 diciembre 2010

La larga noche invernal

En Diciembre, las noches escocesas son largas. A veces, la oscuridad hace perder la noción del tiempo.

En verano, la media tarde es buen momento para que decenas de turistas paseen por el castillo de Edimburgo. En invierno, solo focos de neón lo miran.

La luz se refleja en la nieve de una gélida y atípica Nochebuena. Tras los árboles, sigue el castillo de los viejos reyes de Escocia.

Todos los años me digo: "ya tienes suficientes fotos del Corredor de la Luz". Todos los años saco una nueva. Junto a la Galería de Arte Moderno, este pasaje sigue siendo una de las visiones más mágicas del Glasgow invernal.


Entre el monumento a Walter Scott y el ayuntamiento, los niños y jóvenes de Glasgow entran en calor en una animada pista de hielo.

El solsticio de invierno ya llegó y ya se fue. La noche más larga se ha convertido en recuerdo. Cada vez se acerca más el amanecer.

2 comentarios:

  1. Son unas fotos preciosas, la navidad con frío y nieve parece más mágica.
    A mí, la del castillo de Edimburgo me parece fantástica.¡Qué fortaleza! Apabulla y despierta la imaginación.

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  2. Igor: fueron mis primeras navidades con nieve y si, mejoran :-). Es extraño encontrar el castillo tan imponente y tan solo, sobre todo cuando miras el reloj y piensas que en unos meses a esa hora se verá soleado y rodeado de gente.

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