31 mayo 2014

Encuentros Eleusinos


Pesan sobre mis huesos más de seis décadas, no estoy colmado de experiencia ni, menos aún, de conocimientos; y, cuando esto pasa, la voluntad ha de estar presta si la ocasión se presenta. Y así ocurrió en junio del pasado año cuando vi el anuncio de los Encuentros Eleusinos en Castilfrío, dirigidos por Fernando Sánchez Dragó y organizados por Javier Redondo Jordán: un remedo, permítaseme la desmesura comparativa, de aquellos que en la antigua Grecia tuvieron lugar desde el siglo IV a. C. al séptimo de nuestra era.

Toda empresa por iniciar tiene un riesgo, un atractivo y la necesidad de una acometida fuerte, y aquí todo había; los derroteros que luego tome son responsabilidad de los que en marcha la ponen, y aquí ésta no faltaba. Así las cosas, nada podía fallar. A día de hoy van cinco Encuentros realizados: tres en Castilfrío (Soria), uno en Kampot (Camboya) y el último en Chaouen (Marruecos). En el horizonte ya está el VI, en Castilfrío.

Asistí a todos ellos con la excepción del segundo en Castilfrío. De todos escribió Dragó en su blog Dragolandia, y cuando escribe patrón no garabatea marinero.

Cuando en este blog (abril 2010) comenté la presentación de su libro Soseki en La Coruña, terminaba el post de esta guisa:

“ Estoy persuadido de que me toparé con este fértil escritor – siempre a punto de salir o recién llegado de algún lugar de Oriente - en más ocasiones, y entonces, desoyendo a sus detractores, seguiré el camino del corazón y me acercaré a él para que me firme otro libro. Que así sea.”

Y así fue. Y van cuatro…

Cuando lo comento, sus detractores se apresuran a decirme que de tal personaje nada quieren saber; y yo me callo, porque sé que en su aserto va implícito el desconocimiento que de él tienen. Cada cual es libre de seguir sus prejuicios o reflexionar sobre lo que la circunstancia le pone en el camino. Para mí es un gozo cada “encuentro” y verlo entrar en el ruedo para, con su sonrisa y locuacidad, lidiar cuantos toros van saliendo: vida, muerte, amor, literatura, televisión, etc. Siempre ameno, fluido; con su veloz verbo en pugna con el cadencioso avance de las manecillas del reloj que le vencen una y otra vez, pues horario manda y hasta un desobediente como él es derrotado por el imparable tic-tac, taimado e indiferente a los deseos.

Pero no hay corrida si no existe plaza. Y aquí aparece Javier Redondo Jordán, el callado artífice capaz de poner en marcha el anhelo del escritor y de dar forma a la idea que éste llevaba concebida tiempo atrás sin que el parto llegara. Con inteligencia, esfuerzo e ilusión a espuertas, Javi nos ha proporcionado a muchos estas oportunidades de aprender disfrutando.

A los dos mi gratitud por auxiliarnos a los seminaristas (como suele  llamarnos Dragó) a ser más intuitivos y críticos, a observar y comprender mejor las oscilaciones del péndulo de la vida, a ser conscientes de que en todo orden rige un caos y en todo caos pulula un orden, a estar más en consonancia con el certero aforismo oriental que aquí reproduzco:

Soporta lo inevitable, disfruta de lo que es posible, y sé inteligente para diferenciar entre ambos.

5 comentarios:

  1. Es un verdadero placer tratar con personas tan ilustradas y agradables como vosotros. Es verdad, son ya muchos Encuentros y viajes, muchas experiencias vividas juntos. Y ojalá que vengan más en el futuro. Gracias, Juan, por la parte que nos toca, no sólo a Dragó y a mí, sino también a Clara. Ella lo hace todo más fácil. Un abrazo fuerte!

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  2. Sí, Javi, vendrán muchos otros encuentros y más vivencias y charlas que nos quedan. Lo bueno no aburre sino todo lo contrario: estimula. Y el agradecido soy yo.
    Un fuerte abrazo.

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  3. Escribo sin acentos, lo siento. A mi esto del encuentro me parece estimuLante. Drago tambien, a su manera, cláro. No puedo hablar mucho, puesto que solo lo en visto en formato tele. Ay, el que destaca en algo, zas, enseguida es denostado.
    Me encanta la foto. Seis decadas, a eso le llamo yo exito. Saludos.

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  4. Eres prudente, Igor, y dices que no lo conoces más que por TV. Pues así es Dragó... y más cosas también. Entiendo que haya personas que lo ataquen y otros que lo dejen de lado, lo que me admira es que una mayoría de esta gente nada sabe y nada ha leido de él. Y ahí quería poner yo el "acento".
    Saludos.

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  5. “Sé inteligente para diferenciar entre ambos”
    Pues sí. Porque a veces nos empeñamos en imposibles.

    Si en tv, Dragó es un ciclón que envuelve con su verbo, en directo seguro que resultará casi hipnótico.

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