Hace ya muchos años, el 9 de noviembre fue un aciago día para mi. Ese pretérito “ayer”, hoy, quiero plasmarlo en negro sobre blanco:
Ahora que el mar es mar
y la tierra sol
ruedo por los pasados
parajes de desesperación.
El alba clamó al cielo
y el cielo le escuchó
entre ladridos de perros
el cielo se lo llevó.
Roto quedó el corazón
al igual que el mar se abrió
el campo quedó yermo
la golondrina voló.
Un aire de soledad
por la ventana entró
era un aire denso
de tormento y de dolor
¡la ventana se cerró!
que bonito demian, es un poema precioso, que te puede hacer reflexionar mucho. iria
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