02 mayo 2010

Camus en tiempos revueltos.

Mentiras, verdades en porciones, eufemismos, retórica de la tolerancia, tiranía de lo políticamente correcto, asedio al librepensador, sustitución de la anécdota por la esencia, podredumbre deontológica, apoteosis de lo banal, lacerante hipocresía, adoctrinamiento anestésico...

Es momento de corregir deriva, de refugiarse en los lúcidos, en los de pensamiento profundo y sincera exposición. Aquí va un ejemplo.


HELICÓN
¿Y cuál es esa verdad, Cayo?

CALÍGULA
Los hombres mueren y no son felices.

HELICÓN
Vamos, Cayo, es una verdad a la que nos acomodamos muy bien. Mira a tu alrededor. Eso no les impide almorzar.

CALÍGULA
Entonces todo a mi alrededor es mentira, y yo quiero que vivamos en la verdad. Y justamente tengo los medios para hacerles vivir en la verdad. Porque sé lo que les falta, Helicón. Están privados de conocimiento y les falta un profesor que sepa lo que dice.

HELICÓN
No te ofendas, Cayo, por lo que voy a decirte. Pero deberías descansar primero.

CALÍGULA
No es posible, Helicón, ya nunca será posible.

HELICÓN
¿Y por qué no?

CALÍGULA
Si duermo, ¿quién me dará la luna?

(Calígula. Acto Primero. Escena IV.) de Albert Camus.

4 comentarios:

  1. Camus me gusta. "El Extranjero" me fascina, y este arranque de entrada es una pasada. ¡Alguien que no ha sido anestesiado/a!
    Buen fragmento. Seguiré merodeando.

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  2. Me alegra que hayas disfrutado el post y gracias por el comentario. La pereza mental y los tópicos no podrán con algunos. Estaremos en guardia.

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  3. Un ídolo absoluto, Camus, además de ser un escritor de una talla altísima supo ser honrado y sensato, en una época en la que no sólo era difícil serlo (como en todas, supongo), sino que además le hiciron pagar por ello. Un faro. l Extranjero, La peste, La caída, Los justos, sus artículos periodísticos, El mito de Sísifo...El primer hombre, que prometía ser algo extraordinario también (se puede comprar, aunque está inacabada, bueno, más bien es un borrador, están las correcciones y las notas, es muy interesante, y tiene unos fragmentos...)

    Y Calígula. Que voy a decir de ella. La leí con 16 años y fue el mayor puñetazo (placentero, al fin y al cabo) que he recibido, creo. Ese fragemneto esuna de las muchas joyas que tiene.

    Un saludo y un abrazo, me ha encantado esta entrada :)

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  4. Halagado y agradecido, Explorador.
    Estamos en sintonía: A muchos autores se les lee; a Camus se le indilga. Y después, unos quedarán nutridos y otros tendrán diarrea.
    Un abrazo

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